En Sony no necesitan de gurús económicos para saber cuándo se acerca una recesión. El termómetro que utilizan es la venta de grabadoras de video. Según Sony, nada es más discrecional que la compra de estos equipos, por lo que son los primeros en dejar de venderse cuando los consumidores sienten que la cosa no viene bien. Así, pudieron prever en febrero que este año la economía se complicaba más de la cuenta.