Carambola española

En una sola operación, Telefónica abrió una interesante oportunidad en el mercado brasilero y cerró fuentes de conflicto en ese país y Argentina, así como terminó con una estrategia europea interesante en los papeles pero que resultó ser inviable en la práctica.
Esta semana Telefónica acordó con el grupo francés Vivendi la compra del operador brasileño de triple play GVT. De ser aprobada la operación, algo que se estima sucederá a mediados del año próximo, la fusión de GVT y Vivo (filial de Telefónica y el mayor operador móvil de Brasil) dará lugar a Telefónica Brasil, empresa que estará en condiciones de ofrecer servicios cuádruple play convirtiéndose en el mayor grupo de telecomunicaciones de aquél país. Vivendi tendrá una participación del 7,4% en Telefónica Brasil.
La operación implica también que se desprenderá de su participación en Telecom Italia ya que sus acciones serán adquiridas por Vivendi. De esta forma, Telefónica logra también su objetivo de salir definitivamente del operador itálico, una incursión que le trajo múltiples dolores de cabeza. La vinculación societaria entre españoles e italianos dio lugar a cuestionamientos de las autoridades regulatorias tanto en Brasil como en Argentina. A esto se sumó que a pesar de haber logrado ser el principal accionista de Telecom Italia siempre chocó con las resistencias del poder político italiano que no quiere perder a su campeón nacional y que se opuso a la venta de activos, especialmente los de Brasil, que hubieran servido para bajar su abultada deuda.
Para Telecom Italia son buenas y malas noticias. Buenas porque se acaban los cuestionamientos regulatorios en ambos países de Sudamérica. Malas porque los italianos también estaban interesados en GVT para fortificar su posición en Brasil. Es que ahora TIM (Telecom Italia Mobile) es el único operador móvil relevante que no tiene una pata fija en Brasil, como sí pasa con sus principales competidores: Claro, Oi y, de aprobarse, también Telefónica. Es por eso que muchos ven ahora a TIM como el objetivo de potenciales adquisiciones.
Desde la perspectiva argentina, que la operación Telefónica-Vivendi llegue a buen puerto significará desactivar definitivamente los conflictos que generan la presencia de los españoles en la empresa italiana, habida cuenta de que se trata de los dos principales grupos de telecomunicaciones del país. Y atenuaría notablemente los potenciales cuestionamientos de ambas empresas en la licitación de 4G.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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