Recapacitando

Luego del revuelo armado por el decreto de empadronamiento de los celulares, desde el gobierno parecen haberse dado cuenta de que el proyecto original tenía mucho de delirio y están dándole algunos toques de realidad (dentro de lo que se conoce, que es poco).
El Ministro de Seguridad declaró a los medios, según publica el sitio Infobaeprofesional, que algunas cosas se están revisando. Quizás la principal sea la exigencia de registrar las huellas digitales del comprador. Efectivamente, esta medida era totalmente de laboratorio, impracticable en la realidad. De incluirse en la norma, exigiría la provisión de un scanner de huellas digitales en todos los puntos de venta, más un sistema que pudiera conectar a ese scanner contra una base de datos para certificar la información provista por el comprador. Realmente, faraónico.
Lo que también puede rescatarse de sus declaraciones es la intención de garantizar que si un teléfono se robó o se perdió, quede definitivamente desactivado. Algo que sin dudas contribuirá para bajar este tipo de delitos, hoy de una cotidianeidad pasmosa.
Quizás si antes de elaborar el proyecto se hubiera consultado a los actores involucrados, que suelen conocer mejor su negocio que los funcionarios, se habrían ahorrado la marcha atrás y las críticas de los usuarios. Pero bueno, al menos en este caso, da la impresión de que supieron corregir a tiempo. Algo está cambiando…

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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