Archivoseptiembre 2009

Con los ojos en la nuca

Finalmente, en la madrugada de ayer, Diputados dio media sanción a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, familiarmente conocida como Ley de Medios. Pero en la ansiedad por sumar la cantidad de porotos necesaria para la aprobación de la norma, el oficialismo decidió “podar” de la misma uno de los aspectos más progresistas (en el sentido estricto de la palabra) que incluía. Se trata de la exclusión de las empresas de telecomunicaciones de la posibilidad de distribuir contenidos televisivos.
Para aquellos interesados en conocer los fundamentos de esta postura pro ingreso de empresas de telecomunicaciones, la explicación está en esta columna publicada esta semana en el diario La Nación bajo el título “Cableras y telefónicas, una división del pasado(N. de la R.: no es fácil fundamentar una postura en el espacio de 20 tweets – 2.800 caracteres – pero ya que estaba hecho, era mejor reciclarlo que reinventar la rueda).
Lamentablemente, el contexto no fue el ideal para debatir con fundamento y profundidad un tema tan importante para el desarrollo futuro no sólo de la actividad, sino también, y de mayor importancia, por su impacto en la infraestructura clave de una sociedad moderna. En esto ciertamente influye la tendencia del gobierno a polarizar cualquier tema que toca. Así, todo es dicotómico. Blanco o negro. No hay grises. Y la mayoría de las veces es en las posiciones intermedias donde se encuentra el mejor camino.
Lamentablemente, la oposición hizo honor a su denominación y se opuso a todo, lo bueno y lo malo por igual. Y peor aún, no estuvo siquiera presente en el debate, con lo que la transmisión del mismo fue casi un coro de voces a favor de la ley y, con tantas cadenas de televisión transmitiendo en vivo, se privó a la ciudadanía (incluyendo a sus votantes) de tener la otra campana. Eventualmente, podrían haber pedido la palabra y retirarse antes de la votación, como forma de protesta. Como oposición, un flojo papel.
Aunque por otros motivos, también fue triste el papel de los pequeños partidos, la mayoría autodenominados “progresistas”. Dicen defender la pluralidad y actuar en contra de la monopolización de la información, pero aceptaron la norma a partir del momento en que se privó a la ciudadanía de la posibilidad de contar con redes de acceso alternativas. Con ello, de paso, pusieron un freno al desarrollo de una infraestructura moderna, acorde al siglo XXI. Y lo peor de todo es que no parecen haber actuado así por corrupción o acuerdos secretos. De su discurso se desprende que, paradójicamente, lo hicieron por tener una visión conservadora del tema en lugar de progresista. Tienen una concepción de los medios del siglo pasado, no del presente. Preocupante.
El principal argumento para frenar el ingreso de las telcos fue su condición de “monopólicas”. Si esto ocurre, es responsabilidad primaria del Estado. El gobierno cuenta con el marco regulatorio y las herramientas necesarias para evitar el abuso de posiciones dominantes. Pero desde que comenzó la gestión K (tanto en su versión masculina como femenina), esta potestad no fue ejercida, por incapacidad, o peor aún, por falta de voluntad. Si no comulgan con el marco regulatorio vigente (de la gestión De la Rua), podrían haberlo cambiado. Sin embargo, el camino fue ignorarlo. Y en el tratamiento de esta ley, en vez de aprovechar para dar forma a un escenario en competencia, optaron por lo más fácil: prohibir. Algo así, como “muerto el perro, se acabó la rabia”. Pero el Estado, en sus tres poderes, debería poder dar respuestas más sofisticadas que un simple hachazo.
Lamentablemente, los principales perjudicados son los habitantes de este país, a quienes se priva así de tener más y mejores alternativas.

¿Y ahora?

Si bien el proyecto de ley de Medios aún debe recibir la aprobación del Senado, se puede analizar el impacto de la misma desde la perspectiva de las telecomunicaciones.
Un aspecto muy discutible de la ley es el famoso tope del 35% del mercado, ahora aplicable sólo a la TV por cable. Este límite puede perjudicar más de lo que beneficie. No se debe condenar una posición dominante, sino velar porque esta participación no dé lugar a un abuso. Son dos cosas distintas. Si no, se estaría castigando al éxito obtenido luego de hacer bien las cosas. La mejor forma de evitar tanta concentración no es estableciendo límites artificiales sino propiciando la competencia de infraestructuras, sin importar si es por cable de TV, cable telefónico, fibra óptica o inalámbrica. Es decir, lo mejor sería que la misma competencia establezca los límites y no una norma. Pero para que esto suceda, no sólo hay que regular la competencia, sino velar por el cumplimiento de esta regulación.
Otro punto realmente incomprensible de la norma es la exclusión de las empresas de telecomunicaciones como una entidad única. Si bien se esgrime el argumento del monopolio en telecomunicaciones, lo cierto es que la apertura de esta industria en el año 2000 dio lugar a que surgieran decenas de competidores en todo el país. Empresas como Telmex, Iplan, Global Crossing y otras de menor tamaño, operaron desde el primer día en competencia, no sólo sin reservas de mercado sino desarrollándose en áreas ya atendidas mínimamente por el operador incumbente. ¿Cuál es la razón para privarlas de ingresar al negocio de la TV? Ninguna. O en realidad sí: haber comenzado a operar a través de una licencia de la Secretaría de Comunicaciones y no del Comfer. Obviamente están pagando el precio de tener legisladores poco informados y en absoluto involucrados con lo que votan.
¿Están totalmente fuera del negocio las empresas de telecomunicaciones? No del todo. Existe la resolución 275/2009 del Comfer [ver “Generación espontánea, de redes”]. La misma habilita a cualquiera que tenga una red capaz de transmitir señal de video puede arrendarla a un licenciatario. Esto daría lugar a lo que podríamos bautizar como CTVNO (Cable TV Virtual Network Operator, u operador virtual de red de TV por cable). Obviamente, el éxito de esta medida dependerá, en parte, de que no se quiera regular el precio de este alquiler. Mientras estén impedidas de dar el servicio directamente, el precio no será un elemento de disuasión de competidores, sino que deberá cubrir los costos y dejar un beneficio (objetivo último de toda actividad empresaria, algo que muchos tienden a olvidar). Solamente si hay repago de la infraestructura habrá interés en realizar las inversiones necesarias en la red.
Una observación final. En algún momento se atacó el proyecto de ley de medios argumentando que estaba hecho a la medida de Telecom, por el punto que exige una participación máxima del 30% de capital extranjero en las empresas participantes. Y ante la exigida desinversión de Telecom Italia en éste operador, la mayoría de los nombres interesados barajados en los medios eran nacionales, en algunos casos vinculados directamente al gobierno. Así, la posibilidad de dar Triple Play había hecho más atractiva (y por lo tanto más cara) esta participación supuestamente en venta. La exclusión de las empresas de telecomunicaciones, no debe haber causado mucha gracia a los italianos, que vieron así perder valor a sus activos. Pero simultáneamente, otros estarán contentos, porque así entrar en la empresa costará menos. El mundo de los negocios es así, más si hay política de por medio.

Juntos son dinamita

A pesar de su buen posicionamiento en el ambiente tecnológico, lo cierto es que hasta el momento los japoneses no pudieron refrendar sus pergaminos en el negocio de los terminales móviles. La existencia de estándares insulares y características culturales hacen que lo que allí tiene éxito no necesariamente se repita más allá de sus fronteras. Esto hizo que los fabricantes japoneses encontraran dificultades para competir internacionalmente.
La cosa podría cambiar luego de que esta semana se anunciara la fusión de las unidades de terminales de NEC, Casio e Hitachi. La nueva empresa, que comenzará a operar en abril del 2010 se llamará NEC Casio Mobile Communications será propiedad en un 66% de NEC (de allí que su nombre figure en primer lugar), 17,34% de Casio y el 16,66% restante de Hitachi.
El nuevo joint venture se focalizará en desarrollar terminales WCDMA y LTE, apuntando claramente a la próxima generación de equipos móviles. Los mismos estarán basados en la plataforma Linux. Y al volcarse a tecnologías estándar a nivel mundial, no debería sorprender que comencemos a ver equipos japoneses en un futuro no muy lejano.

MeSMSenger

Una de las barreras de entrada que existe para el consumo de servicios de datos desde el celular es que no todos los terminales son aptos, tanto desde el punto de vista técnico como desde la interfaz de usuario. Por esto mismo es que resultó muy interesante el lanzamiento de un servicio que permite estar conectado a Messenger e intercambiar mensajes desde cualquier celular, simplemente vía SMS.
El anuncio fue realizado por Personal en conjunto con Microsoft, siendo Argentina el primer país del mundo en contar con este servicio. El servicio permite al usuario utilizar Messenger a través del envío de SMS y mantener conversaciones con todos los contactos de su cuenta que estén conectados, tanto en la computadora como en el celular, sin importar el terminal.
El sistema tiene el atractivo de funcionar tanto con abono como con prepago, y además, los SMS recibidos no tienen cargo. Los primeros pasos fueron auspiciosos, ya que según publicó el blog “Generación A”, a los 3 días de lanzado el servicio Personal ya había registrado 10.000 altas.
Sin dudas una experiencia que merece ser seguida con atención y que, de resultar satisfactoria, seguramente se exporte a otros países.

Mejoras en el Internet banking

En el último año, la mayoría de los bancos argentinos hicieron importantes avances en términos de usabilidad, funcionalidad, credibilidad y servicios adicionales. Para poder evaluar y comparar la experiencia del usuario de banca personal vía Internet, Carrier y Asociados aplica 118 criterios desarrollados en base a la experiencia del usuario en éstos sitios. Una pauta de los avances registrados en los sitios Web bancarios es que entre el 2002 y el 2009 han mejorado un promedio de 35 puntos porcentuales, 7 de los cuales fueron en el último año. Esto surge del informe “Análisis comparativo de sitios Web bancarios – 2009” recientemente finalizado por Carrier y Asociados
El estudio, realizado sobre los sitios Web de 16 bancos nacionales, muestra que así como en el 2002 el banco mejor posicionado apenas alcanzaba el 58% de los criterios evaluados, en la actualidad tres bancos cumplen con el 78% de estos criterios.
 

 
Como la tecnología es una carrera sin fin, no hay que dormirse en los buenos resultados alcanzados. Un problema bastante habitual, y que en función de la competencia en el mercado de navegadores sólo tenderá a acentuarse, es que muchos sitios no contemplan el uso de Firefox, que hoy tiene casi ¼ del mercado. Esto hace que algunos sitios aparezcan ilegibles, o tengan botones que no funcionan, etc… Más allá del inconveniente para el usuario, lo es también para el banco, ya que los clientes atribuyen el problema al banco, no al navegador. Y la cosa no hará más que complicarse, en la medida en que se siga atomizando el mercado de navegadores.

Linkeando

  • Ponete las pilas: En tiempos en que todo funciona a baterías, un suizo logró desarrollar una batería para celular que se carga con el calor del cuerpo humano. A más de uno se le va a acabar la excusa. [Siliconnews]
  • Transformer: Con el anuncio de cierre de hasta 960 tiendas el año próximo y la expansión de su oferta OnDemand, un emblema como Blockbuster se despide definitivamente del modelo tradicional del videoclub. Adaptarse o morir. [paidContent]
  • Buenos Aires Valley: Con la inauguración de las oficinas de la india Tata Consultancy Services (TCS) en Parque Patricios, el ambicioso Distrito Tecnológico porteño empieza a ser una realidad. Que no se corte… [La Nación]

Teoría de conjuntos

Dentro del ambiente tech y también fuera, suelen haber confusiones en cuanto a qué es un “nerd”, qué un “geek” y otras variantes. En este sitio encontramos una respuesta creativa y bastante acertada. Para quienes duden con algunas definiciones, lo mejor es buscarlas en el Urban Dictionary.

Se seca el derrame

Si bien actualmente unos 3,5 millones de hogares en Argentina tienen acceso a Internet (lo que da una penetración del 35%), existen alrededor de 4,5 millones de PC conectadas en el segmento hogar. La diferencia se debe a que un 20% de los hogares conectados tiene 2 o más equipos, evidenciando la tendencia de la PC como dispositivo personal y no familiar. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Uno de cada cuatro hogares conectados adquirió una PC en el último año, lo que equivale a poco menos de 900 mil unidades. Esta proporción sube al 39% en hogares con más de una PC.
En términos de actualización informática, algo más de la mitad de los hogares conectados cuenta con una PC de 2 o menos años. No obstante, la tendencia a la renovación del parque en hogares podría desacelerarse, ya que un 17% de los hogares manifiesta intenciones de adquirir una PC en los próximos 12 meses, lo que equivale a unas 600 mil unidades. El descenso en intención de renovación es más marcado en los niveles D, quienes fueron importantes impulsores del crecimiento de ventas de los últimos años pero que hoy se ven más afectados por la recesión y la inflación. En el otro extremo, quienes más intenciones de renovación demuestran son los hogares con hijos menores y aquellos donde hay más de una PC.
Es importante destacar que estas nuevas ventas de PC no harán demasiado por aumentar la cantidad de hogares informatizados ya que dos de cada tres entrevistados que planean comprar una nueva PC conservarán la que tienen, a diferencia de lo que sucedía antaño cuando los equipos renovados se vendían o regalaban, abasteciendo a nuevos hogares y produciendo una suerte de derrame que tiende a disminuir.
Mientras tanto, la suma de PC en el hogar fomenta la demanda por equipamiento para redes hogareñas. Éstas crecieron en un año de un 55% a un 69% en hogares con múltiples PC. La penetración de las redes crece con el nivel socioeconómico, llegando al 84% de los ABC1.

¿Volver a empezar?

El combatido proyecto de ley conocido como Impuestazo Tecnológico tuvo esta semana un giro inesperado. La inclusión turbia de una cláusula que favorecería a un fabricante de acondicionadores de aire en particular (otro de los productos alcanzados) encendió una señal de alarma de nuevos problemas en puerta. Por lo tanto, se decidió que el proyecto volviera a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Si bien no hubo muchas precisiones oficiales al respecto, circuló también la versión de que se volvería a incluir a notebooks y netbooks.
Quienes están más cerca del devenir del proyecto afirman que en realidad se intentará ponerlo en el freezer ya que genera mucha protesta de parte de los usuarios (que encontraron en los medios electrónicos una notable caja de resonancia para hacer oír su voz) y acusaciones de discriminación por parte de los fabricantes locales, lo que a su vez también preocupa a ciertos legisladores. Volver a poner a las notebooks que ya fueran quitadas cuando el proyecto fuera aprobado en Diputados, además de evidenciar serias necesidades fiscales, sería comprarse un problema adicional en el Congreso, particularmente en estos momentos de acalorados debates sobre leyes trascendentes. Aunque en realidad, en el gobierno no le hacen asco a eso de comprarse problemas innecesariamente.
La misma presidenta, quizás inconcientemente, dio motivos a quienes atacan a este proyecto de Ley durante la inauguración de un centro de soporte mundial de Symantec en el país que tuvo lugar esta semana. En su discurso, según recoge el diario Crítica, afirmó que si uno compara las industrias de mayor crecimiento en exportación ha sido el sector informático el que más creció a la par de la industrialización y es por eso que tenemos una posición expectante en el mundo en este tipo de negocios”. De esta forma, le da la razón a quienes sostienen que encarecer la tecnología atenta contra el desarrollo de actividades, tanto de consumo interno como exportadoras, que necesitan de ésta para generar productos y servicios.
Una interesante definición sobre lo que está pasando últimamente en Argentina fue una frase que dejó un lector en un comentario, al actualizar la famosa frase de “alpargatas sí, libros no” por “fútbol sí, tecnología no”.

Del couscous al chop suey

Esta semana Telefónica hizo un interesante pase de manos en sus inversiones internacionales. Por un lado, vendió conjuntamente con Portugal Telecom, su participación en el operador móvil marroquí Medi Telecom por € 800 millones (€ 400 millones para cada uno) en efectivo.
Simultáneamente, Telefónica anunció un acuerdo con China Unicom por el cual cada una de las empresas invertirá US$ 1 mil millones en la otra. Así, la participación de los españoles en el operador chino superará el 8% mientras que Unicom tendrá algo menos del 1% de Telefónica. De esta forma, ambas empresas cooperarán en diversas áreas, como abastecimiento de infraestructura y terminales (mejores economías de escala = costos más bajos), entre otras cosas.
Esta última noticia no sólo es importante para Telefónica, que aumenta su presencia en el atractivo mercado chino y que combinada llega a 550 millones de clientes entre China, Europa y América Latina. El acuerdo representa la primera vez que una empresa de telecomunicaciones china invierte en Europa. A prepararse porque, visto el crecimiento de su economía, no sería la última.

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