Para tener un anticipo de lo que sin dudas ocurrirá con el contenido en video resulta interesante observar lo que está pasando en los EE.UU. con Netflix. Esta empresa logró un importante crecimiento a través del alquiler de DVD, introduciendo el modelo de envío por correo y sin tiempo de devolución. El sistema tiene distintos abonos en función de la cantidad de DVD que un usuario puede tener en su poder simultáneamente (de 1 a 8), con planes que no limitan la cantidad de DVD que se pueden pedir por mes.
Viendo el desarrollo del video online, en el 2007 la empresa comenzó a ofrecer también el servicio de poner videos (películas o series) online para hacer streaming. El mismo, denominado “Watch Instantly” (o Ver Instantáneamente), se realiza a través de dispositivos específicos (Xbox, Tivo, diversos reproductores de Blue Ray y otros) que conectan la TV a Internet para acceder al contenido.
En lo poco que va del 2009 las estadísticas de la empresa muestran que por primera vez el contenido accedido vía Internet supera a los DVD distribuidos, marcando entonces cuál será la tendencia dominante en la distribución de video en un futuro no tan lejano.
