Archivodiciembre 2009

Mensajería, el killer app

Nadie duda de que los paquetes de datos móviles sean los productos donde los operadores celulares apuestan sus fichas. Esto puede verse también en el segmento PyME, donde si bien las líneas crecieron un 19% en el último año, los abonos de datos lo hicieron un 120%. Esto surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados.

Sin dudas, las aplicaciones basadas en la mensajería son las que más interés despiertan. El mail se ubica a la cabeza, mencionada como la aplicación utilizada por el 95% de los casos. Luego aparece la mensajería instantánea (MSN Messenger), que creció del 44 al 57% de las empresas usuarias en un año.

Este foco en la mensajería colabora para que Blackberry sea la plataforma dominante dentro de las empresas usuarias de servicios de datos móviles, utilizada en el 79% de los casos. En segundo lugar, muy lejos, Windows Mobile, con el 12%.
Todo indica que los servicios de datos móviles seguirán creciendo, aunque en principio el avance vendrá más del lado de las empresas que actualmente están utilizándolos.

A dieta de datos

Mientras que el de datos móviles es un servicio muy atractivo para los usuarios, no siempre lo es para el operador. Esto puede deducirse de las declaraciones de un ejecutivo de AT&T, quien esta semana afirmó que la empresa está considerando formas de incentivar a que los usuarios consuman menos volumen de datos desde sus celulares, mientras la red trata de mantenerse en línea con la demanda.
El ejecutivo sostiene que lo que se ve en los EE.UU. en términos de consumo de datos no tiene antecedentes en el resto del mundo. Habida cuenta de que AT&T no es la única empresa que ofreces smartphones ni planes de datos de tarifa plana, todo parece indicar que la “culpa” de ese consumo viene por el lado del iPhone, de cuya comercialización este operador tiene la exclusividad en aquél país.
Este mayor consumo de los iPhone tiene dos explicaciones posibles, no excluyentes entre sí. La primera y más obvia es que por sus características, es un equipo que se presta más a la navegación intensiva y el streaming. A esto hay que sumarle que a la hora de navegar puede ver sin problemas sitios Web tradicionales. Éstos son mucho más pesados que los armados específicamente para móviles (en una relación aproximada de 10 a 1), optimizados para pantallas más pequeñas y menor ancho de banda. Por lo tanto, un mismo contenido demandará mucho más ancho de banda si es accedido desde un iPhone que desde otro smartphone, como por ejemplo un Blackberry.
La otra explicación pasa por la eficiencia técnica. Si bien este es un tema de más difícil comprobación (sobre todo si no se es ingeniero ni se cuentan con las herramientas de medición necesarias), lo cierto es que no todos los equipos son igual de eficientes a la hora de transmitir el mismo contenido. Y siempre el comentario en los ámbitos más techies es que el iPhone es muy “glotón” a la hora de transmitir datos.
El resultado entonces es que el iPhone incentiva a un mayor consumo de datos, generando más tráfico, al tiempo que sería poco eficiente para esta transmisión. Una combinación letal desde el punto de vista de la inversión requerida por el operador. Así, se explicaría porqué la red de AT&T sigue siendo tan criticada en los EE.UU. a pesar de que la empresa viene invirtiendo constantemente en aumentar su capacidad.
El ejecutivo de AT&T adelantó que la empresa se enfocará en una primera etapa en educar a los consumidores sobre sus consumos de datos para alentarlos a disminuirlos, si bien no especificó qué es lo que harían para lograr este objetivo. Y no habrá mucha motivación para reducir este consumo en la medida en que el tráfico sea ilimitado. Esto parece estar anticipando el fin del “tenedor libre”, y la aparición de formas de facturación más en línea con los costos asociados.
Mientras el costo marginal de cada nuevo acceso móvil esté lejos de cero, difícilmente pueda mantenerse un modelo de acceso plano por mucho más tiempo.

Marketing móvil

Mientras todavía hay gente que piensa que el marketing móvil se limita a banners en sitios preparados para celulares o a hacer spam vía SMS, siguen apareciendo interesantes propuestas para potenciar el celular como herramienta comercial. Tal es el caso del reciente lanzamiento de Google Favorites Places, que apunta a realizar búsquedas sin tipiar y centradas en la localización.
Para arrancar, la empresa envió calcos con códigos QR a unos 100.000 comercios en los EE.UU. para que éstos coloquen en sus frentes. Estos códigos pueden ser leídos desde un celular con una aplicación que pueda decodificarlos, disparando una búsqueda del comercio (este video es más explicativo). Por el momento, el usuario puede obtener críticas de otros clientes, descuentos o marcarlo para recordarlo posteriormente.
Los códigos QR no son una novedad en Argentina, ya que fueron lanzados hace bastante tiempo, sin embargo, aún no pasaron de la etapa de curiosidad para ingresar definitivamente en la de utilidad. Mientras tanto, el futuro de ciencia ficción está llegando más rápido de lo que suponíamos.

Autoatendado

Es público y notorio que los diarios del mundo se encuentran en una dura lucha para lograr ingresos en sus versiones online que compensen la caída de éstos en sus ediciones en papel. Se trata de un problema que afecta a todos, sin importar tamaño ni prestigio del medio.
A esta situación no escapa el New York Times, que en la búsqueda de lograr equilibrio entre sus gastos y sus ingresos anunció recortes en su plantilla en octubre último que alcanzarían a casi el 10% de ésta. Por eso fue sorprendente que esta semana uno de sus periodistas estrella en temas tecnológicos, David Pogue, publicara en su blog en ese diario, muy suelto de cuerpo, cómo utilizar determinadas aplicaciones de software que evitan que el lector vea los banners en los sitios Web, a los que considera molestos. La columna generó muchísimos comentarios de sus lectores, todos ellos fascinados con la idea de poder leer online sin ver las publicidades (algo así como el Tivo de la Web).
¿Se habrá dado cuenta Pogue de que su sueldo proviene de la publicidad que el diario vende? ¿O como dice la expresión, está mordiendo la mano que le da de comer? Sería interesante conocer la opinión de sus empleadores. Evidentemente, chambonazos hay en todos lados…

Linkeando

  • Escuchando ofertas: Una delegación de Telecom Italia está en el país realizando reuniones con los interesados en su participación en Telecom Argentina. A pesar de las idas y vueltas, dimes y diretes, todo parece indicar que la cosa avanza hacia una desinversión. [La Nación]
  • Cada uno a su casita: Luego de cumplirse 10 años de la fusión entre AOL y Time Warner (paradójicamente marcando el comienzo de la caída de las puntocom), ambas se separaron para recorrer caminos distintos. Unos 100 mil millones de dólares en valuación que se evaporaron definitivamente. [Venture Beat]
  • Del living al campo de batalla: O como la industria de electrónicos de consumo abastece a la de defensa, cuando años atrás el proceso era inverso. [The Economist]

After Office

  • En las puertas del verano, toda una colección de remeras para los que están en tecnología. Si bien la colección está pensada para diseñadores, muchas pueden ser utilizadas por otras personas que también trabajan en el ámbito tecnológico.
  • Publicidad del diario inglés The Sun parodiando al iPhone. ¡Imperdible!

Prip hay uno solo (por ahora)

Algunos años atrás, cuando el mercado celular vivía tiempos de franco y marcado crecimiento, los operadores basados en GSM comenzaron a mirar con interés tecnologías del tipo PoC (Push to talk Over Cellular). Se trata de aquellas que permiten comunicaciones instantáneas, con sólo apretar un botón, tal como la iDen utilizada en Argentina por Nextel. Así, llegaron los primeros modelos de terminales para su comercialización. Una de las principales ventajas que esta tecnología tendría sobre iDen era que las redes GSM tienen una cobertura geográfica mucho mayor, un claro punto a su favor.
Sin embargo, la principal crítica que recibieron las soluciones PoC era el retraso (delay) en la comunicación, por lo que el mercado siguió inclinándose por iDen. Así, mientras los operadores GSM luchaban contra las limitaciones de esta tecnología, Nextel seguía creciendo en clientes, con el foco puesto en las empresas.
Con expectativas que no pudieron cumplirse, el interés por PoC de parte de las empresas usuarias se fue diluyendo paulatinamente, tal como surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados. Éste cayó del 50% de las empresas en el 2006, al 42% en el 2007,  37% en el 2008 y llega a un 14% este año.

En esta caída confluyen dos factores. Por un lado la demora en la maduración del servicio sobre redes GSM hizo que mayormente quienes lo necesitan ya hayan optado por contratar los servicios de Nextel. Por el otro, la proliferación de números gratis y grupos de llamadas atenta contra uno de los atractivos fuerte de esta modalidad de comunicación, que es el uso ilimitado del servicio por un precio fijo.
No obstante esto, los operadores GSM se encuentran probando una nueva generación de servicios PoC, que tendría sustanciales mejoras respecto de la calidad de la voz que lo conocido hasta el momento sobre esas redes. Esto a su vez motivará a las redes iDen a no estancarse. El mercado determinará entonces si su llegada no es tardía.

Terra Nova

Esta semana, lo que comenzó como un rumor se transformó rápidamente en una noticia: una reestructuración en Terra Argentina, el brazo de contenidos de Telefónica. Como suele suceder en estos casos, es difícil saber exactamente lo que ocurrirá. Mientras los gremios hablan de una reducción radical de los puestos de trabajo, desde la empresa afirman que Terra no cierra y que lo que se propuso es un plan de retiros voluntarios. La empresa afirmó que mantendrán las operaciones en el país, lo que incluye la generación de contenidos locales, tanto para el portal, como celulares y los servicios de valor agregado (SVA) para Internet (como el tema música).
Desde la empresa, ponen el énfasis en el aspecto económico, mencionando el bajo desarrollo de la publicidad online en el país, con números que marcan un 2009 por debajo de las expectativas luego de un 2008 en el que aseguran haber sido rentables. Así, si los números no cierran, es natural que para mantener la supervivencia se llegue a ajustes de estructura para adecuar el tamaño de la empresa al del mercado y, por qué no, un reenfoque del negocio. Es parte de la vida de las empresas, sin importar sus dimensiones.
Pero más allá de la coyuntura, hay aspecto más estructurales que responden a un cambio natural que se viene dando a nivel del consumo online, especialmente en lo que se refiere Internet. Cada vez resulta más difícil para un mismo proveedor ser un supermercado de contenidos. Este modelo es un reflejo de la primera hora de Internet, donde se pensaba en el concepto de portal como agregador de los más diversos servicios y contenidos. Pero ciertamente el desarrollo y popularidad del uso de buscadores (con Google a la cabeza), le restó valor a esta propuesta. Un buscador permite encontrar contenidos sin importar dónde éstos se alojen, lo que a su vez le dio más valor a los proveedores de contenidos especializados. Así, en información general, los portales compiten con los diarios online. Si lo que se busca son contenidos especializados, es difícil competir con sitios bien verticales, respondan éstos a grandes nombres de cada sector (como por ejemplo Cnet para tecnología) o a blogs hiperespecializados escritos por un experto en un tema.
El panorama es distinto en lo que hace a los móviles y a los SVA, ya que aquí no se trata únicamente de contenidos sino también, y quizás como aspecto diferencial, de su integración con los servicios. Si bien se puede argumentar, no sin razón, que los contenidos en los móviles seguirán el camino que tomaron en Internet, esto es, independencia de la red de transporte, también es cierto que aquí hay una oportunidad, sea por localización, contexto o plataforma de pago o facturación. Algo similar a lo que ocurre con ciertos contenidos atados a la red física, como es el sistema Sonora, recientemente lanzado.
En definitiva, más allá de los necesarios ajustes para su reacomodamiento a corto plazo, lo que Terra tiene por delante es un replanteo de sus actividades, pensando no ya en el balance del 2010 sino en su devenir en los próximos años. En eso están.

De shopping

Desde el lanzamiento y éxito del App Store de Apple para su celular iPhone, el atractivo de este tipo de propuestas contagió al resto de la industria. Hasta el momento, los principales impulsores de las tiendas de aplicaciones fueron los fabricantes de los terminales y de sistemas operativos para éstos. Así se sumaron los stores de Nokia, Blackberry y otros, así como aquellas para Android y, en breve, Windows Mobile. Ahora, empieza a ser el turno de los operadores, quienes buscan llevar su alcance a todo tipo de terminal, tal el anuncio de “Movistar Aplicaciones” de esta semana.
Vale aclarar, no obstante, que las aplicaciones descargables para celulares no fueron un invento de Apple. De hecho, existían previamente cientos de sitios en Internet, varios de ellos “multimarca”, desde donde los usuarios pueden descargar aplicaciones (con o sin cargo). Pero hay que encontrarlos y tener conocimientos técnicos superiores a la media para que la cosa funcione. En cambio, las tiendas de aplicaciones actuales buscan simplificar este proceso.
Ahora se plantea un escenario interesante, que permite preguntarse quién es el actor más idóneo para desarrollar una tienda de aplicaciones: el fabricante del equipo (caso Apple, Blackberry, Nokia), el proveedor del sistema operativo (caso Android, Windows Mobile o Windows Phone) o el operador (como Movistar).
Sin dudas que tanto el fabricante de hardware como el desarrollador del S.O. tienen a su favor la compatibilidad técnica de las aplicaciones ofrecidas, así como su mejor integración, que llega hasta la aplicación de app store, permitiendo que el proceso de búsqueda e instalación sea prácticamente transparente.
En el caso del operador no es tan así, ya que debe proveer aplicaciones para un sinnúmero de equipos de distintos fabricantes, formatos y características, lo que hace más difícil el proceso de búsqueda e instalación, amén de no poder contar con una misma aplicación para todos los equipos. Sin embargo, el operador tiene una ventaja clave: la integración de su tienda con su sistema de facturación, lo que puede simplificar notablemente el proceso de pago (en el caso de aplicaciones pagas), lo que es un detalle no menor. Si el proceso de pago requiere de más que un simple click (o toque de pantalla, según la interfaz), puede ser un punto en el que el comprador desista de hacerlo. Así, el operador tiene una ventaja sobre los otros actores, quienes deben recurrir a un tercero para el procesamiento del pago, como Apple que usa tarjetas de crédito o tarjetas prepagas, o Blackberry que lo hace vía Paypal.
Sea quien fuere el proveedor de la tienda de aplicaciones, lo cierto es que esta tendencia al desarrollo de las mismas colabora para que el celular juegue un rol cada vez más relevante en nuestras vidas.

Paren de robar

No, no se trata de un pedido hacia algunos políticos o dirigentes de fútbol. Se trata del robo de los celulares, tema que estuvo en los medios esta semana con motivo de un acto delictivo con final trágico.
Lo cierto es que el robo de celulares es más común de lo que muchos creen. Tan solo este año, el número de equipos robados estará cerca de los 2 millones, una cifra similar a la del año pasado (buena noticia, al menos no crece). Esto surge del informe Telefonía móvil: segmento individuos – 2009, realizado por Carrier y Asociados. La cifra surge al preguntar por el destino de los terminales renovados durante el último año y no considera a los equipos declarados como perdidos, que en algunos casos podrían ser consecuencia de un hurto. Los grupos más afectados son los menores de 18 años y las mujeres.
Seguramente esta cifra supera, y en mucho, a las denuncias realizadas por tal motivo. En esto tiene que ver la alta penetración de las líneas prepagas, de alrededor del 70% del total. Y aquí no hay mucho incentivo para hacer la denuncia. Esto se debe a que no hay seguro que reclamar y, por otra parte, es mucho más rápido y eficiente adquirir una línea nueva que hacer la denuncia primero y el trámite en el operador después, para que reestablezcan la línea perdida o robada.
Luchar contra este delito no será fácil, en la medida en que no se tomen medidas concretas al respecto. Un año atrás hubo una intención de controlar el tema, pero el procedimiento era de una complejidad tal que murió no nato. Como el robo de celulares no es una exclusividad argentina, habría que analizar lo que se hace en otros países, de forma tal de lograr un mayor control sin que esto implique complicar la vida de los usuarios honestos.
Si no hacemos nada al respecto (usuarios, operadores y autoridades), no tiene sentido que nos lamentemos cuando ocurren hechos que van más allá de la pérdida del equipo.

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