Lo que dejó el anuncio

Más allá de los 3 ejes del anuncio de esta semana (espectro de 4G, remanente de 2/3G y antenas), quedaron otros aspectos a analizar así como preguntas a realizar.
Por un lado, se anticipó que se realizará una suerte de roadshow internacional para intentar seducir a operadores e inversores que no estuvieran participando del mercado móvil local, en un intento por lograr un nuevo participante en este negocio. Sin embargo, no será tarea sencilla. Y en esto nada tiene que ver la simpatía o antipatía hacia las autoridades locales y sus políticas en relación a la inversión extranjera. Hay que tener en cuenta dos factores que atentan contra este objetivo. Por un lado, el mercado argentino está más que maduro, con penetraciones que superan el 100%. En consecuencia, un nuevo operador deberá ingresar al mercado en franca desventaja, no sólo por tener que construir una red desde cero, sino también por tener que planear su crecimiento en base a “robar” clientes de sus competidores. Un costo de adquisición demasiado alto como para ser atractivo. Por otra parte, como toda industria basada en la infraestructura depende mucho de las economías de escala, y es por esto que a nivel global hay una tendencia hacia la concentración, como lo demuestran las constantes adquisiciones y fusiones entre operadores. En este escenario, la aparición de un nuevo operador no parece muy probable.
No obstante, el Secretario de Comunicaciones afirmó que en la licitación de 4G habrá lugar para cuatro operadores y que uno de éstos será entrante. De mantenerse las condiciones previas de la licitación del espectro devuelto por Movistar habría de sobra más allá de los tres actores actuales, con lo que los ojos vuelven a posarse principalmente en Nextel. Es cierto que esta empresa atraviesa un momento financiero difícil en su transición de servicios de radio hacia telefonía celular, pero contar con espectro para este último servicio la haría mucho más atractiva, tanto para seguir operando como para su eventual venta (recordemos que la empresa señaló varias veces que sus mercados estratégicos eran Brasil y México). Quizás esto dé lugar a una asociación de Nextel con algún inversor/operador. Nextel tendría la ventaja frente a un newcomer de contar con una infraestructura de red que cubre los principales mercados, haciendo más atractivo ingresar a este negocio que para quien no cuenta con nada. También podría darse el caso que este entrante (¿quizás vietnamita?) optara por comprar las operaciones de Nextel para tener una red en funcionamiento desde donde arrancar. Muchas preguntas sin respuesta por el momento.
Otro punto a considerar es lo que hará el fondo Fintech, quien hoy es dueño del 40% de Cablevisión y que anunció la compra de la participación de Telecom Italia en Telecom Argentina. Todavía el fondo no tomó el control del operador telefónico local, pero debería hacerlo en el corto plazo. De no ser así, la participación tanto de Telecom como Telefónica en la licitación de 4G podría ser cuestionada de la misma forma en que lo hizo el Ministerio de Planificación cuando anuló la licitación por el espectro devuelto por Movistar bajo el argumento de concentración monopólica. Pero al hacerlo, Fintech quedaría en una posición incómoda por su participación en Cablevisión, ya que la ley de Medios impide que un operador de medios tenga participación en una empresa de servicios públicos (como es Telecom).
En relación a la subasta de espectro en 700 MHz para 4G, todavía éste no se encuentra totalmente limpio. Parte es utilizada por algunos canales de la TDT (aquellos que van del 52 al 69). Pero también hay otros servicios de televisión que utilizan las bandas UHF, como es el caso de Telecentro. O sea, todavía queda un trabajo de limpieza antes de poder utilizar la frecuencia para servicios móviles.
Desde el punto de vista económico, queda alguna duda. Más allá de lo que se termine pagando por el espectro y que irá directamente a engrosar las arcas del Estado, al día siguiente habrá un problema: la demanda de divisas para importar el equipamiento 4G. Un suma que superará ampliamente lo que se pague por el espectro. A priori, y conociendo las dificultades para comprar dólares al Banco Central, podría pensarse que los pliegos incluyan como condición el financiamiento externo de las redes a desplegar. En otras palabras, pídanselas a sus casas matrices y devuelvan estos créditos en la próxima gestión. ¿Será así?
En el anuncio no se aclararon fechas para el llamado a licitación, aunque posteriormente el Secretario de Comunicaciones declaró a la agencia Télam que espera que sea dentro de 6 a 8 meses. Si a esto se le suman otros tantos meses para que el servicios comience a estar disponible comercialmente (tomando como referencia lo que sucedió en otros países de la región), podría estimarse inicialmente que el 4G esté disponible comercialmente hacia el último trimestre del 2015. Una despedida triunfal.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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