WiFi cambia de bando

Si bien hasta hace unos años atrás los operadores móviles miraban con recelo a los fabricantes que lanzaban teléfonos con conectividad WiFi, los cambios en el entorno hicieron que estos fueran aceptados, y en un futuro no muy lejano, quizás hasta impulsados. En Argentina, tanto en el 2009 como en el 2010, los celulares con WiFi crecieron a tasa de 3 dígitos, según se desprende del informe “Mercado celular argentino” recientemente realizado por Carrier y Asociados.

Mientras que en el 2008 se vendieron 221 mil equipos con WiFi, esta cifra trepó a 505 mil en 2009 (+129%) y a 1,3 millón en 2010 (+162%). Este avance tiene mucho que ver con la explosión de los smartphones, los cuales representan el 85% del total de equipos con esta funcionalidad.

La relación de los operadores con el WiFi fue cambiando radicalmente con el paso del tiempo. Originalmente fue visto como una amenaza, ya que se creía que quienes tuvieran la posibilidad de conectarse gratuitamente vía WiFi nunca pagarían un abono de datos. Pero esto cambió por varios motivos.

En primer lugar, si bien efectivamente el uso de WiFi actuó de sustituto de la red móvil, esta tecnología mostró su flaqueza: la conectividad se da por islas. Para establecer un paralelismo, conectarse con WiFi equivale a utilizar un teléfono inalámbrico. Tiene un radio de acción reducido. Así, algunos usuarios comienzan a disfrutar de los servicios de datos conectados vía WiFi y los extrañan cuando no están al alcance de una red de estas características. El siguiente paso entonces es contratar un abono para evitar interrupciones.

Por otra parte, la conectividad WiFi mejora la experiencia de uso porque tiene más velocidad que las redes celulares. Y esto puede ser clave en el uso de aplicaciones tales como el streaming (de video o de audio). Simultáneamente, alivia el tráfico de las redes móviles. Y es aquí donde los operadores comienzan a ver al WiFi como un aliado y no como un enemigo.

Finalmente, aunque esto recién comienza a desarrollarse en otros mercados, el uso de WiFi podría ser un sustituto de las nunca exitosas femtoceldas. Por ejemplo, en Canadá el operador Rogers lanzó un servicio para canalizar por WiFi no sólo datos sino también voz, y así poder dar servicios en lugares con poca o nula señal, tal como sucede en sótanos o construcciones que por sus características no permiten que la señal celular llegue con claridad.

Queda en claro entonces que, por distintos motivos, la incorporación de conectividad WiFi en los celulares llegó para quedarse. Por más que en el horizonte esté LTE.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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