AutorEnrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Todo mal

Interesante este video promocional de Motorola de la década de los 80. Se trata de un compendio de las cosas que NO habría que hacer con el celular. Como manejar mientras se marca un número, atender el teléfono mientras se cena en un lujoso restaurante, hablar a una persona mientras esta a su vez habla por teléfono. Más allá de esto, y como perlita adicional, se destaca el ochentoso look del obrero de la construcción que parece salido un integrante de Village People.

Sobre Apps móviles

Sin dudas que gran parte del crecimiento de smartphones y socialphones de los últimos tiempos estuvo impulsado por los segmentos de adolescentes y jóvenes. Se trata de usuarios que generacionalmente “viven” en Internet y como tales tienen otros intereses a la hora de usar un celular. Este cambio en el mix de usuarios que consumen datos desde el celular trajo aparejado una alteración en las aplicaciones más utilizadas. Atrás quedaron los tiempos en que “la” aplicación era el mail, impulsada por el uso laboral/profesional de los primeros usuarios de smartphones, en su gran mayoría adultos. Hoy los jóvenes privilegian las redes sociales y la mensajería instantánea (MI). Así, la aplicación más popular es Facebook, seguida de la mensajería instantánea (efecto BBM y Whataspp) y recién después aparece el mail. Esto surge del informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2012” recientemente publicado por Carrier y Asociados.

En este escenario, resulta natural comprobar que el uso del mail decrece con la edad, siendo utilizado por 86% del segmento senior (mayores de 50 años) y descendiendo hasta el 33% entre los adolescentes. Para este último grupo, el mail es más una identificación (necesaria para tener una cuenta en Facebook o Twitter) que un servicio en sí mismo.
Por el lado de Facebook, no sólo es altamente popular en los segmentos más jóvenes sino que se ha convertido en una importante razón para renovar los equipos, al ser mencionado por uno de cada cuatro usuarios que planea hacerlo en los próximos 12 meses.
Si bien tanto Facebook como el mail suelen venir preinstalados en los celulares actuales, prácticamente la mitad de quienes consumen datos han descargado alguna aplicación en los 3 meses previos al relevamiento. La gran mayoría, 85%, descargó desde la tienda del Sistema Operativo (AppStore, Google Play, AppWorld, Nokia Store), lo que significa que, aunque lo intentan, no son los operadores quienes captan esa demanda.
A pesar de la gran cantidad de usuarios que realizan descargas de aplicaciones, se trata de un negocio difícil. Apenas el 13% pagó por una de éstas. El resto, solo descargó aquellas que son gratuitas.

Esperando a Godot

Luego de la inesperada decisión del gobierno nacional de retener para sí el espectro para telefonía móvil devuelto oportunamente por Movistar, los ojos (y las esperanzas) se depositan ahora en la próxima subasta de espectro. Se trata de aquella que permitirá que en Argentina se ofrezcan servicios LTE (conocida en la jerga como la banda AWS).
Con la decisión adoptada la semana pasada por el Ministerio de Planificación, ya no queda más espectro disponible para las tecnologías actualmente en uso. De esta forma, las limitaciones de espectro (que son una causa importante de los problemas con el servicio en los últimos tiempos) no serán resueltas hasta tanto no se ponga a disposición nuevas frecuencias. De ahí la importancia que cobra ahora el uso de la banda AWS, que aportaría más “espacio” para operar, particularmente en el tráfico que más creció en los últimos dos años que es el de los datos.
Originalmente estaba previsto que la subasta de la banda AWS se hiciera este año, una vez concluido el proceso de asignación del espectro devuelto por Movistar. Pero las sucesivas postergaciones de éste implicaron que la entrega de frecuencias para LTE también se demorara.
¿Cuál podría ser el escenario de esta nueva subasta? Sin dudas que el Estado se reservará una parte para sí. Luego de la entrega de espectro a Arsat, esta empresa no podría prescindir de las frecuencias necesarias para dar servicios LTE en el futuro. No hacerlo equivaldría a quedar en desventaja tecnológica ante sus competidores. Por supuesto, también habría interés por parte de Claro, Movistar y Personal, quienes ya han estado haciendo pruebas técnicas con esta tecnología. En el caso de Nextel, y luego de la desazón que significó no haber podido hacerse del espectro que devolvió Movistar, el acceso a espectro para LTE se convertirá en una cuestión clave para su futuro. A su vez, esta subasta podría significar el ingreso de un nuevo actor en el mercado.
Desde el punto de vista estratégico, sería importante que la subasta se pusiera en marcha rápidamente. Si bien Argentina es el país de la región donde los datos tienen más relevancia en el negocio de los operadores (según datos de 4G Americas), está muy retrasada en el cronograma de LTE. Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay ya comenzaron a asignar espectro para este servicio. Por otro lado, Paraguay, Perú y Venezuela deberían terminar el año con proceso de asignación concluido. Argentina aún no tiene fecha cierta.
Lamentablemente, el tema del espectro en Argentina en los últimos tiempos se parece a la obra teatral “Esperando a Godot”, donde todos los días un mensajero les hace llegar a los protagonistas el mensaje que Godot no vendrá hoy, “pero mañana seguro que sí”.

¿La nueva Apple?

El lanzamiento del iPhone 5 que se produjo esta semana resultó mucho más interesante por sus implicancias que por el producto en sí. Tanto a nivel global como local.
A nivel global, algunos aspectos son dignos de mención. Quizás lo más sorprendente del anuncio es que no hubo sorpresa. A diferencia de lo que ocurría tiempo atrás, donde el hermetismo de Apple sobre las nuevas características era total, esta vez se filtró todo. La gran mayoría de los “leaks” o filtraciones estaban en lo cierto: el tamaño de la pantalla, el nuevo conector, etc. Esto en tiempos de Jobs no pasaba (dicho esto en tono de broma aunque sin dejar de ser cierto).
En cuanto al producto en sí, Apple siguió con la línea de los últimos años: más evolución y nada de revolución. Que hoy todavía siga siendo un equipo de altísimas ventas y mucho (aunque en baja) glamour es una muestra evidente de la luz de ventaja que obtuvo 5 años atrás, en el momento de su lanzamiento. Entonces sí parecía un equipo de otra galaxia. Hoy es otro más, inclusive siendo superado en algunas características por sus competidores. Si fuera una carrera de autos, Apple habría pasado de ser puntero absoluto (con varios segundos de ventaja) a pelear en un pelotón de punta pero cada vez más cerrado. Este retroceso relativo marca que así como es difícil innovar, mucho más es hacerlo en forma constante. Y parece darle la razón a quienes pensaban que, sin Steve Jobs, Apple sería simplemente otra empresa de tecnología. Por otra parte, esta falta de innovación real potenciará las connotaciones negativas de los esfuerzos de Apple por llevar a sus competidores a los estrados judiciales, como hiciera recientemente con Samsung.
Desde el punto de vista estratégico también hay cambios. Porque el modelo del iPhone como plataforma (entendiendo como tal a productos sobre los cuales se montan otros productos) se vio resquebrajado con los cambios en su conector. Esto que puede ser visto como un avance es también una amenaza. Mucha gente repetía la compra de productos Apple (tanto los iPhone como algunos iPod) porque podía utilizar con los diferentes modelos toda una serie de periféricos y accesorios que podían conectársele. Este cambio parece menor, pero obligará a los actuales usuarios de equipos de la manzanita a cambiar todo aquél dispositivo que podía acoplarsele a través de su conector anterior (también propietario, dicho sea de paso). Así, lo que estratégicamente era una barrera de salida (cambiar de marca implicaba descartar todos estos periféricos) hoy puede ser una invitación a la migración de marca. Con el nuevo iPhone, el concepto de plataforma sólo se mantiene a nivel de aplicaciones y contenidos.
En el plano local, en las redes sociales muchos se quejaban, no sin razón, por la excesiva cobertura del lanzamiento de un producto que tienen bajísimas (sino nulas) probabilidades de comercializarse oficialmente en Argentina. Desde que se puso en marcha la protección a la industria local que ensambla en Tierra del Fuego, las importaciones de celulares cayeron prácticamente a cero, representando apenas el 3% los celulares vendidos durante 2012. Y como Apple no ensambla en la isla, difícilmente los iPhone se vendan por los canales tradicionales (operadores, cadenas de retail). Por lo tanto, ni siquiera la posible fabricación del iPhone 5 en Brasil alcanzaría. Este país vio como sus exportaciones de celulares cayeron un 49% principalmente como resultado del cierre de las fronteras argentinas. Los equipos provenientes de Brasil representaron apenas el 0,08% de las importaciones de este año.
Por supuesto, siempre existirá el mercado gris/negro, pero este chocará con una limitación técnica: el iPhone 5 requiere de una nueva tarjeta SIM (la nano SIM), que por ahora no tiene teléfonos de fabricación local que la utilicen. De esta forma, los operadores tendrían que ofrecer estas tarjetas para equipos ingresados por “canales informales”. Sería contradictorio, aunque según lo publicado en el diario La Nación, los operadores anunciaron que “en breve” ofrecerán estas SIM para quienes compren los iPhone 5 en el exterior. En función de los acontecimientos recientes en materia de divisas en el país, no sería raro que se exija además el comprobante del pago de derechos de importación. Así, tener un iPhone 5 funcionando en Argentina podrá ser algo digno de una novela de ciencia ficción. O de una billetera generosa (mmm, esto hará que muchos se desvivan por tenerlo, y mostrarlo).

Linkeando

  • Pago por app: Algunos anuncios recientes de operadores respecto del uso de datos móviles podrían adelantar un futuro donde éstos se parezcan más a un restaurant a la carta que a un tenedor libre. Interesante experiencia. [Gigaom]
  • Convertir amenaza en oportunidad: A pesar de verse obligado a tener que cobrar impuesto a las ventas en los estados donde tiene operaciones, Amazon sigue abriendo centros de distribución en aquellos más atractivos económicamente con el objetivo de hacer entregas en el día. De lograrlo, será un duro rival para el retail tradicional. [Yahoo Finance]
  • Aunque no lo veamos, el QR siempre está: Interesante desarrollo tecnológico para imprimir códigos QR invisibles a la vista. Su utilización podría ser indicada para evitar falsificaciones, tanto de productos como de dinero. [BBC]

Twits selectos

  • RT @rsametband: Por qué no funciona el NFC en los celulares argentinos a.ln.com.ar/PnEa5t
  • Después del Distrito Tech, en Bs As se podría imitar lo que hacen en SF tcrn.ch/S8bmdT
  • T-Mobile desbloquea iPhones para atraer clientes y de paso ahorrarse subsidios bit.ly/OlHPC5
  • Si en una empresa en reestructuración (Alcatel Lucent), el rol de COO lo asume el CFO, agarrate bit.ly/OlHbol
  • Si no usás Google Glasses no sos fashion (¿?) read.bi/RDmSgU
  • Papelón x2 de Nokia merece la renuncia de #1 de publicidad ft.com/cms/s/0/770dee… [Requiere suscripción, gratuita]

Entel Mobile – Pensando la red

Como en una novela de suspenso, y luego de sucesivas postergaciones, la licitación del espectro para comunicaciones móviles devuelto por Movistar tuvo un desenlace inesperado: finalmente será el Estado quien se quede con ese activo para su explotación. El anuncio no tuvo mayores precisiones en cuanto al modo en que se pondrá a ese espectro en operaciones. Esto de por sí ya es una señal de que se trata de un giro reciente en la política respecto del sector, por lo que no hubo tiempo para desarrollar un plan de negocios para Arsat.
Desde el punto de vista técnico, las posibilidades son varias. Una sería que el Estado busque una asociación con los operadores existentes, montándose sobre sus redes para operar sus frecuencias. El hecho de compartir infraestructura está muy de moda ahora, particularmente en Europa, donde se aplica esta metodología como una forma de reducir costos. En el caso de Arsat, no tendría sitios ni antenas para aportar, sino sólo espectro y su backbone de fibra óptica resultante del plan Argentina Conectadas (para llevar Internet a localidades no bien atendidas del Interior) y de la TDT. Siendo así, no tendría demasiado control sobre los costos de su operación, lo cual permite pensar que no será éste el camino a elegir.
Por otra parte, si la idea fuese desarrollar su propia infraestructura, podría hacerlo en forma independiente o en sociedad con otros operadores de menores dimensiones, como cooperativas, operadores de TV por cable o ISP. La segunda opción sería compleja, ya que muchos socios en la mesa dificultan la toma de decisiones y, sobre todo, requeriría que todos dispongan del capital necesario para llevar adelante las inversiones requeridas. No obstante, si el desarrollo de la red lo hiciera en forma independiente, Arsat podría ofrecer sus servicios en forma directa a los consumidores o hacerlo indirectamente, adoptando un modelo mayorista, donde cooperativas y otras PYME de telecomunicaciones podrían ofrecer servicios móviles bajo el formato de operador virtual (algo que habíamos propuesto desde aquí hace aproximadamente un año y medio, bajo el título de “Celulares para todos”). En este caso, Arsat pondría el espectro y la red, mientras que los operadores virtuales se ocuparían de la comercialización, facturación y atención al cliente apalancándose en los servicios y clientes que ya tienen. Con infraestructura propia, Arsat sí tendría control total sobre sus costos y tarifas, pudiendo utilizarlos como parámetros frente a las empresas que ya están operando en el mercado.
No obstante, el despliegue de una red propia no será inmediato. Cubrir toda la extensión del territorio nacional no se hace en poco tiempo. Además del backbone de Arsat hará falta realizar los tendidos para interconectar las antenas. Y es quizás en la instalación de estas últimas que se produzcan las mayores demoras. No sólo porque cada vez se hace más difícil encontrar los lugares adecuados para su ubicación (nadie quiere tenerlas cerca) sino también porque su habilitación corre por cuenta de los municipios. Esto exigirá una ardua negociación, municipio por municipio. Algo que ya conocen bien los actuales operadores.
En forma independiente o en sociedad, lo concreto es que tener una red operativa cubriendo todo el país requeriría de unos dos años mínimamente. O sea que no hay  que esperar en el corto plazo un impacto en el mercado de la medida anunciada.

Entel Mobile – Reacomodando el mercado

La decisión del gobierno de ingresar activamente como actor del negocio de las telecomunicaciones móviles provoca sin dudas un impacto en los demás operadores, tanto por la decisión en sí como por algunos comentarios deslizados casi al pasar al momento del anuncio.
El efecto más inmediato que produjo esta decisión es obviamente que no habrá más espectro para los actuales operadores. Éstos venían reclamándolo en forma creciente como consecuencia del perceptible deterioro de la calidad de las comunicaciones en los últimos tiempos. Cabe recordar que la última asignación de espectro para telefonía celular se realizó a fines de los 90, pero desde entonces la cantidad de líneas en servicio se multiplicó por 12, amén que éstas consumen hoy más capacidad como consecuencia del surgimiento de los mensajes de texto primero y de la conectividad a Internet después. Es más, al espectro asignado en aquél entonces hay que restarle el que ahora pasó a manos de Arsat, ya que este no está en uso desde que Movistar lo devolvió 4 años atrás y no lo estará hasta tanto Arsat comience a operar.
En cuanto a los impactados, sin dudas que el más decepcionado con el anuncio debe haber sido Nextel. La empresa se encuentra en un proceso de migración hacia tecnologías 3G en todos los países de Latinoamérica en los que opera, y sólo le faltaba Argentina. De allí las altas expectativas que tenían puestas en la licitación. Ahora deberán esperar a la subasta de espectro para servicios con tecnología LTE para aspirar a una evolución que, por ahora, no puede realizar en el país.
Luego sigue Claro, empresa que aspiraba a hacerse de espectro, en particular en el AMBA, donde corre en desventaja frente a Movistar y Personal por no contar con la banda de 850 MHz. Según las palabras del Ministro de Planificación, Claro era la única empresa que no había sido observada como participante por sus posibilidades patrimoniales y financieras. No obstante, no fue considerada ya que, siempre según la visión del ministro, se hubiera generado un proceso de concentración. En realidad no sería así, ya que Claro sólo podía aspirar a la cantidad de espectro que le falta para llegar al tope regulatorio de 50 MHz, tal como cuenta hoy Movistar. En otras palabras, no es que Claro se hubiera quedado con todo el espectro a subastar, sino únicamente con lo que le faltaba para completar el máximo permitido por la regulación. No obstante, si Claro hubiese sido la única empresa habilitada para participar de la subasta, las sospechas de favoritismo hubieran generado un ruido político que seguramente se buscó evitar.
Se podrá pensar que el anuncio de esta semana no impacta para nada a Movistar (que no participaba de la licitación por haber alcanzado el máximo de espectro fijado por la regulación) y no mucho a Personal (que seguirá como hasta ahora). No obstante, como justificativo para dejar a esta última fuera de carrera, el Ministro de Planificación hizo mención a la “integración monopólica de Telefónica y Telecom” agregando que en su ministerio están “en análisis administrativo para ver cómo se resuelve”. Llamó la atención esta afirmación, ya que se pensaba que era un tema que estaba resuelto. Al parecer no es tan así. Una luz amarilla se encendió en los tableros de Telefónica y Telecom.
En el caso de los restantes participantes, Superfone (del grupo Vila-Manzano) y Multitrunk (donde participaba el Grupo Roggio), no sorprendió que quedaran afuera ya que en el mercado se presuponía que no estaban en condiciones patrimoniales de encarar un proyecto de estas características.
En síntesis, el mensaje oficial fue que por distintas razones todos los aspirantes al espectro quedaron descalificados, salvo Claro. Pero por ser uno solo, se optó por que el espectro quede en manos del Estado para su operación. Esto explicaría por qué no pudo presentarse un plan de acción concreto para Arsat en materia de telecomunicaciones móviles.

Entel Mobile – Lo que viene

Sin dudas, la decisión del Estado de quedarse para sí el espectro devuelto por Movistar abre todo un nuevo escenario en el mercado de las telecomunicaciones, aunque claramente su impacto no será inmediato. Al ser una empresa que aún no opera en el ámbito de las telecomunicaciones móviles, habrá que armarse de paciencia hasta tanto cuente con la infraestructura necesaria para poder dar el servicio.
Uno puede lamentarse que esta decisión no se hubiera tomado antes, ya que de aquí a 2 años las tecnologías 3G actuales estarán claramente en vías de reemplazo. No obstante, también es cierto que parte de esa infraestructura (backbone, sitios, antenas) servirán para dar servicios 4G. Y seguramente en la próxima licitación de espectro, el Estado directamente reserve una porción para sí y ponga el resto a disposición de los operadores privados.
Desde una perspectiva de mercado, la aparición de un nuevo operador en el mercado debería ser visto como algo positivo, ya que a mayor competencia, mejores precios y servicios. Esto sería posible tanto si Arsat decide ofrecer el servicio en forma minorista como mayorista.
Si Arsat decidiese incursionar bajo un formato mayorista, no sólo introduciría mayor competencia sino que permitiría que empresas que hasta hoy no podían dar servicios móviles (como cooperativas, ISP y cableras) puedan incluirlos en su oferta de productos. Esto no sólo las favorece por tener algo más para vender en sus áreas de influencia, sino también porque les da herramientas para pelear en mejores condiciones frente a los grandes operadores nacionales. Claro que para que el modelo mayorista sea eficaz, no sólo Arsat deberá tener una red competitiva tecnológica y comercialmente. También deberá tener un trato no discriminatorio. A fin de cuentas sería una empresa Estatal, no gubernamental.
No obstante, competir en el mercado no será fácil para Arsat y/o las empresas asociadas. Con una penetración superior al 100%, un nuevo ingresante no podrá captar clientes en base al crecimiento sino que deberá hacerlo atrayendo clientes de sus competidores. Esto exige una propuesta atractiva basada principalmente en mejores precios y/o un servicio superior.
Por lo pronto, y para aclarar algunos conceptos confusos que circularon por los medios en estos días la situación de Arsat es la siguiente: cuenta con un 20% del espectro, pero tiene un 0% del mercado. Y será así hasta tanto no comience a comercializar su servicio. Para eso, el paso previo es contar con una red.

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