AutorEnrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Tuits selectos

Tablets, en su lugar

Aunque quizás por debajo de las expectativas originales, cuando varios pensaron que arrasarían con el mercado de PC, las tablets van encontrando su lugar en el hogar. En la Argentina, un 30% de los hogares conectados a Internet cuenta con al menos una tablet. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología residencial – 2015” realizado por Carrier y Asociados. La penetración actual de tablets en hogares implica un crecimiento del 28% en el último año. Los hogares de clase media son aquellos donde la penetración de tablets es la mayor. Adicionalmente, un 17% de los hogares con tablet cuentan con al menos 2 de estos dispositivos.
Cabe recordar que al poco tiempo del lanzamiento del primer iPad que inauguró la categoría en el 2010, las proyecciones de la industria en general fueron muy generosas. Sin embargo, el paso del tiempo trajo el desarrollo de smartphones de mayor tamaño de pantalla (de 5” o más), convirtiéndose claramente en una alternativa atractiva a la tablet por conectividad y portabilidad. Por el lado de las PC, su polifuncionalidad, su aptitud para usos laborales/profesionales y su mayor capacidad para la creación de contenidos hicieron que las tablets fueran más complemento que sustituto de aquellas. Así, las tablets van encontrando su mercado en el mundo de los dispositivos conectables a Internet.
Las tablets suelen tener dos públicos bien definidos. Por un lado, adultos (generalmente de más de 40 años) que las eligen por su mayor tamaño respecto de un smartphone (sobre todo los de gama media y baja) lo que las hace más cómodas para el consumo de contenidos (leer, ver videos) y operar. Por el otro, los más chicos, niños y pre adolescentes que aún no tienen un smartphone medianamente moderno. En estos casos, suele ser sustituto de la PC, siendo un dispositivo más barato pero con amplia capacidades para convertirse en consola de videojuegos (con muchos juegos gratis o al menos más baratos que los de PC) así como en un centro para el consumo de contenidos audiovisuales (principalmente YouTube, tanto para videos como para escuchar música).

Por su precio más accesible que el de un smartphone o el de una PC, las tablets se siguen vendiendo bien en Argentina, habiéndose registrado un aumento del 55% de las ventas locales de equipos en el 2014. Pero ya está claro, tanto en el país como en el mundo, que las tablets no destronarán a las PC. Tienen reservado un espacio entre éstas y los smartphones, orientadas principalmente al consumo de contenidos, la mayoría de las veces dentro del hogar.

La economía de las redes 4G/LTE

Si bien cada generación de comunicaciones móviles hizo un gran aporte al desarrollo del servicio, la actual 4G es realmente disruptiva ya que por primera vez acerca las capacidades de las redes móviles con las redes fijas. Su gran popularidad y madurez tecnológica permite una mayor eficiencia técnica y, a mediano plazo, económica. No obstante, esto se da en momentos en que la dinámica de la industria se encuentra en pleno proceso de transformación, con un negocio que muta aceleradamente.
(más…)

Tuits selectos

Por ahora, complemento

Sin ningún lugar a dudas, el negocio de los OTT fue impulsado fuertemente por Netflix, tanto a nivel mundial como local. En Argentina, ya más de un millón de hogares es usuario de estos servicios que por el momento complementan las opciones de TV paga en vez de sustituirlas. Esto surge del informe “Usuario online 2015” publicado por Carrier y Asociados.
El 22% de los hogares argentinos con banda ancha cuentan también con los servicios de un OTT de video. Esto no implica que todos ellos sean abonados, ya que servicios como Netflix permiten tener múltiples usuarios. Esta multiplicidad de cuentas es en principio pensada para que cada integrante del hogar tenga su experiencia personalizada. Sin embargo es muy habitual que éstas estén distribuidas en distintos hogares (de familiares o amigos del abonado original).
Netflix es claramente el dominador en este segmento, utilizado en más del 80% de los hogares que acceden a servicios OTT. Mucho más atrás se ubica On Video (Telefónica) y luego Arnet Play (Telecom).
Por otra parte, los servicios OTT tienen mayor penetración en los segmentos socioeconómicos medios y altos. Más allá de la lógica del poder adquisitivo, juegan aquí otros factores, como contenidos que todavía son muy internacionales (con un fuerte contenido estadounidense), la necesidad en el caso de Netflix de tener una tarjeta de crédito y, también, la disponibilidad de un acceso de banda ancha con capacidad para arriba. Más contenidos locales y el pago del servicio en la cuenta telefónica hacen quizás que tanto Arnet Play como On Video tenga mayor participación proporcional en segmentos bajos.
Ante la pregunta de si los OTT son un sustituto de la TV paga, por el momento la respuesta es que no. Por el contrario, la penetración de los OTT de video es mayor cuanto más sofisticado es el abono de TV paga.

Mientras que en los hogares sin TV paga la penetración de los servicios de video OTT son similares a la media de los hogares con banda ancha, la misma se hace creciente cuanto más sofisticado es el servicio de TV paga contratado. El máximo de 44% en hogares con servicios HD (que pueden incluir video bajo demanda y grabador digital) demuestra que al menos en esta primera etapa de desarrollo los OTT atraen más a los consumidores intensivos de contenido audiovisual. Por otra parte, este consumo de distintos servicios evidencia también que no hay uno que tenga todas las características deseadas. Entonces, hay que combinar.

A quién le importa

La conformación del directorio de AFTIC (Autoridad Federal de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), la nueva autoridad regulatoria en materia de telecomunicaciones, sigue avanzando, aunque esto no significa que lo haga sin tropiezos. Es que el perfil de los designados ha sufrido una degradación marcada.
La ley Argentina Digital, promulgada a fines del 2014, creó la AFTIC y determinó la composición de su directorio. El PEN (Poder Ejecutivo Nacional) designa al presidente y un director. Estos fueron el ahora ex Secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, y el ex Subinterventor de la CNC, Nicolás Karavaski. Se trata de dos personas que aseguran la continuidad de las políticas de los últimos 2 años. Berner ingresó al mundo de las telecomunicaciones al ser designado miembro del directorio de Telecom Argentina en representación del Estado Nacional, antes de ser nombrado Secretario de Comunicaciones en 2013. En el caso de Karavaski, si bien no es fácil encontrar su CV online, viene de dos años como el interventor de facto de la CNC.
Lo más interesante vino por el lado de las designaciones de los tres directores propuestos por la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización (nombre largo). Son uno por la mayoría o primera minoría, otro por la segunda minoría y finalmente uno por la tercera minoría parlamentaria.

El primer director designado fue Federico Bekerman, un economista con conocimientos en materia de competencia. Luego vino el nombramiento del segundo director, en representación de la segunda minoría, el Partido Radical. Fue el diputado nacional de este partido, Miguel Giubergia, un hombre con una extensa trayectoria política pero nula experiencia previa en temas afines a la AFTIC. Pero el colmo fue el candidato propuesto por la tercera minoría, a la sazón el Peronismo Federal/Peronismo Renovador (aunque ese lugar también fue reclamado por Amplio /UNEN y el PRO). Se trata de José Asad Peluc, un diputado provincial de San Juan sin formación profesional y ninguna experiencia previa en la materia. De hecho, sus antecedentes curriculares dejan bastante que desear.

La situación a la que ha llegado la composición actual del directorio de la AFTIC deja al descubierto dos puntos preocupantes: el procedimiento de su conformación y el desdén político.
Evidentemente, si candidatos con estos antecedentes son propuestos es porque no hay un procedimiento claro, eficaz y transparente para su elección. Resulta evidente que no hay requisitos de idoneidad y tampoco estuvo muy claro el criterio para determinar cuál es la 3° minoría, de allí las disputas entre FAP/UNEN, el PRO y la Alianza Peronismo Federal/Frente Renovador.
Pero, por grave que es esto, peor aún es el mensaje político. El oficialismo, como hubiera hecho cualquier fuerza política, ocupó rápidamente los puestos disponibles con quien considera son sus mejores intérpretes. Pero la oposición, tanto el Radicalismo (que tuvo un precandidato a Presidente, Sanz) como el Peronismo Federal/Frente Renovador (que tiene un candidato a Presidente, Massa) en vez de ocupar esos cargos disponibles con gente idónea (que la tienen), prefirieron tomar el asunto como un nuevo cargo burocrático a repartir. Ninguna de las dos fuerzas dio muestra de interés en un sector que es sin dudas clave en el desarrollo social y económico del país. A esta altura del siglo XXI resulta patético y desesperanzador.

La economía del 4G

Si bien cada generación de comunicaciones móviles hizo un gran aporte al desarrollo del servicio, la actual 4G es realmente disruptiva ya que por primera vez acerca las capacidades de las redes móviles con las de las redes fijas. Su gran popularidad y madurez tecnológica permite una mayor eficiencia técnica. No obstante, esto se da en momentos en que la industria se encuentra en pleno proceso de transformación, con un negocio que muta aceleradamente y obliga a los operadores a buscar nuevas fuentes de ingresos.
Este tema es abordado en este documento que puede ser leído online o descargado en formato PDF.

Tuits selectos

Telcos TV

Esta semana el tema telcos-TV volvió a los medios por la aprobación de la AFTIC del cambio del objeto social en el estatuto de Telecom Argentina, agregando la provisión de servicios audiovisuales. En definitiva, no es más que un reconocimiento regulatorio a la característica convergente de las industrias de telecomunicaciones y audiovisual, pero lejos está de ser un paso relevante en cuanto a su impacto real en el corto plazo.
Para que las telcos ingresen seriamente al mercado audiovisual (básicamente, la evolución de la radio y TV) necesitan cuatro cosas: la posibilidad regulatoria, la plataforma tecnológica (hardware y software específico), los contenidos y la red de distribución. Todas las telcos tienen hoy la posibilidad desde el punto de vista regulatorio de dar el servicio porque así lo admite la ley Argentina Digital promulgada en diciembre del año pasado. La plataforma tecnológica Telecom la tiene, ya que hace años la adquirió apostando quizás a que la Ley de SCA le permitiera ingresar al negocio, tal como se planteó en el proyecto original. La estuvo probando hace unos años y la tenía en el freezer. Los contenidos están disponibles, es solo cuestión de negociar. El talón de Aquiles es la red de distribución.
La tecnología ADSL, utilizada por las telefónicas, fue clave en la reutilización del cableado de cobre, pensado originalmente para dar voz y potenciado luego, vía ADSL, para dar banda ancha. No obstante, tiene la limitación de tener pérdida de capacidad en la medida en que la distancia recorrida por el cobre es mayor. Agregar video con resolución HD al tráfico sobre una red ADSL requiere que ese tramo de cobre sea lo más corto posible para asegurar capacidad. O visto de otra forma, que la fibra óptica llegue lo más cerca posible del destino final (el domicilio del cliente). Esto implica no sólo fuertes inversiones en la extensión de la fibra óptica sino también tiempo físico necesario para realizar tal despliegue.
Dicen los que entienden, que se necesita mínimamente una conexión de 10 Mb para poder dar IPTV, la tecnología a usar por las telefónicas. Esto alcanza para los 4 a 6 Mb necesarios para ofrecer TV en definición estándar (SD) y el resto para Internet. Pero este piso deberá ser mayor si se quieren ver en HD (aquí ya se habla de 10 Mb), dos contenidos distintos en dos televisores distintos, o si mientras alguien mira TV otra persona se conecta a Internet usando aplicaciones intensivas en términos de datos, como videos de YouTube de buena definición o a través de servicios tipo Netflix. O sea con un uso normal (no básico), el mínimo serían de 20 Mb o más. Es en este escenario que las actuales redes de ADSL se resienten. De hecho, la capacidad máxima de una conexión comercial ADSL de Telefónica es de 10 Mb. En el caso de Telecom, si bien tiene productos de 20 y 30 Mb, éstos ni siquiera aparecen en el tarifario común, lo que evidencia una zona de cobertura con esta capacidad por ahora muy limitada. En este sentido, operadores de TV por cable, que no usan tecnología ADSL, ofrecen capacidades mayores. Fibertel tiene productos de hasta 50 Mb. Telecentro llega a los 100 Mb. El mismo Claro, que tiene tendidos de red fija en base a fibra óptica en el Gran Buenos Aires, tiene capacidades que van de 10 a 30 Mb, aunque todavía no empezó a dar servicios de TV.
Por otra parte, el desembarco de las telcos en el negocio audiovisual se da un poco tarde. Argentina tiene hoy una penetración del orden del 70% de los hogares en materia de TV paga (considerando cable, IPTV y satélite). Un mercado muy maduro que hace más difícil ganar clientes. Si fuera un mercado en expansión, podrían ganar terreno entre los nuevos usuarios. Siendo un mercado maduro, tienen que salir a seducir actuales clientes de otros proveedores. O, por qué no, adquirir proveedores medianos que ya tengan una base de clientes atractiva.
Así se entiende la desazón de las telefónicas cuando al momento del tratamiento de la ley Argentina Digital se eliminó la posibilidad de que ofrezcan servicios satelitales. Esto hubiera introducido rápidamente competencia en el sector audiovisual aunque en condiciones desiguales con los cables ya que el satélite opera con licencia única en todo el país (no se le aplica el tope de 24 licencias locales). Pero no hubiera servido de incentivo para que éstas mejoren las capacidades de sus redes fijas de banda ancha.
Así, el único camino que tienen las telcos por delante es invertir. Inversión que podrá ser potenciando su propia red con fibra óptica combinada con evoluciones de la tecnología ADSL y/o adquiriendo cables medianos que le den capacidad y clientes. De todos modos, independientemente de que opten o no por dar servicios audiovisuales, con el aumento del tráfico de video actual, todo operador (sea telco, cablera u otro) deberá aumentar la capacidad de sus redes. Algunos más que otros.

Nuevo consumidor

La habilitación a las telcos de ingresar al mercado audiovisual se da en momentos en que comienzan a surgir segmentos de consumidores que ya no se ven atraídos por los servicios que ofrece la TV paga. Estos nuevos consumidores combinan las opciones gratuitas de TV con distintas modalidades de consumo online.
Los recortadores son aquellos suscriptores a un servicio de TV paga por cable o satelital, que redujeron su consumo a los paquetes básicos, complementándolos con TDA y con video online. La TDA está teniendo una mayor adopción a partir del momento en que se hizo más habitual que los nuevos televisores incorporaran el sintonizador en forma nativa y no como un decodificador independiente. Solucionada esta barrera de ingreso, la TDA tiene un gran activo: el fútbol en HD. Así, la TDA satisface en gran medida las demandas por TV lineal y de alta calidad técnica. El complemento es el video online, ya sea a través de streaming gratuito legal o ilegal, descargas y/o, cada vez más, OTT al estilo Netflix. El video online es el indicado para el consumo a demanda, permitiendo adicionalmente un acceso a un menú de contenidos superior al de cualquier propuesta de TV paga tradicional.
Los cortadores son aquellos que fueron un paso más allá y dieron de baja sus servicios de TV paga en su totalidad para pasar a un modelo gratuito para lo que es TV lineal de broadcasting (tanto la TV abierta analógica como la TDA) y combinándola con una o más de las variantes online recién mencionadas.
Los jamases son aquellos que no dieron de baja ningún servicio de TV paga porque nunca lo tuvieron desde que hacen vida adulta. En este grupo están los jóvenes que en su mayoría tuvieron TV paga en casa de sus padres pero que al comenzar su vida adulta (solos, con amigos o en pareja) su prioridad es una conexión de banda ancha y no un servicio de TV paga. A veces ni siquiera llegan a complementar el video online con alguna opción de TV de aire analógica o digital, accediendo a esos contenidos vía streaming, ya sea en canales de Youtube (como pasa con el Fútbol Para Todos) o en los propios sitios de los canales de TV.
El acceso a contenidos en video en forma online tiende a crecer en la medida en que más joven es el consumidor. Por eso, si bien estos nuevos perfiles son todavía incipientes, seguramente irán ganando volumen en la medida en que las generaciones más jóvenes ingresen en la vida adulta, tomando sus propias decisiones de consumo. Los proveedores, tanto de redes como de contenidos, deben tomar nota de este cambio y adelantar sus movidas antes de quedar mortalmente descolocados.

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.