La noticia, la semana pasada, de la reorganización de Telefónica a nivel global, causó mucho impacto a nivel regional por la decisión de hacer un spin off de las operaciones en Hispanoamérica. La idea es centrarse en los mercados de más valor (España, Reino Unido, Alemania y Brasil) y que la nueva empresa hispanoamericana (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela) logre ya sea atraer inversores y/o asociaciones. Adicionalmente, Telefónica anunció la creación de Telefónica Tech (para brindar servicios digitales B2B) y Telefónica Infra (concentrando infraestructura que se ofrecerá a terceros). Pero lo que a nosotros realmente nos interesa es lo que suceda con Hispanoamérica.
No puede decirse que la noticia del spin off haya sido una sorpresa total. En reiteradas oportunidades Álvarez Pallete, CEO de Telefónica, había declarado que estaba abierto a distintas alternativas para sus operaciones regionales. Claro que quizás nadie imaginaba un spin off como primer paso. Pero para entender las motivaciones de la decisión, este cuadro es de gran ayuda (parte de un muy buen análisis realizado por la mexicana Telconomía):




