Distorsionados

La “inflación” de la cantidad de líneas efectivamente en uso genera ciertos efectos colaterales, no del todo positivos. Por un lado, distorsiona el ARPU (o ingreso medio por línea). Este valor se calcula dividiendo los ingresos generados por la cantidad de líneas en servicio. Pero si ésta supera holgadamente a la cantidad en uso, lo que se está haciendo es bajar artificialmente este valor. Quizás esto no sea muy grave para los propios operadores, que cuentan con la información necesaria como para saber cuántas de sus líneas están en servicio y cuántas efectivamente en uso.
Para los terceros, el panorama es un poco más complicado. Tal es el caso de los fabricantes de terminales, que deben estimar el parque a renovar sobre una base de líneas ficticiamente grande. O aquellos que proyectan servicios basados en las redes móviles, que deben asumir un mercado más grande de lo que en realidad es.
La pregunta que inevitablemente surge es: ¿Por qué las empresas mantienen en servicio líneas sin uso? ¿Es sólo por una cuestión de marketing (quién tiene más)? Buena pregunta Mario…

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.