Lo que dejó el verano (nacional)

Por estas tierras, la cosa no estuvo tan tranquila considerando la época del año. Quien sacudió el avispero fue Personal, con su campaña de comunicación alrededor de la portabilidad numérica, capacidad que estará disponible para los usuarios de líneas móviles a partir del 5 de marzo próximo. Fue una movida audaz la de Personal, que muestra una cara confiada y receptiva a la medida al tiempo que dio la impresión de haber sorprendido a sus competidores.
Se trata de un hecho relevante ya que la portabilidad numérica es un elemento fundamental para incentivar una mayor competencia en las comunicaciones móviles, quitando una importante barrera de salida a un cliente insatisfecho con su operador. La difusión del celular entre contactos personales, laborales así como organizaciones diversas hizo acrecentar el valor del número, a diferencia de años atrás donde perderlo era una resignación menor frente a un nuevo y moderno terminal. Visto de otra forma, hoy tenemos portabilidad en el mail, Facebook, Twitter, algunos mensajeros instantáneos. Todos son independientes de nuestro operador de telecomunicaciones. Sólo falta tenerla en voz y SMS, pero ya está cerca.
Sin lugar a dudas, la portabilidad genera ansiedad entre los operadores, quienes se enfrentan a un escenario desconocido. No se debe a que no tengan la experiencia de lo sucedido en otros mercados en los que operan, sino por cuál será la reacción del consumidor argentino ante este cambio de reglas. Esto sucede además, antes de que se haya licitado el espectro devuelto por Movistar. Una situación que perjudica en mayor medida a Claro, con notablemente menos espectro en el área del AMBA que Movistar y Personal.
Por otra parte, y en un marco en el que se están implementando férreos controles sobre las importaciones para mantener el superávit comercial, no llamó la atención que se comience a evaluar los saldos sector por sector. Sorpresa para algunos, el de electrónicos encabeza el ranking de actividades que más déficit comercial generan. Según un informe del Ministerio de Economía, fueron US$ 7.000 millones en los 3 primeros trimestres del 2011. Esto no debería sorprender por dos motivos. En primer lugar porque resulta claro que la tecnología, con celulares, computadoras y televisores a la cabeza, es un segmento en franca expansión y renovación, por lo que su demanda no se detiene sino todo lo contrario. En segundo lugar, porque hasta el momento la política de producción en Tierra del Fuego no es tanto una de sustitución de importaciones como de creación de trabajo local. Por lo tanto se importa la gran mayoría de los componentes (y de los costos) y se los ensambla localmente, con el agregado de material nacional como packaging, manuales, etiquetas, cables. Esto era sabido desde la definición del modelo, por lo que hoy los datos de la balanza comercial no deberían sorprender. La realidad es que con o sin Tierra del Fuego, el sector de electrónicos será deficitario, al menos por unos cuantos años, salvo que se bloquee la importación de componentes y/o productos terminados. Pero en ese caso, el remedio sería peor que la enfermedad.
Quizás para cubrirse de las críticas, desde AFARTE (la asociación que agrupa a los productores de Tierra del Fuego) anunciaron que en el mediano plazo (sin fechas) aspiran a exportar por US$ 1.000 millones. Sería fabuloso, aunque no hubo más precisiones que esto.
Los eneros en Argentina ya no son lo que eran…

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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