AutorEnrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

El valor del espectro

Pareciera que en gran parte del mundo, salvo en Argentina, el espectro es una pieza clave en el desarrollo de los servicios móviles. Algunos que entienden del tema, como es el caso de Qualcomm, lo definen como “la sangre” de la conectividad móvil. También se hacen notables esfuerzos por contar con más de este recurso escaso, como fue el caso de T-Mobile en los EE.UU. que vendió acciones por US$ 2 mil millones para tener financiamiento para tal fin. Y se podría seguir dando ejemplos que indiquen lo necesario del espectro para la industria móvil actual, saturada en cuanto a la cantidad de líneas y con usos cada vez más demandantes consecuencia de la instalación de los smartphones como “el” dispositivo móvil por excelencia. A eso se suman ahora algunas tablets y en breve, unos pocos años, se agregarán también múltiples dispositivos (wearables, M2M, automatización de hogares y otros) que exigirán más y más capacidades de las redes.
Claramente, el problema de la escasez de espectro es global. A tal punto que en un reciente reporte de Informa basado en un relevamiento a operadores móviles europeos, sitúa al espectro entre sus tres principales preocupaciones y desafíos, junto con los servicios OTT y la regulación.
Mientras esto pasa en el mundo, aquí se sigue ninguneando al tema espectro como parte de una solución de mediano y largo plazo a los problemas actuales del servicio. Para el corto plazo, aunque sin significar una solución de fondo sino simplemente hacer mejoras puntuales, quedan las mayores inversiones y la instalación adicional de antenas, cosas que se están haciendo. Pero la física tiene un límite y ni toneladas de dinero ni una antena al lado de la otra alcanzarán para tener redes móviles en óptimas condiciones de funcionamiento.
La asignación de más espectro para móviles haría sentir sus efectos no antes de 2 años, considerando los tiempos necesarios para el proceso de asignación así como el inicio del despliegue de una nueva red. Y es justamente por esto que no habría que perder más tiempo en la materia. De haberlo hecho oportunamente, hoy tendríamos una canal de descompresión para el atiborrado espectro actual al tiempo que existiría la alternativa de contar con servicios más exigentes, como video online. Además, el Estado hubiera registrado una importante cantidad de ingresos como consecuencia de la necesaria licitación para su asignación. Claro que también harían falta divisas para pagar por equipamiento que debería importarse.
Es llamativo y preocupante a la vez el silencio por parte de las autoridades en la materia respecto de este tema. Una lástima en el caso de una gestión en el área que arrancó con ímpetus y ganas de hacer cosas pero que todavía no puede mostrar mejoras concretas. Que no decaiga.

Quo vadis Twitter?

Luego de acaparar inicialmente la atención de los medios, lo que le sirvió para tener una caja de resonancia gratuita que sería impagable, Twitter tuvo un importante crecimiento que envalentonó a la empresa para buscar el Santo Grial: una salida a la bolsa que materializara la riqueza potencial de sus fundadores, inversores y hasta empleados (vía stock options). El lanzamiento fue exitoso. Pero el amor duró apenas un trimestre. La baja tasa de crecimiento de usuarios en el período hizo que los inversores le bajaran el pulgar. No sólo la acción cayó marcadamente, sino que ahora muchos comienzan a preguntarse sobre la viabilidad de esta red, para algunos de microblogging, para otros social.
A diferencia de Facebook que tuvo un crecimiento más viral, Twitter recibió y recibe un gran impulso por parte de los medios de comunicación. Es que los periodistas ven en ésta una herramienta fabulosa para la difusión y acceso a información, de fuentes diversas y en forma instantánea. Este enamoramiento se traduce en frecuentes citas a lo que allí se publica, sean políticos, deportistas, figuras del espectáculo, otras personalidades públicas o simples mediáticos. Así, el gran público conoció Twitter y varios se acercaron a Twitter como una forma de tener un acceso directo a estas personalidades.
Claro que la primera impresión de Twitter suele ser la de chocar contra un muro. Su interfaz dista de ser intuitiva. Tiene mucho de DOS y menos de interfaces gráficas propias del mundo Windows/Mac/Web. Además, no sólo hay que aprender conceptos poco naturales como seguidor, seguido, arrobar, retuitear, DMear, listas, favear y otros. También es necesario un proceso no inmediato de “curado” de cuentas a seguir para lograr contenidos e interacción de interés. Además, para muchas personas no es fácil expresarse, y menos aún en 140 caracteres. Así, la curva de aprendizaje es escarpada y no todos llegan a la cima, abandonando la red antes de poder obtener rédito alguno de ella. Una prueba es que en Argentina, un 32% de quienes tienen cuenta en Twitter no la usa según surge del informe “Usuario online – 2013” publicado por Carrier y Asociados. Prueba de un nivel de desencanto inicial importante. Alcanza con hacer un pequeño test: preguntarse si su madre está en Facebook. Probablemente sí. La respuesta seguramente sea “no” si se aplica al uso de Twitter.
Por supuesto, Twitter es consciente de su problema y está trabajando para solucionarlo. Pero al hacerlo comienza a competir más directamente con otros servicios. Por ejemplo, al habilitar los mensajes directos entre usuarios que no se siguen, busca cumplir el rol de un mensajero instantáneo. Un territorio superpoblado, con actores de peso como Whatsapp, Facebook Messenger, Skype, Hangouts y otros aspirantes a la pelea por el dominio. También está explorando realizar cambios en su interfaz, asemejándose un poco a Facebook. En otras palabras, mientras se diferencia de sí mismo, Twitter se comienza a parecer a los demás. Y esa es una competencia peligrosa, ya que se trata de rivales afianzados en su territorio, con lo que se convierte en un challenger. Y de este modo abandona el confortable lugar que se tiene cuando una crea su propia categoría.
Así, Twitter tiene por delante una tarea colosal, probablemente más difícil que lograr el crecimiento que tuvo hasta el momento: lograr parecerse a los demás pero manteniendo las características que le permitieron llegar a lo que es. Pavada de desafío.

Linkeando

  • Buscando nuevos horizontes: Interesante entrevista al responsable de M&A en Google, donde explica la estrategia detrás de las últimas adquisiciones. También aporta datos para demostrar por qué la operación de compra y venta de Motorola resultó mucho más interesante de lo que parece a priori. [Fortune]
  • Tecnología vs. Negocio: Mientras tradicionalmente se vio a la tecnología de small cells como un tema de ingeniería de redes móviles para tapar baches de cobertura, hay quienes piensan que es necesario abandonar ese enfoque para convertirla en un servicio. Para debatir. [Telecoms.com]

Twits selectos

Avanzada coreana

En un año, el 2013, en que el mercado celular argentino tuvo una leve caída en materia de terminales vendidos, sólo 3 marcas lograron vender más que en el 2012. Y, sorpresa, las 3 son orientales: Samsung, LG y Huawei.
Con un crecimiento en unidades del 25%, Samsung se convirtió en el amo y señor en materia de celulares. Logró una participación del 42% sobre el total frente a un 33% en el 2012. Más impresionante fue su avance en materia de smartphones, donde pasó del 27% al 49% en el último año. Una amplia gama de productos que abarca todas las necesidades y posibilidades y la potencia de su marketing convirtieron a Samsung en una fuerza arrolladora en el mercado local.
Por su parte, LG creció un 55%, mostrando una notable recuperación, alcanzando el 9% de share en la general y el 12% en smartphones. En ésta última categoría, muy atomizada detrás de Samsung, alcanzó a ubicarse en el 2º lugar, aunque en un empate técnico con Blackberry.
El caso de Huawei es más modesto, ya que si bien registró un crecimiento del 28% en unidades, apenas si llega al 1% de participación total. O sea, parte de un piso bajo, aunque no es menos meritorio en un año en que muchos de sus competidores perdieron terreno.
Estos incrementos estuvieron fomentados por el avance de los smartphones, categoría que creció un 30% en unidades y que terminó representando el 56% de los celulares despachados. Así, de paso, se confirmó que el 2013 fue el año de quiebre, donde los smartphones pasaron a ser más de la mitad del mercado en ventas anuales.

Para Nostradamus

Pronosticar no suele ser tarea sencilla. A fin de cuentas se trata de adelantar el futuro, el cual siempre es incierto en alguna medida. Pero en el caso del mercado tecnológico local, y más particularmente el vinculado a la electrónica, pronosticar cómo será el 2014 se ha vuelto un desafío mayor. Los acontecimientos de los últimos dos meses (¿por qué las cosas se complican tanto hacia fin de año?) han introducido un factor incertidumbre mayor al habitual para el corto plazo, lo que implica que estimar con precisión qué ocurrirá este año se haya vuelto todo un desafío.
Desde el cambio de ministros, quedó en claro que el gobierno buscaba acelerar el ritmo de la devaluación del peso, por encima de la inflación (tanto real como oficial). Pero el salto brusco que se produjo en enero tuvo múltiples efectos. El más obvio fue el encarecimiento automático de todo producto importado o con una alta participación de componentes o insumos extranjeros, tal cual sucede con la producción de Tierra del Fuego que afecta a celulares, tablets, PC y televisores. Un encarecimiento en términos relativos naturalmente impactará negativamente en los volúmenes. Pero claro, un efecto colateral de la devaluación fue una disparada en la inflación. Si bien el coletazo inicial fue exagerado (fruto de la incertidumbre y de los temores por el costo de reposición) lo cierto es que el salto se produjo. Y si el remedio elegido sigue siendo el accionar de comerciantes y empresarios “inescrupulosos”, es difícil pensar que se llegará a una solución al problema en el corto plazo. La resultante es que los precios crecen más rápido que los salarios, con lo cual gran parte de la demanda tendrá menos recursos disponibles para comprar tecnología. La cosa se agrava cuando, ante la aceleración de la inflación, naturalmente comienza a retacearse la financiación. Ya esta semana varios comercios anunciaron el fin de los 12 pagos con tarjeta de crédito. En resumen, estas últimas semanas trajeron una suba de los precios relativos (por devaluación e inflación) y una restricción al crédito (tarjetas). El resultado natural será sin dudas un impacto negativo en las ventas.
En el caso particular de la producción de Tierra del Fuego, de donde provienen el 100% de los celulares y el grueso de los televisores (no tan así tablets y PC), el panorama será más sombrío si finalmente se cumple el pedido del Poder Ejecutivo de que los productores de la isla reduzcan en un 20% sus importaciones. Si esta reducción se llevara a cabo, no hay que pensar linealmente en una reducción del 20% en unidades. Los productores enfocarán sus importaciones en los productos de más alta gama que es donde más inciden los beneficios impositivos en el precio final. Así, la caída en unidades podría ser mayor al 20% mencionado. Es claro que el pedido de reducción de importaciones a Tierra del Fuego surge de la escasez de reservas, la cual seguramente también afecte a los importadores (caso tablets y PC) que verán sus pedidos “demorados”.
En definitiva, el 2014 se presenta con un combo de devaluación, inflación, restricciones al financiamiento y al acceso a divisas que reducirán la oferta y subirán sus precios relativos. Con este escenario, ya la pregunta no es si habrá caída en los volúmenes de ventas de electrónicos, sino cuál será su nivel. Llamen a Nostradamus.

Reacomodando fichas

Este verano (austral) tuvo algunas noticias relevantes que impactaron en la industria tecnológica. Pero quizás las más saliente fue la operación Lenovo/Google/Motorola. La misma sorprendió no porque Google tuviera entre manos un negocio floreciente del cual se desprendió, sino porque no hubo ninguna filtración previa al anuncio oficial. Todo un logro.
Los beneficios de esta transacción para ambas partes no tardaron en hacerse evidentes. Google retuvo las preciadas patentes y se deshizo de un negocio deficitario que está muy lejos de su expertise y de su foco, al tiempo que elimina un potencial conflicto con sus clientes fabricantes que producen equipos Android. Por otra parte, la breve experiencia como fabricante seguramente le aportó un importante know how sobre el complejo negocio de sus clientes. Esto no implica que Google se desentienda del negocio del hardware. Tal como lo adelantó su fundador, enfocarán sus esfuerzos en hardware hacia dispositivos de automatización hogareña y wearable computing. Dos negocios menos comoditizados y con un gran potencial de crecimiento.
Para Lenovo se trata principalmente de ganar un acceso clave al mercado estadounidense así como a una red de distribución (que incluye a las valiosas relaciones con operadores) a nivel mundial. Conviene recordar que si bien Lenovo ya es uno de los jugadores top del mercado de smartphones, su posición se basa fundamentalmente en su fortaleza en el mercado chino. La incorporación de Motorola le da una plataforma global muy necesaria para seguir creciendo. Por otra parte, seguramente Lenovo, cuyo negocio es la fabricación, logrará mayores eficiencias que las que podría haber obtenido Google, como ya lo demostró luego de absorber el negocio de PC de IBM años atrás.
Desde una perspectiva más distante, lo concreto es que luego de esta operación, Lenovo se alzó con los dos mayores símbolos del hardware estadounidense, cada uno líder y pionero en su momento: IBM en PC y Motorola en celulares. Un verdadero Pac Man y todo un símbolo del avance chino en el mundo moderno.

Linkeando

  • Extreme makeover se necesita: La reciente caída de la acción de Twitter, a pocos meses de su IPO, tuvo que ver con las dificultades del servicio para retener a sus usuarios. En este comentario, una acertada visión sobre las fallas del servicio, que favorece más al que publica que a quien consume, reclamando un rediseño profundo. [Monday Note]
  • Bajando costos: La autoridad de transportes de Londres anunció que a mediados de este año sólo se podrá pagar con dinero electrónico en los míticos autobuses de la ciudad. La medida implicará un ahorro anual de casi US$ 40 millones, aunque impactará a sólo el 1% de los pasajeros que aún pagan en efectivo. [ATM Marketplace]
  • Negocios son negocios: Eso debe haber pensado Mark Zuckerberg cuando decidió ir en contra de sus pasos y comenzar a evaluar la posibilidad de que se pueda usar Facebook anónimamente. No está pensado tanto para el servicio en sí como para las nuevas aplicaciones. Igualmente, es todo un cambio para alguien que criticó fuertemente el uso anónimo de Internet. [Business Insider]

Twits selectos

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