Cortas semanales

Un repaso por las noticias más destacadas de la semana tecnológica que pasó, con una pizca de sal.
A principios de la semana venció el plazo para que los operadores móviles de red (OMR) presentaran sus propuestas de referencia para los operadores móviles virtuales (OMV). Algunos OMR mostraron sus reparos, principalmente reclamando por los benditos 700 MHz que ya pagaron, pero de los cuales aún no hay disponibilidad plena, aunque también hay otros planteos más técnicos. Esto hace pensar que quizás el tema se demore.
Siguiendo con el tema de los OMV, Tuenti (que NO es un OMV sino una marca de Telefónica Móviles S.A.) convocó a la prensa con la excusa de presentar una aplicación que en realidad está disponible desde casi el comienzo de su operación en Argentina. El tema pareció más una maniobra para levantar el perfil y posicionarse en un segmento muy similar al que normalmente apunta Virgin Mobile, empresa que ya tiene licencia de OMV y que espera acordar con algún OMR luego de la publicación de las ofertas de referencia.
Sigue la discusión por la autorización del gobierno para que dos satélites extranjeros puedan prestar servicios en el país. Unos dicen que es ilegal y que atenta contra el desarrollo de Arsat y sus proveedores. Desde el gobierno aclaran que las autorizaciones se basan la necesidad de dar reciprocidad a los países donde Arsat vende su capacidad. La pelea de fondo es entre quienes quieren un mercado abierto y quienes quieren uno protegido. Como sucede en diversos ámbitos con argumentos similares de ambos lados. No se trata de un debate novedoso, salvo por el marco.
Esta semana se presentó el iPhone 7 y tuvo una recepción bastante fría a pesar de la clásica previa mediática (el día mismo y previo al anuncio, estuvo en la home de varios de los principales diarios nacionales). Las mejoras fueron sutiles (más procesador, mejor cámara, auriculares inalámbricos) y son un fiel reflejo de una industria, la de los smartphones, que a pesar de su enorme volumen ha desacelerado notablemente su crecimiento a nivel global. Con equipos que ya son los suficientemente buenos para la mayoría de las necesidades y tasas de penetración cercanas a la saturación en las principales economías, la recepción del iPhone 7 es una metáfora del estado de la industria. Desde una óptica argentina, el lanzamiento del iPhone 7 sea quizás una forma de testear el impacto del mecanismo de compra puerta a puerta.
Para empeorar su panorama, en la semana del anuncio del iPhone 7 (rival directo de la empresa surcoreana en la lucha por el predominio en la gama alta de smartphones), Samsung anunció el recambio de 2,5 millones de smartphones Note 7 a un costo de aproximadamente mil millones de dólares. Un costo económico que se sumó al costo en términos de imagen. Semana negra, claramente.
Telefónica sigue buscando formas de lograr financiar la reducción de su deuda. En este sentido esta semana anunció que planea lanzar al mercado un 25% de las acciones de Telxius, su unidad global de infraestructura, antes de fin de año. Este IPO iba a darse en julio, pero el sacudón que produjo el Brexit en el mercado postergó la decisión. Por otra parte, se espera que en las próximas semanas haya un anuncio respecto de O2, su unidad móvil en el Reino Unido. No está claro si habrá flotación de acciones en la bolsa o si se venderá parcialmente, luego de que en mayo de este año la Comisión Europea bloqueara la venta total de O2 a Hutchison. Lo que sí es claro es que hay que conseguir fondos.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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