Si bien en los últimos años cuando se hablaba de contenidos en video se hacía referencia a las “tres pantallas” lo cierto es que, de la mano de los desarrollos tecnológicos, hoy éstas son más que tres. Las diferencias entre computadoras de escritorio y portátiles más la irrupción de las tablets hacen que hoy el escenario tenga más alternativas, con virtudes y limitaciones cada una. Actualmente pueden identificarse cinco pantallas distintas, agrupables entre fijas y móviles. Esto surge del informe “La TV en tiempos de Internet”, recientemente lanzado por Carrier y Asociados.
Entre las primeras se encuentran la TV tradicional así como las PC de escritorio. Éstas tienen como gran ventaja su tamaño, lo que no sólo permite una mejor calidad de imagen sino también hacer del consumo de video una experiencia compartida. En el caso de las TV tradicionales se destacan las pantallas planas más modernas (LCD, Plasma y LED) que cumplen la función de monitor al que se le pueden conectar diversos dispositivos de reproducción (PC, media players, reproductores de DVD, Internet vía WiFi en Smart TV). Algo similar ocurre con las PC de escritorio (tradicionales o All in One) donde la proliferación de monitores planos LCD o LED les da un plus de calidad si se las compara con la TV tradicionales de tubo. Hay que recordar que en estas pantallas se pueden consumir contenidos en HD, cosa imposible con las TV tradicionales.
Por el lado de los dispositivos móviles (notebooks, tablets y celulares), a pesar de lo que indica su nombre, su uso como reproductor de video es más importante dentro del hogar, conectándose vía WiFi y no redes celulares. Se aplica aquí el consumo en cualquier pantalla pero no en cualquier lugar. Las notebooks son utilizadas dentro del hogar para ver más cómodamente, en la cama o en un sillón. Su uso fuera del hogar para estos fines se da mayormente en viajes. No obstante, los nativos digitales (adolescentes y jóvenes) son más propensos que los inmigrantes (adultos) a ver video a través de Internet en sus portátiles fuera del hogar. Por su parte, las tablets son percibidas como más cómodas aunque no son tan usadas (por el momento). Al ser un equipo aún no tan difundido, las opiniones respecto de su uso para ver video están divididas. Pero esto seguramente cambiará en la medida en que se popularicen. Finalmente, el uso del celular para ver video genera reacciones distintas según el grupo generacional del consumidor. Para los inmigrantes no resulta atractiva esta actividad estando en movimiento. Lo reducido de la pantalla y la inestable velocidad de conexión atentan contra su uso. Sí pueden hacer esporádicamente algún streaming corto de sitios como YouTube. Por su parte, los nativos se muestran más predispuestos a consumir video en cualquier momento y lugar. Se trata de un dato no menor habida cuenta de que ya comienzan a incursionar en la vida adulta, generando sus propios ingresos y tomando decisiones de consumo autónomas.
Frente a todas estas alternativas, el ideal para el consumo de video proveniente de Internet es distinto según el corte generacional. Los inmigrantes quieren una TV conectada a la red, combinando la comodidad y calidad de imagen de la primera con la variedad de contenidos de la segunda. Los nativos idealizan un escenario multidispositivo, donde el mismo contenido puede ser visto en distintos dispositivos según el momento, aspirando a una suerte de Netflix pero con una mucho mayor oferta de contenidos.
Esta multiplicación de pantallas genera desafíos para los proveedores y distribuidores de contenidos, poniendo a los modelos OTT en el centro de la escena para permitir llegar con éstos a múltiples dispositivos utilizados en distintos ámbitos y situaciones.

En el día de hoy se cumplen exactamente 5 años desde el lanzamiento comercial del iPhone, un smartphone que dio vuelta a la industria móvil desde diversas ópticas, echando por tierra muchas de las “verdades” existentes hasta ese momento.
Definitivamente, Internet se convirtió en una nueva forma de acceder a contenidos de TV (películas y series), independientemente de si son legales o no. La dimensión del fenómeno se ve en que casi la mitad de los usuarios de Interent (45%) afirma ver contenidos en video provenientes de la red, ya sea vía descargas o haciendo streaming (ver a medida que se descarga). Esto surge del informe “
Esta semana se produjo una noticia que sin dudas sacudió el avispero. Fue el anuncio de Surface por parte de Microsoft. Se trata de un híbrido entre una tablet y una netbook/notebook (dependiendo de las configuraciones). Si bien el diseño muestra cierta innovación, el revuelo tuvo más que ver con el rol de Microsoft como fabricante de hardware, negocio en el que ya incursionó con éxito con accesorios primero y con su consola Xbox después. Pero en el cual tuvo también algunos fracasos, como el celular Kin o los reproductores Zune.