Mucho se habló en los medios (especializados y no tanto) durante esta semana de la biografía de Steve Jobs. Algunos de los puntos más comentados están resumidos en este divertido video.
Mucho se habló en los medios (especializados y no tanto) durante esta semana de la biografía de Steve Jobs. Algunos de los puntos más comentados están resumidos en este divertido video.
Luego de años evangelizando y desarrollando su canal de Internet, no hay dudas de que el próximo paso para los bancos es estar siempre al alcance de la mano desde un celular. Para llegar con sus propuestas, los bancos deben considerar no sólo los factores generacionales (nativos e inmigrantes), sino también aquellos que hacen al estilo de vida en términos de movilidad y acceso a medios alternativos, como es la PC.
Por una cuestión de etapa vital, los usuarios bancarizados son mayoritariamente inmigrantes digitales. Entre éstos, con el correr del tiempo, creció notablemente la adopción del Internet Banking, el cual les proporciona en líneas generales un alto nivel de satisfacción. Además, es percibido como más seguro que los canales presenciales, ya que éstos tienen en su contra el agregado del factor de inseguridad física. No obstante, a la hora de hablar del mBanking, la situación cambia. En el otro extremo, los nativos digitales suelen no tener cuenta bancaria y si la tienen hacen un uso básico (principalmente extracciones de efectivo y consultas de saldo). Para ellos la posibilidad de acceder al banco desde su celular es percibida como natural. Esto surge del informe “El teléfono móvil como dispositivo transaccional”, realizado por Carrier y Asociados.
Desde la perspectiva del estilo de vida las reacciones ante el servicio móvil son variadas. Para los nómadas, aquellos cuya vida cotidiana implica constantes desplazamientos sin estar frente a una computadora, la atracción es fuerte. Resulta natural que así sea, ya que su alternativa es esperar a llegar a su hogar u oficina (o eventualmente, aunque en menor medida, a un ciber) para recién ahí ocuparse de realizar sus operaciones bancarias. Para los sedentarios, aquellos que suelen trabajar en lugares fijos con una PC a su alcance, la opción se muestra interesante aunque no tan imperiosa como para los nómadas. Es que no sólo es una herramienta útil para un uso ocasional, convirtiéndolo en un canal de backup ante la ausencia de otras alternativas. Por supuesto, para quienes hacen un uso limitado de su celular (voz, SMS y eventualmente mail), acceder al banco desde el móvil está fuera de cuestión.
No resulta un dato menor que, a pesar de que diversas instituciones bancarias en Argentina ya ofrecen la posibilidad de acceder a las cuentas a través del celular (sea vía aplicación o vía navegador del móvil), se registra todavía mucho desconocimiento de que esta posibilidad existe. O sea que por delante queda mucha evangelización, apuntar a los usuarios más permeables y bastante paciencia.
El presente año pasará a la historia de la industria celular local como el del gran despegue de los smartphones. Es que luego de una gran aceleración en el 3° trimestre del año, los despachos de estos equipos superan en un 124% en lo que va del año comparando con igual período del año anterior para llegar a la impresionante cifra de casi 2,5 M de unidades. Esto equivale a que prácticamente 1 de cada 4 celulares despachados en los primeros 3 trimestres del año es un smartphone.
En cuanto a las plataformas de los smartphones, este año se está produciendo una gran concentración entre Android, Symbian y Blackberry, representando más del 99%. Las tres crecieron en términos absolutos, aunque en términos relativos fue Android quien acaparó el avance, estando presente en el 57% de los smartphones despachados. Esto es consecuencia del impulso de cuatro grandes marcas como Samsung, Motorola, LG y Sony Ericsson, a los que se suman equipos de gama baja (dentro de la categoría) de ZTE, Huawei y Alcatel. Por su parte, Symbian (Nokia) y Blackberry sólo “motorizan” una marca cada una. Así y todo, el primer modelo en términos de unidades es el Blackberry 8520, el cual acaba de comenzarse a fabricar localmente.

Las cifras muestran la casi desaparición de la foto de dos plataformas con futuro dispar. Por un lado, iOS que impulsa a los iPhone paga el precio de no producir en Argentina, viéndose impactada por la aplicación de licencias no automáticas. Claramente, y de mantenerse esta política, el iPhone será cada vez más una rareza y lo poco que haya será resultado de importaciones individuales o, por qué no, del mercado gris. Sin dudas que esto afectará al desarrollo de aplicaciones locales para estos equipos al ver su mercado drásticamente reducido.
Distinto es el caso de Windows, que promete crecer de la mano de los próximos modelos de Nokia así como de otras marcas (Samsung, HTC y otras) que están incorporando esta plataforma en una estrategia de diversificación para no quedar tan atadas a los designios de Google/Android.
A pesar de que los últimos tiempos no fueron buenos para RIM, el fabricante de Blackberry, la empresa se encuentra velando las armas para dar el contraataque que le permita recuperar terreno. La base de este movimiento está en el nuevo sistema operativo que fuera anunciado esta semana y que alineará a la empresa en una única plataforma.
Actualmente conviven en los productos de RIM dos sistemas operativos diferentes, Blackberry OS (donde el 7 es la última versión) y QNX. El primero corre en los smartphones mientras que el segundo lo hace en la tableta Playbook. RIM apunta a simplificar el desarrollo y potenciar sus productos dando un paso natural que es la unificación de estos dos en un nuevo sistema operativo denominado BBX.
La nueva plataforma estará basada en QNX, un sistema operativo muy valorado por quienes entienden en la materia, y que impulsa no sólo a su tableta Playbook sino que también está embebido en distintos dispositivos electrónicos encontrados en autos y aviones. En esta fusión con el BB OS dará soporte a los servicios basados en la nube así como a su distintivo sistema de mail y mensajería. Además, RIM apunta a que haya una mayor oferta de aplicaciones para sus productos. Para ello, adopta estándares que van más allá de su propia plataforma. Por un lado, permitirá aquellas desarrolladas en HTML5, las cuales están basadas en estándares de la Web. Esto sin dejar de lado los desarrollos nativos. Por otra parte, también BBX dará soporte a aplicaciones desarrolladas para Android. En este último caso, podrán sortear el dilema del huevo y la gallina: usuarios que no compran un dispositivo si no tiene aplicaciones y desarrolladores que no desarrollan para una plataforma con pocos usuarios. BBX saldrá a la luz con un buen stock de aplicaciones, una ventaja importante para un sistema operativo totalmente nuevo.
A pesar de que no hubo precisiones en cuanto a fechas, se espera que los primeros smartphones con BBX sean lanzados a principios de 2012. Será éste sin dudas un año clave para RIM.
En los medios generalistas suelen verse encuestas sobre los temas más exóticos. Como en este caso donde la pregunta era: ¿qué prefieren, sexo o Facebook? Una de cada cinco mujeres se inclinó por la red social. Houston, we have a problem. Maldito Zuckerberg…
Sin dudas, el próximo gran paso en materia de celulares es su utilización como medio de pago. Esto se da por la combinación de dos factores. Por un lado, que el dinero es cada vez menos un objeto físico para ser cada vez más información digitalizada. En definitiva, crecientemente se trata de datos que viajan de una cuenta bancaria hacia otra (cuando pagamos con tarjeta de débito, por ejemplo). Y siendo información, los dispositivos electrónicos son un ámbito más que propicio para su utilización. Por el otro, el celular ya es prácticamente un apéndice de nuestro cuerpo al que llevamos encima casi continuamente. Esta combinación de dispositivo digital y ubicuidad que se da en el celular lo convierten en el candidato natural para competir con las tarjetas plásticas (sean de débito o crédito) así como el efectivo. Claro que no es lo mismo, desde la perspectiva del usuario, usar el celular como monedero para operaciones de bajo monto y reemplazando monedas y billetes de baja denominación, que hacerlo como billetera en operaciones de montos mayores. Esto surge del informe “El teléfono móvil como dispositivo transaccional”, realizado por Carrier y Asociados.
En Argentina, a diferencia de lo que sucedía hasta hace casi un año atrás, existe hoy una mayor conceptualización de la utilización de medios electrónicos para pagos de poco monto, típicos de un monedero electrónico. Para esto hubo un aporte invalorable de las tarjetas que nacieron para el transporte público pero que están extendiendo su uso hacia otros ámbitos, como fue el caso de Monedero y SUBE. Éstas realizaron una verdadera evangelización de los medios electrónicos prepagos. Claramente su principal ventaja es que agiliza el acceso, evitando las colas necesarias para obtener los pasajes así como contar con cambio. Y la posibilidad de tener esta funcionalidad desde el celular tiene el atractivo de estar siempre a mano y para un uso que se extiende desde el transporte público a peajes y algunas compras minoristas (donde el proceso de pago es más inmediato que con tarjetas bancarias). Así, el uso del celular como medio de pago para montos bajos es un concepto fácilmente asimilado que viene a cubrir una necesidad actual y palpable.
Distinto es el caso de su uso como billetera, es decir, para pagos de mayor monto, sustituyendo el uso de tarjetas de débito o crédito. En estos casos, las reacciones son diversas. La mayoría lo resiste, ya que al ser utilizado para pagos de montos mayores, aumenta la percepción de riesgo. Así, no sienten que haya una ventaja, por lo que prefieren seguir con los plásticos tradicionales. Sólo una minoría lo ve como un sustituto de las tarjetas, atraídos por la idea de sólo tener que portar el celular y no necesariamente una billetera. También es importante destacar que para los usuarios no bancarizados, la billetera electrónica suple la falta tarjetas de débito o crédito.
El mercado muestra signos de estar listo para empezar a pagar con el celular. Sólo falta llegar con la propuesta indicada.
No son tiempos fáciles para RIM, la empresa fabricante de los Blackberry. A la presión que sufre por los avances en el mercado de los iPhone y equipos con Android, que repercuten también en planteos de sus accionistas, se sumó esta semana el mayor “apagón” de su red en su historia.
Para entender mejor lo sucedido, hace falta aclarar que los Blackberry no funcionan como el resto de los celulares. Todo el tráfico de datos desde y hacia un BB circula por los servidores propios de RIM, ubicados en distintos NOC (Network Operation Center) que tiene la empresa en diversos países. El paso por estos NOC le da dos grandes diferenciales. Por un lado, la seguridad por la que se distinguen las comunicaciones vía BB y que le trajo diversos planteos de parte de distintos gobiernos que no pudieron “pinchar” estas comunicaciones. El último ejemplo se vio en los disturbios producidos en Inglaterra semanas atrás. Y es esta seguridad la que le dio tanta popularidad tanto en el ámbito corporativo como gubernamental. Por otra parte, la red de RIM comprime los datos que por ésta viajan, lo que es bienvenido por los operadores, al ser los BB menos demandantes en términos de ancho de banda que otros equipos. La utilización de su red hace que los usuarios de BB contraten un abono específico, el BES (Blackberry Enterprise Service) para los usuarios corporativos y el BIS (Blackberry Internet Service) para individuos y pequeñas organizaciones. El BES, por las características de sus clientes, tiene muchas funcionalidades asociadas a la administración remota de una gran cantidad de terminales. En el caso del BIS, sus ventajas para el usuario son menos perceptibles.
En cuanto al incidente, que tuvo a mal traer a la red durante casi 4 días, básicamente fue una falla aparentemente de hardware en el NOC ubicado en el Reino Unido (y que es utilizado para las comunicaciones desde Argentina). No es raro que se produzcan fallas en informática, pero la cosa se complica si, como sucedió en este caso, no arranca la infraestructura de backup. Así, poco a poco el problema se fue extendiendo en vez de solucionarse, llegando inclusive a Argentina, donde hay una base instalada de más de un millón de Blackberry.
El problema ya fue resuelto, pero sin dudas deja material como para pensar en los pasos a seguir. Hay que partir de la base de que todos podemos cometer errores o tener problemas. La diferencia real radica en la actitud que se toma ante éstos. Y RIM puede utilizar este suceso para fortalecer la relación con sus clientes, transformando una crisis en oportunidad.
Un primer paso sería ir más allá del pedido de disculpas. Eso es obviamente lo mínimo que podría esperarse, pero no suma. Apenas si no resta. RIM debería evaluar no sólo descontar los días sin servicio sino quizás ir un poco más allá. Esta compensación debería ser presentada como un reconocimiento a sus clientes por su fidelidad luego del mal trago. No sería una indemnización sino una acción de marketing para fortalecer un vínculo que se vio afectado.
Quizás más a largo plazo, habría que evaluar si tiene sentido que el servicio BIS (destinado a individuos) siga siendo parte indivisible de un BB para individuos, o si no convendría que fuera un opcional. Más allá de sus virtudes, éste tiene sentido en la medida en que sea valorado por sus usuarios. Pero en realidad la mayoría de éstos ni saben que existe ni cuáles son sus ventajas, aunque sí aprendieron cuáles son sus desventajas: si se cae no hay forma de usar los servicios del BB, ni siquiera conectándose vía WiFi. Aquí se aplica aquello de no ofrecer más características que las que el cliente valora. Algo que éste no valora se transforma en una contingencia, tal como se comprobó esta semana.
En términos ya más generales, y en momentos en que la industria avanza hacia un modelo cloud (caso Apple, Google, Amazon y tantos otros), lo sucedido vuelve a poner en evidencia que este modelo tiene también sus puntos débiles. Y que cuando algo falla, todos los usuarios se quedan sin servicio (como pasa cuando se cae algún servicio de webmail). Esto no significa un retroceso para esta tendencia tan en boga. Pero sirve para tener presente que no existe un mundo perfecto ni que todo es color de rosa. Aunque nos lo quieran hacer creer.
La semana pasada nos quedó en el tintero el anuncio realizado por Personal por el cual lanzaron las tarjetas SIM que incluyen una aplicación de Facebook que puede ser utilizada en cualquier tipo de celular, no solamente smartphones o teléfonos sociales.
Se trata de la primera experiencia a nivel mundial de esta tecnología desarrollada por Gemalto. Y Argentina presenta una interesante combinación de una todavía baja penetración de smartphones (que hoy ronda el 10% de la base de líneas en uso, aunque crece aceleradamente) con una muy alta de Facebook (las últimas estadísticas ya hablan de 17 millones de cuentas). Así, habría un mercado de usuarios dispuestos a usar esta red social desde el celular pero sin tener que pagar el mayor precio de un equipo sofisticado.
Para lograrlo, las SIM utilizan la tecnología de los SMS para enviar y recibir datos, aunque sin que haya interacción con el usuario. Todo pasa entre bambalinas. Pero a diferencia de los SMS tradicionales, en este caso el usuario paga un abono ($ 1 si es diario, $ 3 si es semanal o $ 9 si mensual) para usar FB en forma ilimitada durante el período de tiempo contratado.
Se trata de una experiencia interesante donde todos ganan. El usuario accede a FB sin tener que adquirir una terminal más costosa. El operador (en este caso Personal) agrega un nuevo servicio de valor agregado a su oferta sin tener que incurrir en subsidios por terminales más sofisticados, utilizando la infraestructura que ya tiene. Y todos contentos.