El que termina sin dudas estará caracterizado por ser el año de la movilidad. Avances en las ventas y penetración de smartphones, crecimiento aunque por debajo de su potencial en tablets y las computadoras portátiles reafirmando definitivamente su supremacía dentro del mundo PC. Todo esto se dio en un contexto adverso, no sólo por las limitaciones a la importación sino también con restricciones (especialmente en la primera mitad del año) al giro de divisas, lo que llegó a complicar inclusive a la producción local en Tierra del Fuego.
El camino más dócil lo tuvieron los smartphones. La baja de precios de los mismos como consecuencia de una tendencia global se combinó con el impulso ofrecido por los operadores ávidos de sumar abonos y paquetes de datos. Así, el mercado de terminales vivió un fuerte proceso de recambio que llevó a la participación de los smartphones en el total de terminales vendidos de un 26% en el 2011 a un 40% en el 2012, con los últimos meses en niveles del 50% que anticipan la supremacía de los smartphones para el 2013. Esto se dio en un escenario donde la cantidad de terminales vendidos crecía notablemente respecto del año pasado pero puede terminar en los mismos valores del 2011 (unos 13,7 M de unidades) debido a una decisión de los operadores (principal canal para estos equipos) de reducir sus stocks hacia fin de año.
El caso de las tablets es curioso, porque si bien experimentaron un crecimiento del orden del 55% en unidades, estuvieron por debajo de su potencial, así como de las proyecciones realizadas en 2011. Esto se debió a que no se cumplió con las expectativas/promesas de cerrar el año con un 60% del mercado en manos de equipos producidos localmente. Lamentablemente, hasta el mes de noviembre prácticamente no se había despachado al mercado ninguna tablet fueguina. Sin dudas una asignatura pendiente para el 2013.
Pero quizás el camino más tortuoso lo atravesó el segmento PC, especialmente en la primera mitad del año. Las restricciones a las importaciones impactaron fuertemente a las marcas internacionales que decidieron no producir en Tierra del Fuego y que eran actores importantes de este mercado, como HP y Dell. Así hubo un reacomodamiento, con marcas internacionales ascendiendo, como Lenovo, Samsung, Asus (todas produciendo localmente) a las que se sumaron locales como BGH y Noblex entre otras. Hacia fin de año, con la producción local más aceitada y restricciones a las importaciones que fueron flexibilizándose, los volúmenes crecieron.
Para 2013 el escenario para los dispositivos se presenta más sólido por dos motivos. Por un lado, la producción local promete estar ya en una velocidad crucero que asegure abastecimiento. Por otra parte, a nivel macro, en un escenario que según los economistas será más favorable (sin vencimientos de deuda importantes, buena cosecha y Brasil reponiéndose) y en un año electoral donde se incentivaría el consumo, las restricciones tanto a las importaciones como al giro de divisas deberían ser menores, dando más oxígeno al mercado. Ya se verá.

Una de las características del año que termina en materia de telecomunicaciones fue la relación de cierta tensión (bien disimulada y atenuada) entre el gobierno y operadores, particularmente en el caso de los móviles.
Con esta edición, termina el 2012 para Comentarios. Al igual que para el resto de la industria, un año raro, que arrancó cuesta arriba y que en la segunda mitad fue encontrando un nivel apropiado. Y el 2013 se presenta con perspectivas de una mayor actividad si, como dicen la mayoría de los economistas, el escenario macro, regional y global se presenta más favorable. Y con más actividad si el mercado móvil se abre a más competencia y la producción local de tecnología alcanza nuevos niveles. Así, y en vísperas de los feriados de las fiestas, es el momento de replegarse para cargar las baterías que serán necesarias para un año que promete ser movidito.
Desde hace unos años a esta parte, el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) ha visto su imagen degradada no por la capacidad profesional de sus integrantes sino por el manejo político de ciertas estadísticas, especialmente aquellas vinculadas a los índices de precios. No obstante, la importancia de una institución de estas características va muchos más allá de los precios, siendo fuente de muchas otras estadísticas de base que hacen a la población y organizaciones y que son punto de partida de análisis más focalizados que se realizan a partir de allí. Por eso es muy relevante la reciente publicación de la “
Luego de la sorpresa general causada en la industria cuando meses atrás el gobierno anunció la anulación de la licitación del espectro devuelto por Movistar y el otorgamiento del mismo a la estatal Arsat, mucho se especuló respecto de cuál sería el plan de acción de esta empresa. Esta semana, la espera terminó con el anuncio de que Arsat, a través de Libre.ar (no quedó claro si será una marca o una nueva empresa), se convertirá en un operador mayorista de telefonía móvil. Esto significa que no atenderá directamente al público sino que pondrá su infraestructura a disposición de otros operadores que por sus dimensiones y alcance de sus mercados nunca hubieran podido participar directamente del negocio móvil. Se trata de un modelo que en esencia es lo mismo que propusimos en mayo de 2011 (ver “