Archivomarzo 2010

In your face (book)

Hablar del fenómeno Facebook no es ninguna novedad, tal como lo atestiguan sus 380 millones de usuarios a nivel mundial, de los cuales unos 6 millones están en Argentina. Pero sí lo es la noticia difundida recientemente a través de Hitwise, especializada en mediciones de Internet, según la cual el tráfico de la más popular de las redes sociales superó al del mismísimo Google.
Facebook representó el 7,1% del tráfico contra el 7,0% de Google. Muy poquita diferencia pero suficiente para intercambiar posiciones, con lo que habría que ver si en el futuro la brecha se amplía.
Pero hay algo que Google ciertamente no envidia de Facebook. Mientras que la red social facturó en el 2009 menos de US$ 700 millones, el buscador anduvo un poquito por encima, alcanzando los US$ 23,7 mil millones. Casi 34 veces más.

Linkeando

  • Cuando el avance de Internet era aún incipiente, se avizoraba que los titanes de la distribución física de contenidos digitalizables estarían en problemas. Tal el caso de Blockbuster que anticipa una convocatoria de acreedores. [El Cronista]
  • Desde hace un tiempo se adelanta que las celcos serán los próximos intermediarios financieros. Pues bien, esto comienza a suceder cuando China Mobile compra participación en un banco para proveer un sistema de pagos móviles. [Ovum]

Hacete fan

Una de las cosas que se le critica a Facebook es que implica un riesgo a la privacidad. Y nadie mejor que el caso de uno de los capos de la ´Ndrangheta (versión napolitana calabresa de la mafia), prófugo de la justicia, quien fuera apresado esta semana luego de haber sido rastreado vía esta red social. Muy brillantemente, su nombre en la red es (¿o era?) Scarface. Más detalles aquí. Se ve que no vio el final de la película…

Hacer juegos no es juego

Para aquellos que dedican parte de su tiempo libre a los juegos de computadora o consolas, un interesante video donde se toma conciencia de los recursos involucrados. Se entiende aquí por qué algunos juegos requieren tanta o más inversión que una película. Al final, un toque de color: los hardcore gamers en un par de horas le ganan por paliza a los programadores que se la pasaron jugando diariamente durante meses y meses.

Terra do Fogo

Esta semana, RIM, fabricante de los Blackberry, anunció sus planes para producir sus smartphones en Brasil, de la mano de Flextronics, una empresa dedicada a la fabricación bajo especificaciones de terceros.
Con alrededor de 170 millones de líneas, Brasil ya es el 5° mercado mundial, lo que genera ventas de equipos del orden de los 50 a 60 millones de unidades anuales. A esto se suma que en aquél país todavía hay crecimiento de mercado. Con estas cifras, una fábrica (no una ensambladora) puede lograr las economías de escala para que la producción sea viable.
El objetivo de RIM es lograr un 5% de participación de mercado en Brasil, lo que equivaldría a entre 2,5 y 3 millones de unidades anuales. Estas cifras confirman el camino iniciado reciente por los Blackberry que, sin descuidar el segmento de uso profesional o de negocios, avanzan aceleradamente hacia el mercado masivo.
Luego de la entrada en vigencia del impuesto a los productos tecnológicos producidos fuera de Tierra del Fuego, la comparación entre la situación de Argentina y Brasil en términos de producción de celulares es inevitable. Con la fabricación en Brasil, RIM evitará los impuestos a la importación que establece aquél país, que en el caso de los celulares llega a casi el 40%. Se trata sin dudas de algo similar a lo que comenzó a suceder en Argentina desde diciembre último. No obstante, existe una diferencia entre ambos países: el tamaño de sus respectivos mercados.
Por más que las políticas industrialistas puedan ser similares (sin entrar en los detalles), Argentina no puede replicar el tamaño de mercado de su vecino luso parlante. Los 10 millones de unidades anuales que se venden localmente equivalen a lo sumo al 20% del mercado brasilero. Y mientras el mercado brasilero todavía tiene margen para el crecimiento, en Argentina se trata prácticamente de un negocio de reposición. Además, hay que sumarle que en los últimos tiempos el desarrollo económico brasilero está llevando a parte de su población a salir de la pobreza y por ende a consumir más.
Con un mercado chico, Argentina debería apostar a una política exportadora. Pero será difícil lograrlo protegiendo a la industria con sobreprecios a la competencia foránea, ya que aquí lo que se logra es encarecer a los productos importados, pero no que los locales sean competitivos más allá de nuestras fronteras.
En síntesis, lo que sucede en Brasil demuestra que una misma medida no es buena o mala en sí misma. Depende del contexto en que se aplique.

En cómodas cuotas

Si bien en algún momento las grandes cadenas minoristas amenazaron con desterrar el pago en cuotas sin interés vía tarjeta de crédito, la realidad se ocupó de torcer la historia. En las últimas semanas no sólo volvieron, sino que lo hicieron con renovados bríos. En la categoría de electrónicos, ya no se habla de 6 o 12 cuotas sino de 50. Lo que empezó como una forma de fomentar las ventas de televisores LCD con vistas al próximo mundial de fútbol derramó rápidamente a las computadoras portátiles, colaborando sin dudas para que al cierre de este año, las ventas de notebooks y netbooks superen en cantidad a las de escritorio.
Resulta llamativo que el agresivo retorno de la venta en cuotas se dé en un escenario donde, reconocida o no, la inflación sigue su camino ascendente. Así, 50 cuotas fijas permiten especular que, con el correr del tiempo, el valor de las mismas tienda a ser notablemente inferior en términos de poder de compra de lo que es hoy. No obstante, este fenómeno deja algunas reflexiones.
La primera tiene que ver con el sobreprecio que se está pagando por estos bienes. No existe tal cosa como el almuerzo gratis. Las cuotas serán fijas, pero no por eso sin interés, el cual está implícito en el precio final del producto. Nadie invierte su capital para que se lo devuelvan en poco más de 4 años sin ninguna tasa de retorno. Pero lo paradójico del caso es que el precio de contado es exactamente el mismo, lo que encarece entonces estos bienes para aquellos que no tienen acceso a la financiación de la tarjeta, ya sea porque no la poseen o porque su límite de crédito no alcanza para cubrir el precio del producto. De alguna forma entonces, se podría decir que es una oferta regresiva, que favorece a los que más tienen.
La segunda reflexión es que, en el caso de las computadoras, pagarlas a más de 4 años equivale en muchos casos a estar abonando una cuota durante su vida útil. Así, la compra de computadoras se convierte, no en términos contables pero sí reales, en un gasto mensual más que en una inversión que requiere un desembolso de capital inicial. ¿Estaremos ante lo que se podría bautizar, en términos marketinero-tecnológicos, como hardware as a service?

Aniversario de la explosión

En estos días se cumplieron 10 años desde el estallido de la burbuja puntocom. El momento histórico fue el 10 de marzo del 2000, cuando el índice NASDAQ alcanzó su punto más alto, de 5.132 puntos.
No obstante, si bien este fue el indicador matemático del cambio de tendencia en la valuación de las empresas tecnológicas vinculadas a Internet, el hecho “político” se dio con la venta de AOL, por entonces el mayor ISP de los EE.UU., a Time Warner, en enero del 2000. En aquél entonces, la valuación de las dotcom estaba cerca de su clímax, lo que llevó a AOL a aceptar un descuento del 20% del valor de sus acciones con tal de convertirlas en activos de Time Warner. Más vale pájaro en mano que cien volando, habrán pensado en AOL en ese momento.
Por supuesto, no faltó en aquél entonces quien anunciara que todo lo vinculado a Internet era una gran mentira, y que todo volvería a ser como antes. Evidentemente no fue así. Lo que cambió principalmente, es que los inversores volvieron a ser más racionales en cuanto al potencial de las empresas. No se trató de mirar únicamente a las utilidades (sino Youtube no hubiera sobrevivido), sino de ser más realista en cuanto a las expectativas.
También es cierto que muchos de aquellos proyectos no eran malos en sí mismos, sino que estaban adelantados en el tiempo. Lo suficiente como para no llegar a ver la luz en el momento en que el mercado de usuarios de Internet fuera lo suficientemente grande como para hacerlos viables.
Lo que sin dudas logró desterrar el estallido de la burbuja fue el credo del first mover advantage (o la ventaja del que primero mueve). Quedó claro que lo más importante no era ser el primero sino estar ahí en el momento adecuado. O como dice el refrán, no por mucho madrugar amanece más temprano.
A modo de cierre este vínculo a la ¿revista? Wired, quien con motivo de este aniversario publicó una original infografía que resume muy bien lo acontecido en los años locos (aconsejamos verlo en formato full page o descargar el pdf). Habrá varios que la recordarán con alguna lágrima por el dinero perdido y/o el esfuerzo realizado. Otros, muchos menos, esbozarán una sonrisa por lo fácil que lograron convertirse en millonarios. Para todos los gustos.

¡Este sí que tiene pachocha*!

En un clásico del club de los multimillonarios, la revista Forbes publicó esta semana su ranking de las personas más ricas del planeta. En esta edición, llegó al primer lugar el mexicano Carlos Slim, principal accionista de América Móvil (Claro) y Telmex, entre otras participaciones. Más allá de la envidia que varios puedan sentir ante tan privilegiada situación, la noticia deja algunos elementos para comentar.
En las ediciones anteriores del ranking, el mismo supo estar encabezado en varias oportunidades por Bill Gates, fundador de Microsoft. O sea, el rey de la era PC. La llegada entonces de Slim al tope del mismo podría ser un indicador más del cambio de paradigma, donde el celular logró una penetración mucho mayor que la PC. Así, quienes sostenían desde años atrás que el próximo gran dispositivo iba a ser el celular no estaban equivocados. Slim seguramente estaba entre ellos.
Como consecuencia de esta popularidad del celular, Slim, a diferencia de otros miembros del selecto grupo de los top ricachones como Bill Gates o Warren Buffet, hizo su dinero principalmente en América Latina, o sea en mercados emergentes o subdesarrollados económicamente. En otras palabras, demuestra que se puede hacer muchísimo dinero vendiéndoles a muchos que tienen poco y no sólo poco a quienes tienen mucho.
Todo cambia (afortunadamente para Slim al menos).
*pachocha: forma coloquial de llamar al dinero en México

Linkeando

  • Si bien el concepto de cloud computing (o computación en la nube) no es nuevo, el mismo parece hoy satisfacer más las necesidades de los usuarios individuales (que usan Hotmail o Gmail, suben sus fotos en Facebook o Flickr, y así sigue la lista) que en los corporativos. Los responsables de sistemas en las organizaciones aún no parecen convencerse demasiado de su conveniencia. [The Economist]
  • El socio de Telefónica el operador móvil brasilero Vivo, Portugal Telecom, ve con buenos ojos la adquisición de la participación de los españoles en ésta. Si Telefónica avanzase sobre TI, como se viene especulando últimamente, esta venta le ahorraría a los españoles algunos problemas en Brasil. [Teletime]
  • Telecom Argentina presentó un envidiable balance. Aunque claro, sus buenos números no ayudarán en su objetivo de conseguir una mejora en las tarifas de telefonía básica. [La Nación]

Abriendo el grifo

No siempre los usuarios son concientes de la relevancia que un mayor ancho de banda puede tener en sus conexiones a Internet. Con la llegada de la fibra al hogar, esta publicidad de Vector, una trust de infraestructura cuyos accionistas son mayormente sus propios usuarios, apunta a mostrar las diferencias con lo que se conoce actualmente. Interesante también la iniciativa en general.

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