El precio del éxito: La buena aceptación y alta demanda de Starlink en Argentina llevó a la empresa de Elon Musk a limitar las altas para el servicio residencial en el Gran Buenos Aires y algunas zonas de la provincia. También en zonas de Córdoba y de Neuquén. Algo que podrá solucionarse con la instalación de antenas en tierra conectadas a las redes fijas.
Febrero es el mes en el que comienzan a llegar los balances y resultados anuales de las empresas que cotizan en bolsa. En el caso argentino, el interés local es mayor ya que se trata de los primeros resultados con posterioridad a la asunción del actual gobierno, cuya gestión claramente modificó el contexto. En este escenario, Claro (mejor dicho, América Móvil) presentó sus resultados a diciembre del 2024 y tienen motivos para festejar.
Por el lado de los ingresos, y descontando el efecto de la inflación, los datos son buenos y también reveladores. Los ingresos por servicios (tanto fijos como móviles) mostraron un crecimiento del 11,4% interanual.
Hay ciertas cosas respecto del sector tecnológico chino que, más allá de las posturas individuales, son innegables. Una es que dejó hace un tiempo de ser mayormente la fábrica mundial para convertirse en un actor con peso propio. Otra es que cuenta con empresas que, aunque no muy conocidas en occidente, tienen el tamaño y el desarrollo de las grandes tecnológicas que sí son conocidas (en parte, pero no únicamente, gracias al tremendo tamaño del mercado interno). Otra es que a pesar de su capacidad exportadora, la tendencia actual es hacia no tanto un mundo globalizado sino escindido, particularmente en materia tecnológica. Finalmente que es un sector muy vinculado al poder político, el cual ejerce una supervisión palpable sobre sus empresas.
Acelerando: Si alguien conservaba la esperanza de que, con el súbito e inesperado cambio de CEO, los planes de Telefónica para Hispanoamérica podrían ser revisados, se habrá decepcionado. Por el contrario, la nueva gestión parece haber pisado el acelerador a fondo y en pocas semanas llegaron noticias (no siempre confirmadas oficialmente pero sí provenientes de medios económicos españoles) de diversas acciones tendientes a la desinversión en la región. Argentina, México y Uruguay, con sus operaciones puestas a la venta. Colombia en una operación de venta a mitad de camino. Por su parte, el panorama en Perú se presenta más complicado por reestructuración financiera por una deuda de cientos de millones de dólares. Vienen siendo días de noticias de alto impacto para la operación de Hispanoamérica y se espera que el 27 de febrero, día de la presentación de resultados a inversores, haya mención a estos temas.
¿Marcha atrás?: En Brasil parecen arrepentidos de haber atribuido toda la banda de 6 GHz para uso no licenciado (WiFi básicamente) y buscan la forma de revertirla para atribuir una porción para el uso de móviles. No sería una decisión menor, porque la mayoría de los países que definieron usar toda la banda de 6 GHz para uso no licenciado son de América, y Brasil es un mercado muy importante e influyente en la región. No sea cosa que otros se suban a este tren animados por diferencias con el gobierno de los EEUU, principal impulsor de la atribución completa de la banda para uso no licenciado. Decisión que, vale recordar, también tomó Argentina. Aunque en este caso, con las relaciones carnales 2.0 no parece haber probabilidades de ningún cambio.
En las últimas semanas, diversas noticias locales e internacionales reflotaron la idea de la venta de la operación de Telefónica en Argentina. Si bien no es la primera vez que esto sucede en los últimos años, en esta oportunidad no sólo las versiones circulan con mayor intensidad y no se originan sólo localmente, sino que el contexto es otro, lo que lo haría más viable.
La idea de una posible venta de su operación en Argentina, así como en los demás países de habla hispana de la región, emergió a fines del 2019, con el anuncio por parte de Telefónica de la creación de su división Hispanoamérica, apenas un par de meses antes del estallido de la pandemia. El operador unificó todo su negocio hispanoamericano en una sola filial independiente, con el fin de venderla (en bloque o por país), sacarla a Bolsa o dar entrada a nuevos socios. Esta reorganización se realizó con el objetivo de concentrar su foco en sus cuatro mercados principales (España, Brasil, Alemania y Reino Unido). La inestabilidad política, regulatoria y cambiaria que caracteriza a buena parte de los países de la región propició este giro, buscando nuevas fórmulas para rentabilizar esas filiales tras más de 30 años de presencia en la región. Fue así como durante el gobierno de Alberto Fernández, cuya gestión no se caracterizó por ofrecer un marco macroeconómico y regulatorio propicio para inversiones, sonaron algunos potenciales compradores. En todos los casos, con nula o poca experiencia en telecomunicaciones pero vinculados al poder político. O como le dicen, “expertos en negocios regulados”. Las charlas nunca avanzaron lo suficiente.
Luego de varios meses con distintas pruebas, finalmente el marco del Super Bowl en los EEUU sirvió para el lanzamiento comercial del servicio de comunicación satelital directa al celular (D2D o direct to device) en aquel país a través del operador T-Mobile en conjunto con Starlink. Un anuncio interesante ya que permite ver cómo funciona (al menos inicialmente) este servicio que promete terminar con las zonas sin cobertura.
Inversión a fondo: Los grandes de la IA siguen invirtiendo fuerte para ejecutar las mayores cargas de trabajo en la nube que preven. La inversión pasará de US$ 230 millardos en 2024 a US$ 320 millardos en 2025. O sea, un crecimiento del orden del 40%. A pesar del impacto bursátil de DeepSeek y sus aparentes menores costos de operación, su irrupción no parece haber alterado demasiado los planes.
Cambio de enfoque: A la luz de una desaceleración del negocio de las telecomunicaciones, Nokia apunta al crecimiento en el mercado de la nube. La IA está impulsando nuevos modelos de negocio, y uno de ellos es el de la GPU como servicio. En línea con esto, su nuevo CEO viene de liderar las áreas de IA y datacenters de Intel. Toda una definición.
Europa en revisión: A poco más de dos años de la irrupción de Chat GPT, en Europa comienzan a cambiar su enfoque respecto de la IA, en un giro hacia la no-regulación. Mientras en otros países la IA se desarrolla con mínima regulación, el enfoque inicial europeo sólo es un freno.
Arrancamos el año editorial con un repaso de los destacados de lo que sucedió localmente (o con impacto local) entre el fin de año y el mes de enero. Una suerte de racconto como en los resúmenes del capítulo anterior de las series que se ven por streaming. El famoso “Previously on…”.
Cuando todavía retumbaba el anuncio del compromiso de inversión por la friolera de US$ 500 millardos para el Proyecto Stargate (que se centrará en la construcción de centros de datos de alto rendimiento y sistemas informáticos avanzados que puedan soportar desarrollos actuales y futuros en IA), el fenómeno DeepSeek impactó fuertemente en el mundillo de la inteligencia artificial. Su presentación como un modelo de IA generativa a la altura de OpenAI y otras pero, y acá está lo realmente relevante, operando a una fracción muy menor (llamativamente menor) de su costo generó un estampida bursátil e hizo quedar a sus competidores como unos glotones insaciables de recursos. Sin embargo, con el paso de los días, la cosa se fue moderando y relativizando. No obstante, el shock ya se había logrado. Así, más allá del impacto propio de la llegada de DeepSeek como nuevo competidor en el mundo de la IA generativa, su meteórica irrupción deja aprendizajes que (deberían) ser útiles en adelante.
En perspectiva: Interesante comparación de los fondos comprometidos para el proyecto Stargate (para impulsar la IA) frente a otros megaproyectos históricos de los EEUU. Más dinero que para el programa Apollo, Plan Marshall, proyecto Manhattan y otros. Es lógico que algunos duden.
6G baratita, baratita: Según declaraciones del CEO de Ericsson, 6G es en realidad una evolución de la 5G por lo que no sería necesario actualizar toda la red, como sucedió con las generaciones anteriores. Menos mal, porque si no, los operadores van a postergar al 6G hasta el infinito.