CategoríaTendencias

Con la música a todas partes

No hay dudas de que, por la digitalización primero y su distribución por Internet después, el consumo de música cambió notablemente en los últimos años. A tal punto que hoy el 90% de los usuarios de Internet consume habitualmente música a través de la red. Y de éstos, la mayoría lo hace desde un smartphone. Esto surge del informe “Internet y consumo audiovisual” realizado por Carrier y Asociados.

La plataforma más popular para escuchar música es, por lejos, YouTube, utilizada por el 85% de los usuarios. Sigue Spotify, que combinando sus versiones gratuita y paga, es utilizado por casi la mitad de los usuarios de Internet.

(más…)

Avanza la convergencia

La convergencia plena es un proceso lento, que requiere de reacomodamientos no sólo tecnológicos, sino también legales y comerciales. Esta semana hubo un anuncio que marca un paso relevante hacia esa convergencia plena que aún no ha sido alcanzada.

(más…)

Mirando YouTube

En materia de servicios OTT audiovisuales, sin dudas que YouTube ocupa un lugar relevante. No sólo por su popularidad, al ser utilizado habitualmente por el 90% de los usuarios argentinos de Internet, sino por la amplitud de sus contenidos, muchos no hallables en otras plataformas. Y todo bajo un modelo gratuito que potencia su atractivo. Esto surge del informe “Internet y consumo audiovisual” realizado por Carrier y Asociados.

A pesar de su inmensa popularidad, el uso intenso de YouTube se da con mayor frecuencia en los segmentos más jóvenes (centennials y millennials) que en los más adultos (Gen X y Baby boomers). El resto de las variables (NSE, lugar de residencia, etc.) no muestra diferencias significativas entre segmentos.

(más…)

La transformación de Apple

Quizás como nunca anteriormente, el clásico lanzamiento de productos de Apple que se produjo esta semana (con nuevos iPhones, iPad, iWatch y servicios varios) fue una radiografía de la situación actual de la empresa: productos de escasa diferenciación con una apuesta fuerte a los servicios.

Por el lado del emblemático iPhone, se reafirma la tendencia de que los nuevos smartphones (no importa la marca) son antes que nada atractivas cámaras con conexión a Internet y la capacidad de establecer llamadas. Gran parte del énfasis está hoy en la calidad de las lentes (si son varias, mejor), el software asociado y en una hermosa pantalla para ver lo que generaron esas u otras lentes. Esta es la línea que siguen todos los modelos insignia de las diferentes marcas. Con sus últimos lanzamientos, da la impresión de que Apple se siente ahora cómoda siguiendo tendencias, no imponiéndolas como hacía en el pasado.

(más…)

Que no se corte

Más allá del difícil contexto macroeconómico que azota a Argentina en los últimos meses, la TV paga siente cada vez más el impacto de la oferta de servicios audiovisuales OTT que ofrecen otros contenidos, la posibilidad de consumo bajo demanda y multidispositivo. El avance de los OTT se refleja en que un 41% de los usuarios de Internet que son a su vez abonados a algún servicio de TV paga están en “zona de baja”. Esto surge del informe “Internet y consumo audiovisual” realizado por Carrier y Asociados.

El 41% en “zona de baja” está compuesto mayormente por quienes por ahora sólo evalúan dar de baja el servicio, aunque un 14% ya tendría decidido tal determinación. Si bien siempre está vigente el famoso “del dicho al hecho hay un largo trecho”, no deja de ser significativo, ya que evidencia una disconformidad manifiesta.

(más…)

Radiografía de redes

Cuando las distintas redes publican sus datos de cantidad de usuarios suele ocurrir que la primera reacción sea preguntarse si no son demasiados. Claramente hay una diferencia entre tener una cuenta en una red social y usarla regularmente, sea por gusto, sea porque es la red que utilizan nuestros contactos.

El orden de las cuatro redes más populares en Argentina, tanto en cuentas como en uso regular, son los grupos de Whatsapp, Facebook, Instagram (los tres propiedad de Facebook) y Twitter. Sin embargo, mientras que el 91% de quienes participan de grupos de Whatsapp lo hacen regularmente, este porcentaje desciende a 71% en el caso de Facebook, 62% en el de Instagram y 37% en el caso de Twitter. Si bien esta última red cuenta con pocos usuarios regulares comparada con las que la preceden, tiene una fenomenal caja de resonancia, lo que le da una gran trascendencia en el mundo offline. De las principales redes sociales, la que menor porcentaje de uso regular registra es Snapchat, utilizada por apenas el 17% de quienes tienen cuenta. Una clara muestra de que fue una estrella fugaz.

(más…)

Cumpliendo 17

En el día de hoy, el 14 de junio, se cumplen 17 años desde la primera edición de Comentarios. Como todo aniversario, es un buen momento para mirar hacia atrás y también hacia adelante.

Los inicios de Comentarios fueron en tiempos difíciles. No sólo por la obviedad de lo que significaba la crisis del default en 2002, sino también porque el contraste era aún mayor para una industria tecnológica global que había crecido hasta hacer estallar la burbuja. El sector tecnológico local acusaba entonces un doble impacto causado por un factor interno y otro externo. Eran tiempos de necesidad de catarsis, tanto de quien escribía como de quienes leían. Y fue así como poco a poco Comentarios comenzó a ganarse un lugar, muy segmentado, dentro del universo de publicaciones locales que cubren la temática tecnológica.

 

Prólogo de la primera edición de Comentarios, el 14 de junio de 2002

 

Desde sus inicios, se apuntó a presentar información con un agregado de opinión. La idea era que la información pura es (o debería ser) similar de un medio a otro. La opinión, no. Y así, buscaba su diferenciación. Más allá del concepto que se tenga respecto de esa opinión, no hay dudas de que es un rasgo característico que se mantuvo a lo largo de estos años. Así como la información original de nuestros propios estudios.

 En términos tecnológicos, 17 años no es una vida. Son varias generaciones. Eran tiempos donde Internet era todavía predominantemente dial up y, por impacto de la crisis, favorecía la expansión de los proveedores “free”. La banda ancha recién comenzaba a ofrecerse y era sólo fija, pero un abono de 256 Kbps costaba US$ 120 de aquellos tiempos (US$ 170 dólares a valor actual considerando la inflación en esa moneda). Hoy se puede tener (según la ubicación), 200 Mbps vía fibra óptica a US$ 38 y servicio 4G por US$ 6,5 mensuales. Este abaratamiento que acompañó una mejora del servicio produjo una masificación en el acceso a la infraestructura que fue vital para determinar qué hacemos hoy en Internet y qué haremos en el futuro.

En materia de celulares, había apenas algo más de 6 millones de líneas, que equivalen a 1/10 de la cantidad actual. No había Internet móvil, ni smartphones, ni apps. Y mucho menos se hablaba de miles y miles de dispositivos conectados por km² como se hace hoy con el incipiente 5G. El servicio móvil pasó de ser uno bastante acotado y elitista a ser uno decididamente masivo. Quizás el más.

Google existía como buscador, pero todavía no era una empresa que cotizara en bolsa. YouTube no era siquiera un proyecto, por lo que no había videos de gatitos. No se pensaba que algún día dejaría cuantiosos datos personales en redes como Facebook, cuyo manejo fue en el mejor de los casos laxo. Todavía no habían estallado los SMS como para pensar en un Whatsapp. El celular era para hablar y punto. Instagram y Twitter hubieran sido muy difíciles de explicar en ese entonces. El paisaje de Internet era radicalmente distinto. Quedaba todavía una esperanza de un mundo interconectado mejor y no el temor por otro con odios y mentiras a gran escala de rápida difusión. Interactuar con las voz con algún dispositivo era digno de historias de ciencia ficción.

La PC estaba en el centro de la vida conectada, sin la sombra del smartphone. Eran tiempos en que se estaba produciendo la revolución de las portátiles, que llegarían años después (en el 2010) a ser el formato más vendido. Hoy a nivel global se vende casi el séxtuple de smartphones (1.400 M) que de PC (260 M) evidenciando claramente cuál es el dispositivo central en la conectividad de las personas.

Desde una perspectiva país, las distintas políticas a pesar de dejar que desear en varios casos, no alcanzaron para detener un crecimiento (en líneas móviles, conexiones de banda ancha, capacidad de las mismas, acceso a dispositivos) que quizás podría haber sido más acelerado, pero claramente era irrefrenable. Así y todo, la política siempre se ve tentada a mostrar estos avances como méritos propios y no de la dinámica del sector.

En todos estos años hubo decisiones (u omisiones) que claramente atentaron contra un mayor desarrollo. Se vio en los niveles de competencia, con servicios impedidos según el origen del actor o al no habilitar recursos técnicos (frecuencias, apertura de cielos, facilitación de despliegues) que hubieran impreso un mayor dinamismo al sector. Incluso cuando se quiso controlar o reducir la relevancia de distintos actores se optó por el camino normativo, de difícil aplicación y no el de la competencia (equilibrada) que hubiera sido más eficaz y no hubiera postergado una competencia más intensa por casi una década. Pero cómo será la dinámica del sector que hoy, en un país en recesión y luego de una fuerte devaluación, todavía se sigue avanzando, desplegando fibra, lanzando nuevos productos de TV, mejorando la capacidad y cobertura de las redes, tanto fijas como móviles. Si la economía hubiera sido normal (ni siquiera buena), el sector tendría actualmente un enorme dinamismo.

Así estamos hoy. En un escenario donde la conectividad a Internet se convirtió en un servicio esencial, tal como lo demuestra su adopción masiva. Y si bien el sector tiene una dinámica propia, lo que se haga o deje de hacer desde el Estado incidirá en la velocidad de los despliegues y en la accesibilidad de los productos y servicios tecnológicos. Todavía queda mucho terreno por avanzar. El desafío continúa y allí estará Comentarios haciendo su aporte.

Un país 4G

Luego de 4 años desde su lanzamiento, la tecnología 4G se ha vuelto dominante en el mercado local. Actualmente, 2 de cada 3 residentes en Argentina utiliza un smartphone 4G. Esto surge del informe “Mercado celular argentino 2019” elaborado por Carrier y Asociados.

Esta rápida penetración es consecuencia de un crecimiento exponencial de la oferta de equipos 4G que se produjo a partir del 2015, luego de la habilitación del espectro para esta tecnología sobre el cierre del 2014. En ese entonces, los equipos 4G pasaron en un año de ser el 9% al 61% del total de equipos vendidos en el país. Y ya para el 2017, más del 99% de los equipos fueron 4G.

 

 

En cuanto a los cálculos de penetración, si bien en la industria se tiende a tomar como base la cantidad total de líneas, no suele arrojar un indicador muy relevante. Esto se debe a que las cifras de líneas totales (que en Argentina son 59 M para una población de 44M) incluyen muchas en desuso aunque en servicio, resultando entonces un indicador que distorsiona el análisis. Por lo tanto, resulta mucho más relevante tomar como base la población total del país. Es justamente calculando la penetración sobre una población de 44 M de habitantes que las 29 M de líneas 4G equivalen a una penetración del 66%.

Nueva Corea

A pesar de la buena cantidad de marcas de smartphone que incursionaron en el mercado argentino en los últimos años, hay una que tiene un gran dominio de la situación: Samsung. Tal es así que prácticamente la mitad de los smartphones en uso en Argentina son de la marca surcoreana. Esto surge del informe “Mercado celular argentino 2019” elaborado por Carrier y Asociados.

Luego de destronar al otrora “invencible” Nokia en 2011, Samsung acumula 8 años consecutivos al tope de ventas de smartphones en el país, con una brecha respecto del 2º que arrancó en apenas 3 puntos en 2011 para llegar a los 45 puntos en 2017. Tantos años al tope de la participación de mercado con un 2º que iba rotando según las épocas lo ubicaron como líder indiscutido del mercado local, donde tiene una presencia del 47% en términos de parque total de smartphones.

 

 

A lo largo de los últimos años, la pelea por el 2º lugar se fue dando entre Motorola y LG, con un Huawei que aparecía amenazante. Hoy, y luego de lo sucedido el último año, ese segundo lugar parece confirmarse para una pujante Motorola, cuyo volumen de ventas creció un 55% en 2018, un año en el cual todos sus principales rivales retrocedieron, especialmente LG y Huawei que cayeron un 63% cada uno. Y sus reorganizaciones internas, con tercerización de la comercialización de sus productos, no parecen ubicarlas en situación de tener un crecimiento fuerte en el corto plazo.

El dominio del mercado de Samsung se debió a diversas causas. Por un lado, una imagen de marca fuerte, con varios productos insignia en la gama alta a lo largo de los años, lo que incluso le permitió pelearle al iPhone a nivel global. Por el otro, productos competitivos en todas las gamas (y esto es importante ya que la gama alta representa valores de apenas un dígito en las ventas totales) y una muy aceitada distribución que coloca equipos Samsung en prácticamente cualquier canal (operadores, cadenas minoristas y comercios).

En cuanto al futuro, es claro que se viene un escenario distinto. A la recesión de los últimos tiempos se suma un mercado maduro en términos de penetración, que pasó a ser uno mayormente de renovación. Adicionalmente, y a nivel global, la falta de innovación de la industria en general está estirando los tiempos de renovación de los productos. En Argentina, no obstante, Samsung cuenta con la ventaja de que quienes son sus principales competidores a nivel global tienen una presencia en retracción (Huawei), casi nula (Xiaomi) o están descolocados ante el sistema fiscal y arancelario argentino (iPhone). Así, sólo Motorola asoma como un rival de cuidado. Aunque todavía tiene bastante camino por recorrer en términos de participación de mercado para poder hacerle sombra.

Dimensionando el 4G

En las últimas semanas, desde el gobierno se esgrime un dato que consideran clave: para octubre de 2019 un 95% de la población estará alcanzada por las redes 4G. Sus estrategas consideran que este dato es fundamental ya que nunca como ahora hubo tantas posibilidades de acceder en forma instantánea a la información, lo que cambia de raíz la manera de hacer política respecto de lo ocurrido 4 años atrás, cuando el hoy oficialismo hacía la campaña que lo llevó al poder. Sin entrar en el análisis político, resulta conveniente aportar más números para dimensionar con mayor precisión el estado de 4G en el país.

Alcanzar el 95% de cobertura mencionado es algo posible y forma parte de las condiciones del pliego utilizado para la licitación del espectro necesario para 4G que tuviera lugar en el 2014 (a pesar de verse “estirados” los tiempos por incumplimientos por parte del Estado en cuanto a la disponibilidad de espectro limpio). Sin embargo, esto no es mérito del gobierno sino de los operadores, quienes realizan las inversiones y deben luchar con los municipios para instalar sus infraestructuras (principalmente, pero no únicamente, antenas). Es cierto que el gobierno se esforzó por simplificar este proceso, pero aún sigue siendo bastante dispar según el lugar de que se trate. Sí hay mérito del gobierno cuando se consideran los kilómetros de fibra óptica tendida por Arsat, ya que es fruto del trabajo y la inversión de esta empresa estatal. Pero considerar un logro de la gestión el avance de 4G es más bien parte de un discurso político.

Otro aspecto por considerar es que la cobertura de la red es condición necesaria pero no suficiente para este cambio en la forma de hacer política. Hacen falta también dispositivos aptos. Y aquí si bien la adopción de 4G ha sido veloz, todavía queda camino por recorrer.

En Argentina hay 29 M de líneas móviles utilizando dispositivos 4G, según se desprende del informe “Mercado celular argentino – 2019” realizado por Carrier y Asociados. Este valor puede dar distintos niveles de penetración según la base considerada.

Si se toma la cantidad de líneas móviles que el propio gobierno publica en la web del Enacom, que son 58,6 M, entonces estamos ante una penetración del 49,5% sobre el total de líneas. Pero también hay que tener en cuenta que esta cifra, que es similar a la que surge de los balances de los operadores, distorsiona el análisis. El año pasado, luego del proceso de nominación de las líneas móviles, sólo 48 M quedaron “en regla”. Y por más que el resto sigue siendo contabilizado, no están en uso. Así, tomando como base los 48 M de líneas nominadas (en uso), la penetración es más interesante, llegando al 60,4%. Por último, utilizando como base la población del país (un dato menos debatible), y que se estima en unos 44 M, la penetración de 4G es del 66% de la población.

No son malas cifras para un país como Argentina, que además de ser la 8ª geografía del mundo en extensión (lo cual encarece la cobertura) fue el último de la región en ingresar al 4G y que en el ínterin estuvo más años en recesión que en crecimiento. Pero claramente todavía hay terreno para avanzar.

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.