
Sin embargo, nunca se hizo tan evidente como el último jueves, cuando la negativa del Senado al proyecto de las retenciones móviles se definió a las 4:30 de la mañana, un horario en el cual los diarios suelen estar en plena impresión o saliendo a la calle. Esto hizo que con el comienzo de la jornada laboral, los argentinos se encontrasen con kioscos desprovistos de diarios, los cuales comenzaron a llegar cerca de las 9 hs., cuando muchos ya estaban en sus lugares de trabajo. La consecuencia fue una concurrencia en masa a las ediciones online de los mismos, lo que hizo que en las primeras horas de la mañana se complicara la navegación por estos sitios. Una nueva evidencia del rol creciente de los medios online como fuente de información.