Unidos contra el duopolio: Este parece ser el mensaje de los fabricantes de SmarTV, que miran con preocupación los intentos de avance de Apple y Google en el mercado de las TV. Para eso, se piensa en un sistema operativo común a las TV. [New York Times]
A no desentenderse del Social Media: Los jóvenes manejan con naturalidad las redes sociales. Pero las empresas necesitan de cierto seniority en el manejo de su comunicación. Aquí las razones por las que los responsables del social media en empresas no se desentiendan y dejen todo en manos de los juniors. [Business Insider]
Android en aprietos: El éxito del Kindle Fire y el próximo lanzamiento de tablets con Windows obligan a reconsiderar el rol de Google en el mercado de las tablets. [The Verge]
El avance de los celulares aptos para usar aplicaciones de Internet como mail, mensajería instantánea o redes sociales es arrollador, a tal punto que representaron 4 de cada 5 terminales vendidos en la primera mitad de 2012. Con un 40% de smartphones y un 42% de socialphones, los teléfonos básicos se están convirtiendo en una rareza. Esto surge de la actualización del informe “Mercado celular argentino 2012” publicado por Carrier y Asociados.
La creciente popularidad de los celulares con acceso a Internet se basa en una notable baja de precios. La mitad de los equipos de estas características vendidos en el primer semestre de 2012 tuvieron un valor FOB de hasta US$ 100, llegando luego a menor precio al usuario vía subsidio del operador. Así, se desató la epidemia, la cual se vio alimentada por la inmensa popularidad de las redes sociales.
Sin ningún lugar a dudas, la noticia de la semana fue la batalla legal que Apple le ganó a Samsung, donde un juez de California sancionó a esta última por el uso indebido de patentes de la primera. Es muy complejo abordar el tema en sí que dio lugar al veredicto. No obstante, el asunto deja varios aspectos para comentar. Principalmente por el lado de los negocios, aunque también respecto de las patentes y la siempre mencionada “industria del juicio”
Está claro que Apple no buscó la indemnización de los US$ 1 mil millones, ni siquiera los US$ 2,5 mil millones que solicitaron sus abogados. Estos números son importantes, pero no para una empresa cuya valuación es la más alta del mundo y que tiene decenas de miles de millones en cash. Esta es la razón por la cual la empresa se negó a llegar a un acuerdo extrajudicial (muy habitual en los juicios en los EE.UU.). Quería mandar un mensaje contundente: “no me copien”. Esto puede sonar contradictorio, ya que la empresa basó el éxito de su línea Macintosh “inspirándose” en los desarrollos de interfaces gráficas realizadas previamente por Xerox (más sobre esto en este video, segundo 16, donde Steve Jobs expresa “We have always been shameless about stealing great ideas” lo que traducido sería “Nunca tuvimos vergüenza en robar grandes ideas”).
Dentro de las patentes que el jurado encontró que Samsung había violado, algunas hacen al funcionamiento y otras al diseño. En las del funcionamiento mucho tiene que ver la utilización del sistema operativo Android, que no fue desarrollado por la empresa coreana sino por Google. Si es así, ¿por qué el juicio no incluyó también a esta última? Aquí Apple hizo bien en llevar el caso al juzgado de San José, capital virtual del Silicon Valley, haciendo valer su “localía” frente a una empresa extranjera. Quizás hubiera sido más complicado si en el banquillo de los acusados estaba sentada otra poderosa empresa del valle.
No obstante, a pesar de no haber demandado directamente a Google (recordemos que uno de los últimos deseos de Jobs era vengarse de ésta por considerar que Android era una copia flagrante de su iOS), Apple mató dos pájaros de un tiro. Impactó a Samsung su principal rival en el terreno de los smartphones al tiempo que asustó a los demás fabricantes que utilizan Android, quienes podrían eventualmente también ser objeto de una demanda.
Es por esto que hay quienes ven en el desenlace de este juicio una oportunidad interesante para otras plataformas. Esto podría beneficiar a Microsoft, cuyo Windows Phone ha sido adoptado no sólo por Nokia sino también por otros fabricantes, incluyendo a la misma Samsung, quienes podrían brindar un apoyo más decidido a este sistema operativo. Otra empresa que podría beneficiarse es RIM, considerando que recientemente anunció estar dispuesta a licenciar su sistema operativo BB10, el cual verá la luz comercialmente a principios del 2013. La migración de los fabricantes con Android hacia otras plataformas representaría una dulce venganza para Apple. Aquí el mensaje para los fabricantes que usan Android podría ser: lo barato sale caro.
Pero quizás este juicio sirva para que Apple, como un buen perro guardián de su propiedad intelectual, le muestre los dientes a Google, convirtiéndose en el primer paso para lograr acuerdos que incluyan licenciamientos mutuos y que resulten en competir en el mercado y no en los estrados judiciales. Sería algo así como apretar pero no ahorcar.
El otro gran eje de todo este affaire es el sistema de patentes en sí. Por lo que se vio en este juicio, donde algunas de las patentes en cuestión protegían aspectos vinculados al diseño tales como el formato cuadrado de puntas redondeadas en color negro o blanco, hay algo que está oliendo mal. Se supone que las patentes protegen las creaciones para de esta forma fomentar la innovación. Pero al proteger aspectos tan triviales que no implican ninguna genialidad creativa, no sólo se inhibe la innovación sino que se fomenta el patentamiento para fines que no responden al espíritu del instrumento. Las patentes se convierten en armas para litigar más que para innovar y se inhibe el proceso de mejoras que toda idea puede despertar. Esto no implica que en su momento Apple no haya innovado con el lanzamiento del iPhone. De hecho, desde que esto ocurrió en el 2007, la empresa, un outsider, cambió por completo la industria móvil, con un equipo superior a su competencia y con un aspecto inédito. Esto le permitió ser un best seller entre los smartphones y contribuyó notablemente para que Apple se convirtiera en la empresa de mayor valor bursátil de la actualidad. Pero también es justo remarcar que desde aquel producto del 2007 al de hoy (el iPhone 4S), la empresa sólo hizo pequeñas mejoras incrementales entre sus sucesivos modelos. Y esa luz de ventaja que logró 5 años atrás hoy se diluyó. Más allá del fallo, podría darse el caso en el que las dos partes pierden. La posición de Apple ahora no es sencilla, ya que la presión por innovar es enorme por dos razones. Primero porque instaló esa imagen de estar muy por encima de la competencia y eso le genera mayores expectativas al mercado que en el caso de otros fabricantes. Segundo, porque si con el lanzamiento de su próximo equipo, el iPhone 5 o como se llame, no logra sorprender más allá de a sus más fieles seguidores, quedará posicionada como una empresa que agotó sus ideas brillantes y que por eso busca defender con uñas y dientes lo que ya logró en vez de seguir superándose. Tampoco la posición de Samsung es cómoda en este momento. Si bien sus productos más recientes (y exitosos) no son afectados por este juicio, sí puede quedar con la imagen de una empresa que “roba” ideas. Y esto sería muy pesado para una empresa que trabajó todos estos años para posicionarse como innovadora y de avanzada. Quizás por esto el juez, antes de emitir su fallo, aconsejó a las empresas llegar a un acuerdo. Estimaba que las dos podrían resultar perdedoras luego de la sentencia. El tiempo dirá si tenía razón.
Clavando los frenos: Últimamente, las noticias no son buenas a nivel global para los fabricantes de PC. Ahora IDC predice un crecimiento anual de apenas el 0,9%, rebajándolo del 5% que había previsto apenas unos meses atrás. [The Register]
Cortando el cable: Si bien desde hace un tiempo que HBO ofrece su servicio vía streaming por Internet, lo hacía únicamente para los abonados de TV por cable. Ahora comienza a evitar este requisito previo en algunos países. [Gizmodo]
Cortaplumas suizo: Es bien sabido que el uso de smartphones afecta las ventas de muchos otros dispositivos: GPS, grabadores, reproductores de MP3, cámara fotográfica y sigue la lista. Pero alguien se tomó el trabajo de ver cuánto implicaría tener todas estas funcionalidades por separado. Interesante ver el ahorro de dinero y peso. [TNW]
La evolución en el uso de la tecnología da lugar a nacimientos y a muertes de productos y servicios. Tal es el caso de Messenger, el servicio de mensajería instantánea de Microsoft que hoy sólo sigue activo mayormente entre mayores de 40 años. ¿El victimario? Facebook. Aquí, una forma gráfica de verlo.
Normalmente, cuando se analizan productos y servicios tecnológicos, la generacional suele ser una variable de corte que marca grandes diferencias, donde los segmentos jóvenes se presentan más permeables a la adopción de novedades. Al haberse criado en un entorno donde la tecnología era parte del paisaje cotidiano, no suelen tener preconceptos en cuanto a cómo utilizar las novedades, cosa que sí ocurre con frecuencia con los mayores, quienes tienden a replicar en éstas las formas de interactuar tradicionales.
Esta diferencia generacional no se manifiesta tan marcadamente en el uso de las redes sociales, ya que como su nombre indica, tienden a girar en torno de la socialización más que a la tecnología per se. Así, la participación en éstas, particularmente Facebook, por parte de los usuarios de Internet en Argentina no presenta diferencias tan marcadas entre los más jóvenes y los más adultos. Esto surge del informe “Uso de redes sociales en Argentina” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
Si bien la división entre nativos e inmigrantes digitales es ampliamente utilizada en la industria (para más detalles ver “Nativos al poder”, considerando que ese post es de 2009), en Carrier y Asociados encontramos una subdivisión en el segmento de inmigrantes en función de su edad: Inmigrantes adultos (mayores de 28 años hasta 49 años inclusive) e Inmigrantes senior (adultos de 50 años o más). Los primeros tienen una mayor comodidad con la tecnología que los segundos, adquirida durante su adolescencia y juventud en contacto con la misma así como a lo largo de años de utilización de la misma en ambientes de trabajo. Los segundos, en su mayoría, estuvieron menos expuestos, o absorbieron menos (*).
Volviendo a las redes sociales, así como un tiempo atrás desembarcaron los adultos (muchos de la mano de reencuentros de egresados del colegio secundario), en los últimos tiempos fue el turno de los más mayores que encontraron en éstas una forma de potenciar su vida social al tiempo que obtenían la satisfacción de no “quedarse fuera” de un fenómeno de gran masividad. De esta forma, al atraer a los diversos segmentos generacionales, la participación en redes sociales fue creciendo a un ritmo inusitado, tal como puede verse en este gráfico.
(*) Aclaración: Estas categorías no son tan estrictas como lo marca la edad. Como suele suceder en las divisiones generacionales, juegan también otros factores. En el caso particular de los lectores de Comentarios, el sólo hecho de que se trate de un medio focalizado en la tecnología hace que tiendan a abordar a ésta con mucha más permeabilidad que sus “contemporáneos” más alejados de estos temas. Entonces, no ofenderse si son catalogados como “senior”. Son las excepciones que hacen a la regla…
Quienes siguen las noticias de la industria tecnológica, y particularmente las provenientes de los medios estadounidenses, notarán que hay una cierta tendencia (que en algunos casos pareciera que es casi como una obligación) a dar buenas noticias sobre Apple. Esto no sólo se refleja en la ansiedad que transmiten ante cada nuevo lanzamiento (lo que comienza a manifestarse incluso meses antes de que éste se produzca), sino también en toda aquella información relativa al rendimiento de la empresa. Cifras de ventas (reales y proyectadas), efectivo en sus arcas, márgenes y valor de su acción, entre otros indicadores. Claro que tanta hype hace que a veces se pierda la perspectiva, resultando en una exageración de una posición de mercado que de por sí es altamente favorable para la empresa de la manzana mordida.
Esto pudo comprobarse esta semana, cuando múltiples medios de la talla de Bloomberg, Reuters, CNN o The Wall Street Journal (señalados en este post del Columbia Journalism Review) publicaron erróneamente que Apple había alcanzado una valuación bursátil tan alta que la convertía en la empresa más valiosa del la historia. Esta afirmación se basó en haber alcanzado un valor bursátil de US$ 622 mil millones, superando los US$ 620 mil millones alcanzados por Microsoft en 1999.
No obstante, la información publicada omitía un detalle no menor: durante los 13 años que pasaron entre el récord de Apple y el de Microsoft hubo inflación en los EE.UU. (sí señores, allí también existe la inflación). Así, en términos nominales los dólares de aquél entonces compraban más que los actuales, por lo que resultan incomparables si previamente no se los normaliza. Actualizando el valor de Microsoft en 1999 al día de hoy, este equivaldría a US$ 850 mil millones, superando en más de 200 mil millones el valor actual de Apple. En otras palabras, hubo un 37% de inflación durante estos 13 años, equivalente a un 2,45% anual, lo que demuestra que aún una inflación baja termina siendo importante en la acumulación de años.
Esto no significa que Apple no sea una empresa de una performance espectacular en los últimos años ni que tampoco no haya que envidiar a quienes invirtieron en sus acciones. Todo lo contrario. Pero este paso en falso de muchos medios, particularmente de aquellos que se especializan en cubrir la temática de negocios y economía, es un llamado de atención para el periodismo actual, donde la presión por la inmediatez puede atentar contra la confiabilidad de la información. Y cuando esto sucede no sólo pierde el periodismo. Perdemos todos.