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Crecimiento reacomodado

Transcurridos ya 3 de los 4 trimestres del año, y en base a los registros de aduana, el mercado de terminales celulares muestra un saludable crecimiento, del orden del 26% respecto de igual período del año pasado, alcanzando los 8,8 millones de unidades. Se trata sin dudas de una buena noticia, ya que muestra un quiebre de tendencia para un mercado que no dejó de caer anualmente desde el año 2006.

Más allá de esta foto del mercado en su conjunto, las variaciones vistas por marca responden a una dinámica propia. Tal como se preveía en función de su crecimiento sostenido de los últimos años, Samsung alcanza el primer lugar en participación, relegando a Nokia por apenas algo más de 50 mil unidades, una diferencia que no llega a evidenciarse en los porcentajes de participación total. Éstas dos más LG representan un 77% del total de celulares ingresados.

En un año alcista, comparar la evolución por marcas frente al total da la pauta del desempeño real de cada una de éstas. Así, puede verse más claramente el avance de Samsung, que creció un 58% frente al 11% de Nokia, que se ubica por debajo de la media del mercado. LG, con un 68%, también muestra un avance notable.

Es de destacar el caso de Blackberry, cuya oferta está compuesta únicamente de smartphones, registrando el mayor crecimiento, del 230%. También Alcatel, que se caracteriza por una oferta más orientada al entry level, tuvo un saludable avance, en este caso del 120%.

Distinto es el caso de Motorola, único de las principales marcas en registrar una caída en unidades, aunque esto obedece a una estrategia global de salir del mercado de equipos básicos (que hacen volumen) para poner más energía en los smartphones (que generan margen).

Ante la inevitable consulta de lo que sucede con el iPhone, las casi 36.000 unidades ingresadas hasta septiembre de 2010 apenas representan el 0,4% del mercado.

Haciendo tablas

Luego de que Apple vendiera unos 3 millones de su Ipad en sólo 3 meses, el mercado de las tablets está al rojo vivo. A la marca de la manzanita se le sumó recientemente Samsung, HP y ahora Blackberry.

El ingreso de esta última produjo bastante interés mediático, no sólo porque es el antagonista de Apple en el mundo de los smartphones, sino también porque su tablet, denominada Playbook, lanzada esta semana logró destacarse por tener un enfoque diferente. Es que además de seguir la tradición de Blackberry de responder a las necesidades de los departamentos de sistemas de las grandes organizaciones tanto públicas como privadas (como comunicarse con sus servidores BES), la nueva tablet se potencia en combinación con un smartphone de la marca.

Siendo que los dispositivos móviles deben hacer un delicado equilibrio entre funcionalidad y portabilidad, en RIM ven a la playbook como una forma de potenciar al smartphone. Conectada vía Bluetooth a un Blackberry, la Playbook ofrece acceso a la información y aplicaciones del teléfono, agregándole una pantalla de mayor tamaño y el mayor ancho de banda proporcionado por WiFi. Sin embargo, conviene aclarar que la Playbook puede funcionar por sí sola, aunque en este caso sólo tendrá conexión WiFi, al menos por ahora.

No obstante, este lanzamiento implica varios desafíos para RIM. Al tener sólo conectividad WiFi, habrá que ver cuál es la actitud que tomarán los operadores: a fin de cuentas, será un equipo que no les permitirá vender abonos adicionales aunque sí les generará más tráfico en la red vía los smartphones conectados. Pero por otra parte, vender su Playbook directamente al usuario implicará desarrollar un canal de ventas por fuera de los operadores, cosa que hoy prácticamente no tiene.

Adicionalmente, al conectarse vía red celular únicamente a través de Blackberries, será un producto que apunte principalmente a su base instalada, pero con poco atractivo para usuarios de otras marcas de celulares.

Otro gran tema será el de las aplicaciones. En momentos en que el negocio de los smartphones gira alrededor de las plataformas y estas se dividen entre Android, Blackberry OS, iOS, Symbian y Windows Phone, a lo que se puede sumar Bada, se hace cada vez más difícil atraer a los desarrolladores, quienes naturalmente tenderán a focalizarse en sólo algunas de éstas y no todas. Así, RIM tendrá el desafío de seducirlos.

Finalmente, RIM no especificó precios ni fecha de lanzamiento de su Playbook, lo que indicaría que todavía hay bastante trabajo en desarrollo y puesta a punto. Será interesante ver cómo se moverá la empresa fuera de su zona de confort. Por lo pronto, se puede decir que tiene un producto diferenciado. Habrá que ver entonces qué piensa el mercado al respecto llegada la hora de la verdad.

Avanzada oriental

El mercado de terminales celulares en Argentina se encuentra en un proceso de recuperación, luego de tres años consecutivos (del 2007 al 2009) de caídas en volumen. Así, el 19% de crecimiento registrado en el primer semestre de 2010 es una buena noticia por partida doble: por el avance en sí y por quebrar la tendencia.

No obstante, la bonanza no afectó a todos por igual, reflejándose en el mercado tendencias que ya se observan a nivel internacional. En la punta hubo cambios, con Samsung desplazando a Nokia del primer lugar. Mientras la empresa coreana creció un 67% en unidades, la finlandesa retrocedió un 7%. La caída de Nokia en un mercado alcista indicaría que sus problemas no se circunscriben al competitivo segmento de smartphones, donde también perdió el 1° lugar [ver “Calentitos los smartphones”].

En el 3° lugar aparece la también coreana LG, que con un crecimiento del 78%  desplazó al 4° a Motorola, que retrocedió un 50%. No obstante, esta última avanzó del 4° al 2° lugar en smartphones, reflejando su estrategia internacional de enfocarse en este rentable y creciente segmento de la mano de Android. En el 5° lugar se mantiene Sony Ericsson, con un aumento del 63% en unidades, todavía lejos del 6°, Blackberry, que creció un 181%, aunque sólo con smartphones.

Más allá de las cifras, lo que se observa es un cambio en el poder de las empresas en función de su nacionalidad. A nivel general, con un avance importante de las asiáticas (a Samsung y LG se le suman la china ZTE que creció un 572%, aunque en un lejano 8° lugar). En el rubro smartphones, un interesante dominio de las marcas norteamericanas, lideradas por la canadiense Blackberry, pero con fuerte empuje de las estadounidenses Motorola y Apple. En ambos segmentos, Nokia da pelea, encaramándose entre los 3 primeros pero con cifras en caída.

El contraataque

Se sabía que cuando en la conferencia de prensa por el “Antennagate” Jobs comenzó a señalar a sus competidores como víctimas de los mismos problemas que su iPhone 4, estos no se quedarían de brazos cruzados. A las primeras respuestas “institucionales” vía comunicados, se comienzan a sumar ahora las respuestas publicitarias. De alquilar balcones (#viejazo).

¿Repitiendo la historia?

Años 80. Apple lanza su computadora personal Macintosh. Su interfaz gráfica y la integración de hardware y software de un mismo fabricante hacían de ésta un equipo muy superior a las PC de múltiples marcas corriendo bajo la interfaz de texto de MS DOS. Pero a pesar de ser claramente superior, la Macintosh nunca dejó de ser un producto de nicho, estando siempre por debajo del 10% de participación de mercado en computadoras personales, llegando por momentos a niveles de 3%. ¿Por qué? El modelo cerrado, tan propicio para simplificar el funcionamiento del equipo, le restó alcance y variedad. En la vereda de enfrente, Microsoft con un sistema operativo con sus limitaciones y defectos (primero el MS DOS, luego las distintas versiones de Windows), pero bajo un modelo abierto, demostró ser más fuerte. Esta apertura permitía la innovación de los fabricantes de hardware y el desarrollo de distintos modelos de comercialización así como de diseño de producto. Se cumplía nuevamente la máxima que dice que en tecnología no es el mejor producto desde el punto de vista técnico el que resulta ser un éxito comercial.
Algo más de 20 años después, Apple vuelve a tener un éxito de diseño y funcionalidad, esta vez no en el ámbito de las computadoras personales pero en el de los celulares. Con el lanzamiento del iPhone, revoluciona (en el sentido estricto de la palabra) el negocio de los handsets, estableciendo un concepto que sus rivales corren a copiar e intentar mejorar. Los millones de equipos vendidos convalidan el éxito. Sin embargo, comienzan a encenderse luces de alarma. En el primer trimestre de 2010, en EE.UU. el mercado donde el iPhone es más fuerte, por primera vez las ventas de estos equipos pierden a manos de las distintas variantes de terminales equipados con el sistema operativo Android de Google. Android equipó al 28% de los smartphones vendidos, frente al 21% de iPhone.
La historia parece repetirse. Mientras que Apple apuesta al diseño de un equipo que integra hardware y software, Google desarrolla un sistema operativo que puede ser incluido en todo tipo de dispositivo, permitiendo a los fabricantes innovar en base a él. Así surgen clones del iPhone, pero también equipos que combinan pantallas touch con teclados deslizables y otras características que cumplen con los distintos deseos de los usuarios. Además, capitaliza de esta forma los acuerdos de distribución de fabricantes fuertemente establecidos y con aceitadas relaciones con operadores así como redes de soporte y comercialización. Nombres como Motorola, Samsung, HTC a los que día a día se suman otros, le dan a Android un empuje que Apple por sí sola no puede lograr. Adicionalmente, permiten una variedad de formatos y diseños que de alguna manera ridiculizan al iPhone, básicamente el mismo teléfono sea el 2G, 3G o 3GS.
Esto no quiere decir que Apple debiera licenciar libremente el iPhone OS para su incorporación por otros fabricantes. Pero como sí lo demuestra el éxito de Blackberry, que en otro estilo también es un modelo cerrado de hardware y software, debe por un lado terminar con las exclusividades de operador así como preocuparse por desarrollar distintos modelos de equipos, evitando además limitar las aplicaciones de terceros para esta plataforma. A fin de cuentas, lo que actualmente propone Apple es una uniformización que es digna de una sociedad industrial de masas, y no de una de múltiples segmentos, característica de la era de la información.
Los próximos tiempos demostrarán si Apple está en condiciones de dominar una industria o si pasará a la historia como una empresa innovadora en base a rupturas, pero débil a la hora de convertir ese impacto inicial en una posición de fuerza sostenible en el tiempo.

Offline no es igual

Los negocios online tienen sus particularidades que los hacen complejos para ser abordados por las empresas provenientes de la cultura offline. Sin embargo, lo mismo podría decirse cuando lo que se busca es recorrer el camino inverso.
Esta semana el “capo” de Internet, Google, decidió dejar su formato exclusivamente online utilizado en la comercialización de su celular Nexus One para optar por un esquema más tradicional de presencia en puntos de venta. La razón estuvo, obviamente, en los pobres resultados de su modelo online only.
Cuando en enero último Google decidió comercializar su emblemático celular únicamente vía Web, fueron varios los que vieron la decisión con escepticismo. Es que independientemente de que el usuario sea un veterano de las compras online o no, un celular es un dispositivo muy personal, con el que se interactúa frecuente y directamente, por lo que probar cómo se siente en la mano, en el bolsillo, cómo se opera y otros aspectos aparentemente menores frente a las especificaciones técnicas o los reviews de expertos, son fundamentales. Así, las ventas realizadas fueron mayormente a un público súper techie, atraído por la novedad del Nexus One más que por la certeza de que se trataba de un gran producto. Era, como en la religión, básicamente un acto de fe.
Esto no quiere decir que un celular no pueda venderse online, pero sí que necesita una “degustación” física previa. Pero para esto se necesita también una aceitada red de distribución, que lleve el producto lo más cerca posible del consumidor para que éste esté al alcance de la mano.
Aquí Google está pagando el precio de su soberbia, al creer que como pudo reinventar la forma de buscar en Internet o de hacer publicidad en esta red, podía mostrarle a sus competidores en el mundo de los dispositivos móviles cómo se los debería comercializar. Sin experiencia en la venta minorista de electrónicos, Google pretendió enseñarle a Apple, Motorola, Samsung, Nokia, Sony Ericsson, RIM y otros cómo vender un celular. El mercado se encargó de mostrarle que todavía le falta aprobar muchas materias como para poder pasar al frente a dar cátedra.

Vientos del sur

Cuando a fines del año pasado se aprobara el polémico impuesto a los bienes tecnológicos, no quedaba en claro cuál sería el impacto del mismo en los celulares. Es que si bien su costo se vería afectado por el peso del nuevo tributo, quedaba la duda sobre en qué medida éste sería absorbido por fabricantes y operadores. O al menos, si no era absorbido, podía ser disfrazado.

Bajo el razonamiento de que si eran más caros se venderían menos, sorprendió a varios que la demanda por celulares creciera un 27% en el primer trimestre de este año comparado con igual período del anterior, tal como señaláramos la semana pasada [ver “La belle époque”].

Si bien no es simple establecer una comparación entre lo que costaba determinado modelo de celular antes y después de la aplicación del impuesto, sí pueden hacerse algunas observaciones.

La primera es que sin dudas, el mayor costo está siendo subsidiado vía abonos. Alcanza con repasar las ofertas de los distintos operadores para constatar que en su enorme mayoría se trata de equipos que se venden asociados a un plan determinado que implica un compromiso mensual de gasto. El tema se ve potenciado porque, al tratarse de un mercado maduro, gran parte de los dispositivos demandados responden a un proceso de recambio. Así, los operadores juegan muchas fichas a terminales que, por sus características, propician la venta de un abono que incluye un paquete de datos, logrando de esta forma aumentar el ingreso promedio por línea. En definitiva, el subsidio responde a la lógica de la hojita de afeitar.

Más allá de esto, lo concreto es que la oferta proveniente de Tierra del Fuego está aumentando aceleradamente. En el primer trimestre de este año, los celulares “argentinos” alcanzaron casi las 300 mil unidades, que si bien representa sólo un 14% del total, es mucho más que las 9 mil unidades que se produjeron en igual período del año anterior. Una diferencia tan grande que no tiene sentido calcular en términos porcentuales.

Con este nivel de producción, el primer trimestre del año equivale a un 73% de lo realizado en todo el 2009. Y claramente seguirá creciendo en la medida en que se sumen nuevas marcas produciendo desde la isla. Hasta marzo, las únicas marcas con equipos locales fueron Motorola y Samsung. Pero ya se anotaron Alcatel, LG, Nokia y ZTE, con lo que la producción local sólo irá in crescendo.

Estados alterados

La industria celular, y más particularmente la de los terminales móviles, atraviesa sin dudas un período de “renovación y cambio”. Esto, que tiene su origen en el mercado mundial, también se refleja en el local, tal cual surge del informe “Mercado Celular Argentino”, recientemente finalizado por Carrier y Asoc.

Desde mediados de los 2000, los fabricantes “históricos”, tales como Nokia, Motorola, Ericsson (luego Sony Ericsson) y Alcatel fueron perdiendo terreno ante los challengers llegados de Corea (Samsung y LG) a los que se sumaron los enfocados en smartphones, como RIM (fabricante de Blackberry) y Apple.

Comparando la evolución de las ventas por marca, se observa que sólo Samsung (10% y 44%), LG (39% y 84%) y Blackberry (41% y 109%) tuvieron variaciones positivas en sus volúmenes de venta en los dos últimos años. Este crecimiento resultó más meritorio aún teniendo en cuenta que se produjo en un contexto en el cual el mercado cayó un 7% anualmente. Inversamente, Nokia (-10% y -17%), Motorola (-19% y -31%) y Alcatel (-26% y -33%) cayeron en ambas ocasiones.

Mirando hacia el futuro, este escenario puede presentar algunos cambios. Nokia, a pesar de su declive en los últimos años, aún se mantiene como la marca más popular en Argentina. Sin embargo, necesita algunos golpes de efecto para quebrar esta tendencia y todavía no ha dado signos de reacción lo suficientemente contundentes. Es más, su situación de liderazgo se ve ahora amenazada por Samsung, quien con su crecimiento sostenido y equipos de buena aceptación tanto en las gamas baja, media y alta da pelea en todos los frentes.

Por su parte, Motorola no pudo escapar a su crisis global, lo que se reflejó en su performance. Sin embargo, la reorganización que está atravesando y su apuesta a equipos Android de gama media y alta le permiten mirar al futuron con esperanzas. Localmente, la fuerte apuesta a la producción en Tierra del Fuego (de donde provinieron más del 90% de sus equipos vendidos en lo que va del 2010) y su impacto en los costos, podría ayudar a revertir su tendencia declinante de los últimos tiempos. Mientras tanto, será seriamente amenazada por LG, que ya empató su participación de mercado en el 2009 y arrancó el 2010 claramente por encima.

En una visión más general, siendo que el mercado argentino de terminales celulares se convirtió en uno de reposición, las ventas tenderán a concentrarse en los equipos de gama media, con un importante crecimiento en los de alta, por lo que aquellos con fuerte presencia en el segmento de nivel de entrada deberán replantear su mix de productos.

La TV se internetiza

Un par de noticias provenientes de Europa dan serios indicios de la transformación que está teniendo la televisión, la cual está ingresando en un proceso de migración acelerada desde las redes de TV paga hacia Internet.
La primera viene de Francia, donde la cadena TF1, no sólo la de mayor audiencia en Francia sino también en Europa (según Wikipedia), anunció un acuerdo estratégico por 3 años con Samsung para que los televisores conectables de esta última integren, a partir de marzo próximo, servicios interactivos y contenidos de TF1. Los mismos incluyen widgets, servicios de información varios (tiempo, deportes, etc.), programación, así como el acceso al servicio de video bajo demanda por Internet TF1 Vision. De esta forma, inauguran una nueva forma de distribución de contenidos y servicios en aquél país.
La segunda viene de Italia y tiene que ver con el lanzamiento que hizo Telecom Italia (TI), uno de los socios de Telecom Argentina, de un dispositivo todo en uno llamado “CuboVision”. El mismo provee acceso a la TV abierta digital, y servicios vía Internet como Web TV y video bajo demanda. Además, el dispositivo actúa de media center, permitiendo que el usuario almacene en el fotos, videos y música (para ello cuenta con un disco de 500 GB). Sin dudas, un equipo que podría tranquilamente comercializarse en Argentina sin violar ninguna ley vigente.
Estos anuncios evidencian dos cosas. Desde lo general, la relevancia que está adquiriendo Internet como infraestructura de distribución de contenidos de video, generando nubarrones en el horizonte de los sistemas de TV paga actuales, basados redes cerradas (cable, satélite). Desde una perspectiva más local, muestra que nuestra ley de medios nació vieja al no contemplar a las redes y los contenidos como actores distintos, requiriendo cada uno un tipo de regulación particular. Bienvenidos al siglo XXI.

Corea potencia

Ciertamente, 2009 no quedará como un gran año para los fabricantes de celulares, ya que el mercado sigue en su tendencia a la baja (16% menos en los tres primeros trimestres de este año respecto del anterior – para más detalles ver “¿Inflexión o veranito?”). Así y todo, hay quienes tienen más motivos para estar contentos que otros. En este lugar, se ubican los dos fabricantes de origen coreano, Samsung y LG, quienes vieron crecer su participación de mercado en forma significativa.
El líder, como viene ocurriendo desde hace años, sigue siendo Nokia, a pesar de que bajó 2 puntos en su participación (de 34% a 32%). El segundo lugar cambió de manos, siendo ahora de Samsung que subió 8 puntos, arrebatándoselo a Motorola, que perdió 3. Si bien todavía en el cuarto lugar, LG aumentó su share en 6 puntos. El gran perdedor en lo que va del año es sin dudas Sony Ericsson, que pasó del cuarto al quinto puesto, previa pérdida de 10 puntos.

Las variaciones, tanto hacia arriba como hacia abajo, son más impactantes si lo que se mide no es participación de mercado sino unidades netas. Habida cuenta que en el período la caída global fue del 16%, los crecimientos de Blackberry (55%), LG (52%) y Samsung (33%) son muy meritorios. En el polo opuesto, es inocultable la preocupación alrededor de Sony Ericsson, con una caída del 66%.

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