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Balance en rojo

Termina el 2018, un año donde la macroeconomía se ocupó de agregar limitaciones a un escenario de por sí contenido. Termina así un año gris.

Arrancó con la presentación del proyecto de la conocida como Ley Corta que también fue corta en cuanto a la duración de las expectativas que despertó. Abordando, entre otros, dos temas relevantes para la industria convergente: la posibilidad de abrir el mercado de la TV satelital y definir el destino del espectro hoy en manos de Arsat. Y ambos harían que su tránsito por el Congreso no fuera un camino de rosas.

Resultaba claro que la apertura para el ingreso de nuevos operadores de TV satelital tendría la oposición inmediata de toda la industria de la TV por cable, de operadores de todos los tamaños, muchas veces vinculados al poder político y territorial en sus áreas de servicio. Su voz se haría sentir a través de los legisladores. Así, con retrasos que se combinan con indicadores concretos del retiro de la DTH, si algún día se diera esta apertura, probablemente falten interesados.

En cuanto al espectro en manos de Arsat, nada menos que 90 MHz aptos para servicios 2, 3 y 4G en todo el país, sobran los intereses e interesados. Los operadores actuales, porque podrían agregar y poner en uso ese espectro rápidamente al contar ya con redes trabajando en las mismas frecuencias. Los operadores convergentes (sin redes móviles), porque sería una forma, compleja y onerosa, de ingresar al negocio, pero también fácil y económica de impulsar el valor de sus activos. El Estado, porque ingresa fondos frescos en momentos de restricciones por un activo al que no puede poner en uso ni rentabilizar. Todos pueden potencialmente ganar. El tema es cuánto cada uno.

Hacia mitad de año se confirmó la fusión entre Telecom y Cablevisión al completarse la tercera y última instancia de aprobación por la CNDC (Comisión Nacional de Defensa de la Competencia), luego de haber resultado aprobada por la CNV (Comisión Nacional de Valores) y el ENACOM (Ente Nacional de las Comunicaciones). La sensación general fue de “gusto a poco” en cuanto a las medidas acordadas para acotar la posición dominante de la nueva empresa, particularmente en algunas áreas geográficas determinadas. Pero tampoco fue sorpresa.

Para ese entonces ya la macro se comenzaba a resentir, luego de un proceso devaluatorio que se inició en el 2º trimestre y se haría evidente hacia mediados de año. Y su impacto directo e indirecto signaría el resto del mismo (así como también probablemente el inicio del próximo). La disparada de precios en pesos y la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios combinadas con una fuerte restricción monetaria y la consecuente suba de la tasa de interés llevaron a una recesión que se sintió en todos los ámbitos. Los operadores de todo tamaño, con costos de tecnología en dólares y precios en pesos (al igual que los salarios) comenzaron a revisar sus proyectos de inversión y en varios casos los plazos comenzaron a estirarse.

Para los fabricantes de celulares el año será el peor en volumen desde el 2004, 14 años atrás y en los que la base de usuarios era significativamente menor. Serán un 8,5 M de despachos para este año, contra 7,4 en aquella ocasión. Claro que ahora hay unos 44 M de líneas en uso (luego de la limpieza de líneas no registradas) contra 13,5 M de aquél entonces. También el contrabando se vio alcanzado por la macro y se estima que caerá en 2018 casi un 50% respecto del año anterior, para ubicarse por debajo del 1,4 M de unidades. Las condiciones del mercado y las reacciones de cada uno de los actores determinaron que éste haya quedado concentrado en Samsung y Motorola, que entre ambos se quedaron con las tres cuartas partes del mercado. LG y Huawei entraron en procesos de reorganización interna luego de alcanzar valores de participación muy por debajo de lo que tuvieron (LG) o de lo esperado (Huawei).

El escenario macro impactó mucho en la producción local de Tierra del Fuego, que venía haciendo esfuerzos para bajar sus costos pero que se vieron diluidos por la brusca devaluación. Así, reflotaron las discusiones sobre qué hacer con el régimen promocional de la isla. Por lo pronto, funcionando gracias a las asimetrías fiscales, ni siquiera puede convertirse en una actividad que no dependa exclusivamente del mercado interno. No habrá soluciones definitivas para la isla mientras dependa del fisco y del mercado interno. Con una promoción que está prevista hasta 2023, en caso de querer extenderla es hora de pensar en un esquema que aproveche alguna ventaja natural de la isla y que no dependa del mercado interno. Lo que hoy hay nunca va a dar lugar a una industria saludable, emancipada del favor fiscal.

Con la autorización para que a partir del 1º de enero de 2018 las telcos ofrezcan servicios de TV, muchos se imaginaron que de un día para el otro dispondrían de una mayor oferta de proveedores. La realidad fue distinta. Las nuevas ofertas se limitaron a la cobertura geográfica de redes aptas, que en el caso de las telcos implica tener fibra prácticamente hasta el hogar. Movistar se movió agresivamente en el despliegue, pero así y todo no lanzó su servicio de TV hasta entrada la segunda mitad del año. Claro avanzó más cautelosamente, haciendo su oferta de TV a un subgrupo de sus abonados de fibra. Y si hubo esperanzas del lanzamiento de versiones OTT de servicios de TV, éstas quedaron insatisfechas por cuestiones comerciales y de cesión de derechos. Pero como sí puede accederse a estos contenidos en los celulares de los abonados al servicio de TV tradicional, pudo verse el crecimiento de uso de apps para tal fin, como Flow, Direct TV Play, entre otras, así como las propias de algunas señales, donde Fox capitalizó muy bien los contenidos deportivos. Por supuesto, esto trae desafíos no sólo técnicos sino también regulatorios, poniendo sobre la mesa el debate que el regulador no quiere dar: definir los alcances de la neutralidad de la red.

En definitiva, se despide un año que prometió más de lo que finalmente entregó.

Camino poceado

De la mano de Internet, que logró escindir el contenido (sea voz, audio, video) de su red de distribución, hace rato que se viene hablando de la “nueva TV”. Sin embargo, hasta hace poco, más que TV se trataba de video por Internet, primero con YouTube y luego con Netflix y otros servicios de video bajo demanda englobados bajo la categoría SVOD (subscription video on demand). Pero cada vez más es posible acceder a grillas completas de TV a través de Internet, sea en celulares, computadoras, tablets, Smart TV o reproductores conectados a televisores.

El primer caso en Argentina fue el de Flow, hace casi ya dos años, al que luego fueron sumándose otros operadores de TV paga como Telecentro, DirecTV y más. Por ahora se trata de servicios multipantalla, que pueden verse en distintos dispositivos pero que están atados a una suscripción al servicio de TV paga tradicional.

El caso de Flow no estuvo exento de polémicas a partir del momento en que lanzó promociones junto con Personal (ambas marcas de la misma empresa, Telecom) que permitieron visualizar los contenidos desde el celular pero sin descontar de los datos contratados. Las mismas correspondieron a eventos puntuales, como el Mundial de fútbol, los encuentros entre River y Boca por la final de la Copa Libertadores, o los partidos del Mundial de Clubes. Las críticas provienen de lo que se interpreta como una violación a la neutralidad de la red, contemplada en la ley Argentina Digital pero nunca convenientemente reglamentada. Críticas que se hacen extensivas al Enacom, que es quien debería definir si este tipo de promociones están o no permitidas, pero sobre las cuales no se ha expresado. Una oferta de estas características sólo podría ser igualada por quienes disponen de servicios móviles, actualmente Movistar y Claro. Aunque la oferta de TV de ambos es tan limitada por el momento que la combinación de clientes de TV y móvil es mucho menos habitual. De todos modos, el debate sobre la neutralidad seguiría en pie: se les da un tratamiento diferencial a los contenidos propios por sobre los de terceros. Sería deseable que el Enacom resuelva al respecto y ponga un punto final a las discusiones.

Debates al margen, algunas noticias relativas a los pasos que está siguiendo DirecTV (DTV) permiten presagiar nuevos hitos en materia de “nueva TV”. Por un lado, el CEO de AT&T (dueña de DTV) expresó que lanzaron el que quedará en la historia por ser el último de sus satélites, y que pasarán a invertir agresivamente en un modelo OTT que hasta incluiría set top box para usar tanto sobre redes propias de fibra como ajenas. DTV entendió que su negocio no es la tecnología de distribución (el satélite) sino la distribución de contenidos. Ya vienen dando sus primeros pasos con DirecTV Go, la versión de la grilla de DirecTV que no necesita de un abono al sistema de TV satelital (no confundir con DirecTV Play, que es la plataforma multipantalla para sus abonados de TV). Recientemente lanzada en Colombia y Chile. Extraoficialmente se dice se lanzará en Argentina, quizás tan pronto como el primer trimestre del 2019.

Claro que el tema de las grillas de TV en formato OTT stand alone no es algo tan sencillo de lograr, no por aspectos técnicos (ya superados), sino legales. Actualmente, los derechos están disponibles para los operadores de TV paga para el formato multipantalla asociado a un abono de TV, pero la oferta de contenidos se reduce para el formato stand alone, como es el caso de DTV Go. Probablemente sea parte de la natural resiliencia de un factor que sería muy disruptivo para la actual industria de la TV paga. Pero la historia demuestra que los cambios terminan imponiéndose. Llegará el momento en que con o sin hardware específico mediante (set top box o app) empezará una nueva batalla. Y con ella, una nueva era.

Video everywhere

Hubo un tiempo en que el consumo de video a través de Internet era monopolio de la PC. Su conectividad era la característica clave y el fenómeno ayudó en la migración de monitores de tubo a pantallas planas con formato 16:9. Pero luego fueron popularizándose dispositivos alternativos conectables que comenzaron a eclipsar a la PC y su rol central en el consumo de video. Tal es así que hoy, de la mano de aplicaciones específicas para televisores, el escenario se ve dominado por las Smart TV. Esto surge del informe “Internet y Consumo Audiovisual – 2018” realizado por Carrier y Asociados.
Considerando las cuatro principales plataformas de video OTT (Netflix, Fox Play, HBO Go y Flow), en todas la mayoría de sus usuarios las utilizan desde su Smart TV. En esta situación mucho colaboraron las ventas de estos dispositivos en los últimos años que le dieron una alta popularidad, estando presentes en el 72% de los hogares conectados. Sin embargo, existen ciertas diferencias entre cada una de las plataformas a la hora de analizar las pantallas por las cuales son consumidas.
Mientras Netflix tiene un uso que decrece escalonadamente entre los distintos dispositivos conectables, Fox Play y HBO Go se presentan como plataformas mayormente utilizadas en la TV. Por su parte, Flow es el que muestra una distribución más pareja entre los distintos dispositivos con el detalle de que su uso desde los smartphones es el segundo, muy cerca de los Smart TV. Evidentemente, el concepto de TV Everywhere, con contenidos en vivo (como partidos de fútbol) ayuda en este consumo móvil. Algo que se percibe también (aunque se manifiesta en otra variable) en el caso de Fox Play con sus señales Fox Sports, donde los hombres son mucho más propensos a utilizarlo desde el celular.

El uso del smartphone para consumo OTT de video tiene el doble de penetración entre los centennials (menores de 25 años) que en el resto de los segmentos etarios, evidenciando el rol central de este dispositivo en las generaciones más jóvenes. Por su parte, los baby boomers (mayores de 55 años) se inclinan claramente por la PC y el Smart TV. Una muestra más de por qué los proveedores y distribuidores de contenidos en video deben darle al formato móvil la misma prioridad que al fijo.

Amortizando el abono

Netflix no sólo es el servicio de video OTT más popular por lejos en Argentina, sino que también tiene una frecuencia de uso muy superior a la de otras propuestas. De hecho, casi 3 de cada 4 usuarios de Internet que consumen Netflix lo hicieron en la última semana. Esto surge del informe “Internet y Consumo Audiovisual – 2018” realizado por Carrier y Asociados.
Considerando la última semana, el uso de Netflix es de alrededor del doble de sus alternativas OTT más cercanas como Flow (41%), HBO Go (38%) o Fox Play (30%).

El segundo lugar para el consumo semanal resultó para Flow, el TVE (TV Everywhere) de Cablevisión, por encima de marcas más establecidas que HBO o Fox. Quizás ayuda en este hábito que se está instalando la variedad de contenidos que ofrece, incluyendo series, películas, eventos deportivos, programas de actualidad, etc.
Más allá de la plataforma utilizada, el hábito de ver series a través de los servicios OTT ayuda en esta relación frecuente. Las series son consumidas por el 51% de los que utilizan OTT de video, contra un 47% que consume películas, mientras que en el caso de la TV lineal (paga o gratuita), la gente que consume películas duplica a la que ve series. Sin dudas, las series encuentran en el modelo OTT que permite el consumo a demanda, su ámbito natural.

Netflix, el rey

Sin dudas la popularidad de Netflix fue clave para la adopción del hábito de ver video a través de Internet pagando por ello. Pero además de instalar el hábito entre prácticamente 3 de cada 4 usuarios de Internet en Argentina, Netflix es el líder indiscutido, siendo utilizado por el 95% de quienes consumen servicios OTT. Esto surge del informe “Internet y Consumo Audiovisual – 2018” realizado por Carrier y Asociados.
Antes de llegar a conclusiones erróneas, conviene aclarar que las cifras de consumo OTT indican justamente eso, el consumo, no los abonos. En esto juega no sólo la cantidad de cuentas habilitadas en cada abono, sino también el uso compartido de las mismas.
Dentro de los servicios OTT se incluyen dos grandes grupos: lo que se denomina SVOD (Subscription Video On Demand o video bajo demanda por suscripción) y TVE (TV Everywhere o TV en todas partes). La diferencia radica en que en el SVOD, el usuario se abona al servicio para un acceder en forma ilimitada a contenidos sólo a través del streaming. En cambio, el modelo TVE es el acceso vía streaming de contenido en video de un canal de televisión que requiere que el usuario se autentique como un suscriptor del mismo a través de una cuenta provista por un operador de TV paga. Ejemplos de SVDO son Netflix, Amazon Video, Qubit y otros. En el caso de TVE se encuentran Flow, DirecTV Play, Telecentro Play y otros.

En el caso del mercado argentino, si bien al tope de los servicios OTT se encuentra un SVOD como Netflix, lo siguen distintos casos de TVE como Flox Play, HBO Go, Flow, DirecTV Play y Telecentro Play. Esto evidencia lo difícil que es para los SVOD llegar a los consumidores sin apalancarse en proveedores de TV paga que en Argentina llegan a aproximadamente a un 80% de los hogares. Algo que impacta también a los actuales servicios de video bajo demanda de los ISP, que registran porcentajes de uso aún más bajos que los que figuran en el cuadro. Una situación que probablemente cambie a partir del momento en que lancen sus servicios de TV bajo la modalidad TVE.

Café con definiciones

Esta semana, en el marco de las jornadas internacionales de ATVC (Asociación Argentina de Televisión por Cable), resultó novedoso observar la relevancia de Telecom, empresa que luego de su fusión con Cablevisión es el gran referente de la industria. La ocasión sirvió de excusa para que su CEO, Carlos Moltini, organizara un café con varios periodistas que habitualmente cubren al sector convergente, para charlar sobre los planes de la empresa para el futuro cercano.
Como no podía ser de otra forma, se arrancó por el impacto de la devaluación del peso en una industria tan dolarizada en sus costos, particularmente en los planes de inversión previstos, de aproximadamente US$ 5.100 millones para el trienio 2018-2020. Si bien todavía la polvareda ocasionada por la devaluación no se ha asentado, nadie duda de que ese plazo previsto originalmente no se cumplirá. Como esa inversión se financiará con recursos propios, todo dependerá de cuánto de la devaluación pueda trasladarse a los precios. Como antecedente, Moltini afirmó que en el pasado ese pass through o traslado a precios era del 100%. Si bien no lo dijo, en esta ocasión la situación probablemente sea distinta, ya que una de las formas de reducir el déficit fiscal acordado con el FMI implica mantener un tipo de cambio alto que licúe los gastos en pesos. De ser así, quizás habrá que pensar más en 4 años que en 3 años y algunos meses.
El tema sirvió para aclarar que el postergado bono por US$ 1 mil millones que Telecom planea lanzar, y que debido a la inestabilidad económica de los últimos meses hoy está en el freezer, no afectará los planes de inversión. La intención del bono no es financiar inversión sino cambiar el perfil de la deuda actual de Telecom.
Ya yendo más específicamente al negocio en sí, y como consecuencia del legado de Cablevisión, Telecom aparece como el patriarca de la industria de la TV por cable. Moltini aprovechó para comentar sobre el acuerdo marco firmado con Red Intercable, una asociación de 230 pymes cableras que se basa en la sinergia para proveer servicios que individualmente no podrían ofrecer (o les sería mucho más complicado) en las 580 localidades atendidas. La idea es que los miembros de Red Intercable se conviertan en revendedores de los productos de Telecom, sea Cablevisión, Fibertel, Personal o Flow. Esto les permitirá a estos operadores ofrecer servicios móviles, como OMV puros o con mayores grados de integración de la red, como, por ejemplo, poniendo sus propios sitios de antenas, cableados, etc. Pero también hay mucha expectativa depositada en Flow, que podrá ser revendido tanto como aplicación o como box (utilizando set top boxes), lo que en la práctica convertirá a Telecom en un distribuidor mayorista de contenidos, pudiendo llegar también allí donde no tenga red propia. De esta forma, lo que inicialmente fue considerado una debilidad, la independencia de los contenidos de la red, se transforma en una ventaja. La intención de Telecom es llegar con Flow a todos los puntos del país. De hecho, Moltini no descartó que en un futuro Flow se venda como un servicio OTT independiente del operador. La falta de apuro tenga quizás que ver con que las redes capaces de operar productos como Flow de manera fluida, no abundan por el momento. Pero sin dudas, es una tendencia a prestarle atención [ver “La mutación de la TV”].
Moltini se mostró satisfecho con la performance de Flow, a pocos días de cumplirse dos años de su lanzamiento, indicando que ya alcanzó el millón de usuarios entre box y la app. Y aprovechó la charla para anunciar que en breve Flow ofrecerá también acceso a Netflix. De esta forma, Netflix no sólo llegará al público que no tiene un Smart TV (y que hoy recurre a dispositivos tipo Chromecast o a ver los contenidos en una PC, tablet o smartphone), sino también porque así llega a quienes no tienen tarjeta de crédito. Si bien Telecom no es el primer operador de TV paga que ofrecerá Netflix (el pionero local fue Telecentro) no deja ser llamativo que hasta hace no tanto se pensaba que Netflix era el enemigo de la TV paga. Hoy son socios. En línea con esto, durante su exposición en un panel previa a la charla en cuestión, Moltini dejó entrever que hay conversaciones para acordar lo mismo con Prime Video pero quien todavía no se decide a hacerlo es Amazon, no Telecom.
Por otra parte, el ejecutivo no se mostró muy preocupado por las demoras en la aprobación de la llamada “ley corta”. Es que el estatus actual de la regulación no sólo inhibe la oferta de TV satelital a las empresas TIC. También las fechas vigentes para poder disponer de propuestas integradas que incluyan TV le permitirían salir abiertamente al mercado al menos 6 meses antes que con las fechas previstas en la ley que ya obtuvo media sanción del Senado y hoy aguarda su tratamiento en Diputados.
Finalmente, y ya abordando la fusión en sí misma, la empresa se encuentra en plena revisión de procesos y sistemas que tiene que ver no sólo con la unión de las dos operaciones sino también con la oferta convergente de sus productos. Un proceso que estiman llevará todo el 2019 antes de darse por concluido.
Ya fuera de las declaraciones, de la charla pudo observarse que luego de la aprobación de la fusión los ejecutivos de Telecom están más distendidos para hablar de sus planes a futuro. Y también es innegable el ADN aportado por Cablevisión, con la TV (y su mutación en Flow) con un papel protagónico en los planes de la empresa. También se nota en una cultura de ir siempre a fondo, como lo hizo durante los últimos años del gobierno anterior con el que estuvo enfrentado duramente, durante la transición que los llevó a la fusión y que mantiene en la actualidad y está imprimiendo en la nueva Telecom. Esto, combinado con su poder de lobby, que lo tiene y es mucho y evidente, la posiciona como el jugador que marca el ritmo de la industria local, más allá de las simpatías o antipatías que despierte.

Tuits selectos

Los OTT se movilizan

Si bien los OTT de video (Netflix, Flow, etc.) se consumen mayormente desde una TV, el smartphone es el dispositivo que más creció, siendo utilizado por más de la mitad de los usuarios de estos servicios. Esto surge del informe “Internet y Consumo Audiovisual – 2018” realizado por Carrier y Asociados.
Las ventas de Smart TV de los últimos tiempos se ve reflejadas en que este es el dispositivo más utilizado para reproducir contenidos de los OTT de video, siendo mencionado por el 69% de los usuarios habituales de estos servicios. Más atrás se ubica la PC (62%).
No obstante, utilizado por el 53%, el smartphone, creció 15 puntos respecto del año anterior, lo que evidencia el rol creciente de los dispositivos móviles en el consumo audiovisual. Esta tendencia es impulsada por los segmentos más jóvenes, ya que el uso de smartphones se da en mayor proporción entre centennials y, en menor medida, millennials. Dentro de los dispositivos personales, adultos y seniors tiene mayor tendencia a utilizar tablets.

Desde la perspectiva de los principales OTT de video, Netflix y Flow muestran un uso muy parejo entre Smart TV, PC y smartphone, mientras que Fox Play y HBO Go tienen más concentración en el Smart TV.

Tuits selectos

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