Archivonoviembre 2014

Argumentos convincentes

En estos días, en EE.UU. también se debate fuerte el tema de la neutralidad de las redes. Y cada uno tiene su perspectiva en la materia, incluyendo a los sitios de videos pornográficos. Muy marketineramente realizaron un video con sus actrices para dar su visión sobre el tema. De una manera muy particular, obviamente. [Nota: el video puede ser visto en el trabajo… pero con cierto cuidado]

Mensajero social

La mensajería instantánea es claramente el servicio más popular entre los usuarios que usan datos desde el celular, siendo utilizado por el 88%. De los mensajeros, Whatsapp es el líder absoluto utilizado en el 98% de los casos. Pero a pesar de sus orígenes, por sus características y el uso que se les da, Whatsapp se está convirtiendo en una auténtica red social. Esto surge del informe “Telefonía móvil, segmento individuos -2014” realizado por Carrier y Asociados.
Al consultar a los usuarios de mensajería instantánea desde el celular los motivos por los cuales usa el servicio, en primer lugar aparece el efecto de red. Un 77% afirma hacerlo debido a la cantidad de contactos que también las usan. Así, en la medida en que más gente ingresa a una plataforma de mensajería, y particularmente Whatsapp en el caso argentino, más beneficios habrá por ser parte de la red. También surge el tema costos, con la mensajería instantánea resultando más económica que los SMS.
No obstante, muy cerca de esto, entre los motivos aparecen características que asimilan al uso de Whastapp con el de las redes sociales: un 74% comparte contenidos y un 61% arma grupos. Al igual de lo que sucede con las redes sociales convencionales como Facebook, la compartición de contenidos y el armado de grupos decrecen en la medida en que sube la edad del usuario.

Respecto de Facebook, Whatsapp tiene la ventaja de que con sólo contar con el número de celular de nuestro interlocutor ya se puede establecer una relación, y esta es muy distinta a la que se da entre “amigos” de Facebook. Pero la mayor diferencia quizás está en que los contenidos se comparten específicamente con quien se desee, sea un único contacto o un grupo determinado. Esto da un mucho mayor control sobre quienes acceden a lo publicado en comparación con Facebook. Esta es quizás la principal explicación de la menor actividad que se percibe hoy en Facebook, principalmente en los segmentos más jóvenes, que han migrado parte de su interacción a Whatsapp. Así se entiende más la compra de esta última por la primera.

Convergencia o colisión

Semana de exposiciones ante la Comisión de Sistemas, Medios y Libertad de Expresión del Senado por el tratamiento del proyecto de ley “Argentina Digital”. Ante los legisladores desfilaron representantes de la actividades alcanzadas (cooperativas, PyME, cableras y telcos), de agrupaciones y especialistas. Más allá de los matices, la síntesis podría girar alrededor de dos grandes ejes. El primero tiene que ver con la falta de definiciones y exceso de atribuciones de la Autoridad de Aplicación por crear. Existe consenso respecto de que el modelo previsto abre la puerta a un amplio poder discrecional. El segundo eje hace a la falta de definiciones sobre cómo se planea manejar las asimetrías (técnicas, regulatorias y hasta impositivas) existentes entre todas las actividades y realidades a converger.
El segundo punto encierra una gran complejidad que no debería ser obviada en el paso del proyecto de ley por el Congreso. El tratamiento de un marco regulatorio para la convergencia es un proceso complejo, que implica la fusión de dos industrias con orígenes distintos, con marcos normativos diferentes en diversos ámbitos (técnicos, licencias, exigencias y limitaciones) que también deben confluir (previos plazos de adaptación para minimizar asimetrías) en un marco único desde todo punto de vista: tecnológico, regulatorio, impositivo.
Si bien es saludable que toda norma en materia de telecomunicaciones separe redes de transporte por un lado y los contenidos por el otro, a la hora de regular redes y contenidos no debería permitirse que las exigencias en un ámbito atenten contra los objetivos en el otro. Es claro que las licencias de SCA tienen más restricciones que las licencias de servicios TIC (STIC) previstas. Las diferencias a la hora de otorgar licencias generan asimetrías que si no se corrigen sólo aportarán desigualdades y, eventualmente, judicialización.
En el caso de los SCA, ya al interior de su propia regulación hay tratamientos diferenciales. Mientras que a las redes por vínculo físico (es decir, TV por cable) se les establecen limitaciones geográficas (hasta 24 localidades/licencias), aquellas que son satelitales se rigen por una única licencia que cubre todo el país. Esto tiene dos inconvenientes.
Por un lado, limita la expansión de las redes de cable más allá de las 24 localidades porque si bien no hay impedimento regulatorio para que la red se extienda más allá dando servicios de banda ancha y telefonía, esto no es económicamente atractivo. Paradójicamente, se busca extender las redes pero se limita el alcance de los contenidos. Mantener el límite de 24 localidades para dar SCA implicaría que las inversiones y competencia en infraestructura se focalicen en las localidades más densamente pobladas, discriminado entonces al resto del país.
Por el otro, y para empeorar el panorama, una licenciataria de STIC que cuente con una oferta satelital (tal como lo hace ya en otros países de la región tanto Telefónica como Claro) podrá llevar los SCA a todo el país, potenciando su oferta de telefonía y banda ancha, pero sin necesitar de una mejora de la capacidad y cobertura de la red fija. En este sentido, la propuesta realizada por el CEO de Cablevisión ante el Senado debería ser considerada. La misma consiste en la exigencia de una cláusula por la que sólo se les dé autorización a las empresas de telecomunicaciones para dar video por vínculo físico. Esto exigiría tener que invertir en aumentar la capacidad y extensión de la red fija, lo que redundaría en mejoras para el servicio de banda ancha. En el ínterin, daría tiempo a los operadores de TV paga a prepararse para una competencia más intensa.
Otro aspecto a considerar es que si bien no existen límites al capital extranjero para obtener una licencia de STIC sí los hay para el caso de una licencia SCA. Esto dejaría fuera del negocio de la convergencia a Telefónica (por ser de origen español) y Claro (por ser de origen mexicano), reduciendo el interés de éstas en expandir la capacidad y alcances de sus redes. No sería el caso de Telecom si se completa la adquisición por parte de Fintech, ya que es una sociedad de los EE.UU., país con el que hay un acuerdo por el cual se la da a sus empresas un tratamiento como si fueran nacionales a sus inversiones en medios.
También hay diferencias en el tratamiento impositivo. Existen alícuotas de IVA distintas para servicios de telefonía (en el caso de empresas, 27%) y para servicios de banda ancha (21%). En esta misma línea, mientras las empresas de telecomunicaciones están exentas del pago de tasas por el uso del espacio público, no lo están los operadores de TV por cable, quienes sí deben pagarlo. Como estos casos hay otros que en algún momento habrá que considerar.
Quizás encausar esta convergencia implique además la unificación de la autoridad de aplicación, haciendo que el AFSCA y la futura autoridad de aplicación mencionada en el proyecto de ley converjan en una sola.
Si bien resulta evidente que el objetivo final debería ser contar con un marco único para una industria única, tanto o más importante será administrar una transición para que empresas que provienen de marcos distintos puedan acomodarse a esta nueva realidad sin demasiado sobresalto. En otras palabras, es necesario pensar no sólo un modelo final de convergencia sino también un marco para la transición. No sea cosa que la convergencia termine resultando una colisión.

Linkeando

  • La re expansión de AT&T: Si bien en los últimos tiempos se pensó que su objetivo era Europa, al parecer AT&T decidió que su expansión internacional será en Latinoamérica, un mercado enorme y en crecimiento (y del cual se retirara a principios de la década del 2000). Primero DirecTV. Luego Iusacell y coqueteos con Nextel. [Media Telecom]
  • Comparación odiosa: En momentos en que la palabra “Neutralidad” figura ligeramente en el proyecto Argentina Digital, en EE.UU. el debate es mucho más profundo y serio. Este artículo tiene mucho más contenido al respecto que el mencionado proyecto de ley. [Fierce Wireless]

Tuits selectos

Citas de Larry

Larry Ellison, además de CEO y Fundador de Oracle, es un caso atípico a la hora de declarar, tanto por el fondo como por la forma. En este artículo, una serie de definiciones sobre temas tan variados como la moda en tecnología, Bill Gates, computación en la nube y otros que merecen una leída.

WA mata SMS

Desde que surgieron alternativas móviles de mensajería instantánea que permitieron enviar y recibir mensajes pagando un abono de datos y ya no por mensaje enviado, se supo que los días dorados de los SMS pronto quedarían atrás. Esto se evidencia en Argentina donde un 85% de los usuarios de mensajeros móviles afirma haber disminuido el uso de los mensajes de texto como consecuencia de la utilización de Whatsapp o similares. Esto surge del informe “Telefonía móvil, segmento individuos -2014” realizado por Carrier y Asociados.
Dentro de los servicios basados en el tráfico de datos, el uso de la mensajería instantánea (MI) aparece en el primer lugar, con el 60% de los casos. Esto representa 11 puntos más que el año pasado.
El uso de la MI sube al 88% considerando únicamente a los usuarios que consumen datos. En esto caso, no se observan diferencias por NSE y se da una distribución bastante pareja en función de la edad, con una moderada caída en el segmento senior (más de 60 años). Luego se ubica Facebook con 78%, reafirmando la idea de que se trata de un servicio cada vez más móvil. El acceso a Facebook desde el móvil también es parejo por NSE, con una leve tendencia a subir mientras éste baja y tiene una caída más marcada a nivel etario en el segmento senior. El uso del mail quedó desplazado con un 58%, encontrando más adeptos entre jóvenes y adultos y en el segmento ABC1, evidenciando un uso más orientado al mundo profesional/laboral. Muy cerca aparece el streaming de video, realizado por el 54%. Twitter muestra una adopción del 33%, claramente más alta que entre los usuarios de PC y destacándose entre los adolescentes.

Volviendo a la mensajería instantánea, Whatsapp es el rey, siendo utilizado por el 98% de quienes adoptaron esta forma de comunicación. Una clara demostración de los efectos de red. Luego se ubica Facebook Messenger, a un lejano 55%.

Un cheque en blanco

A una semana de lanzado el proyecto de ley de telecomunicaciones, bautizado Argentina Digital, hubo más tiempo de analizar su texto y potencial impacto, así como de escuchar a distintos actores para saber cuál es su perspectiva.
El primer dato revelador de que se trató de un proyecto inconsulto con la industria fue que todos se enteraron de la existencia de dicho proyecto el mismo día del anuncio, apenas unas horas antes cuando fueron invitados a participar del evento.
Entre las empresas afectadas, grandes telcos, operadores de TV por cable, PyME de telecomunicaciones y cooperativas, hay coincidencia con el gobierno en la necesidad de contar con una ley para una industria convergente. Pero por lo bajo, critican varios puntos. Todos éstos tienen que ver con la vaguedad y ambigüedad del articulado. No es un servicio público, pero el Estado tiene facultad para regular tarifas mayoristas y minoristas. Remite muchas decisiones a una futura Autoridad de Aplicación sobre la cual no hay definiciones. Menciona la apertura de las redes sin precisar si se aplicará a todos los operadores de telecomunicaciones o solamente a algunos.
En materia de regulación de tarifas debería ser más preciso, ya que su confusa redacción no permite saber si la regulación será a nivel mayorista o incluirá también el nivel minorista. Mucho menos identificar qué mecanismos se utilizarán para determinar los costos del servicio de forma tal que una tarifa política no atente contra el mantenimiento y desarrollo de las redes existentes.
En cuanto a la Autoridad de Aplicación, como no está definida en el proyecto, las preguntas que surgen son muchas. ¿Será un organismo autónomo, colegiado o dependerá directamente del Poder Ejecutivo? ¿Participarán representantes de la oposición o será únicamente oficialista? ¿Contemplará la inclusión de organismos públicos y/o sociales o serán solamente políticos? Siendo que se trata de una ley de convergencia, ¿regulará telecomunicaciones y medios, como sucede en otros mercados? A fin de cuentas, si hay convergencia tecnológica, no sería infundado pensar en una convergencia regulatoria.
La apertura de las redes es también un tema que desvela a todos los operadores. Más precisamente, el proyecto menciona la desagregación de la red local. Esta es mencionada en el art. 45, el cual dice que la Autoridad de Aplicación establecerá “las condiciones diferenciadas fundadas en cuestiones técnicas, económicas, de oportunidad, mérito y conveniencia, atendiendo a la preservación del orden público”. Nuevamente, la vaguedad como rasgo característico. En principio, pareciera que las obligaciones de desagregación serán para todos aquellos operadores con red. Más allá de la cuestión de fondo de si la desagregación es efectivamente una forma de incentivar la competencia y el desarrollo de redes (cosa que es debatible), no impacta de la misma manera al negocio que una cooperativa tenga que permitir que cualquier operador extienda su cobertura a través de los tendidos de ésta que si quien tiene que hacerlo es un incumbente. Por otra parte, esto implica desafíos técnicos, ya que si bien desde la perspectiva de las capacidades todas las redes son similares, no lo son desde el punto de vista tecnológico.
Por otra parte, un asunto profundo, complejo y de vital importancia como es el de la neutralidad de la red es apenas mencionados dos veces, una en la introducción y otra en el articulado (artículo 1), pero sin ir más allá del consabido “garantizar la neutralidad de las redes”. Un tema que por sí solo requeriría una ley u otro instrumento legal independiente. Como está, es apenas un concepto atractivo, que queda bien mencionar.
Pensando en el objeto del proyecto de ley y considerando aspectos como la desagregación, la posibilidad de fijar tarifas y la inconsistencia entre el alcance de las licencias de telecomunicaciones con las de medios audiovisuales, se podría decir que puede favorecer el desarrollo de operadores sin red, pero sin estimular la competencia ni la extensión de las redes.
En definitiva, el proyecto abunda en buenas intenciones y es escaso de definiciones. Todos los actores de acuerdo con la necesidad de una nueva ley. Todos los actores con salvedades respecto de muchas cuestiones por definir. Un cheque en blanco que nadie quiere librar.

Habemus spectrum

Finalmente, y luego de una extensa jornada, el viernes pasado se conocieron los ganadores de la subasta de espectro para telecomunicaciones móviles: el remanente de espectro para 2/3G y los nuevos bloques para 4G.
En términos de ganadores, no hubo sorpresas. Arlink se quedó con lo reservado al entrante. Personal y Claro obtuvieron su espectro para 2/3G para completar su tope de 50 MHz, equiparándose con lo que ya tiene Movistar. Y las tres operadoras se hicieron con distintas combinaciones de espectro en 700 MHz y AWS para 4G.
Para el Gobierno fue un éxito ya que logró cumplir varios de sus objetivos en la subasta de espectro: adjudicó la totalidad de los bloques, dio lugar a un operador entrante y logró que hubiera puja por sobre precio base, lo que elevó 13,6% lo recaudado que alcanzó los US$ 2.233 millones. Queda confirmar la moneda de pago, algo que se develará en dos semanas cuando los ganadores deban pagar. Será el momento de la verdad, luego de muchas especulaciones al respecto.
Por delante, quizás quien mayores desafíos tenga por delante sea Arlink ya que en su condición de entrante tendrá que afrontar importantes inversiones en despliegue de red. Inversiones que se traducen no sólo en dinero sino también en tiempo. Y de acuerdo con los plazos establecidos por el pliego de la licitación, no tendrá tanto tiempo más para hacerlo que los jugadores establecidos. Apenas unos meses.
Así las cosas, quizás se pueda brindar a fin de este año con el servicio 4G lanzado comercialmente, aunque muy lejos de ofrecer una cobertura conveniente. Será un lanzamiento marketinero y también político.

Linkeando

  • Móvil mayorista: México planea invertir US$ 10 mil millones en el despliegue de una red móvil que únicamente dé servicios mayoristas como una forma de introducir competencia en el mercado de aquél país. Parecido a lo que fue la idea original de Libre.ar. Muchos ojos posados en esta experiencia que por supuesto, atrae por el momento principalmente a proveedores. [WSJ]
  • A competir: Esto es lo que busca la FCC de los EE.UU. (organismo regulador de las telecomunicaciones y los medios audiovisuales) que propone equiparar a los proveedores de video OTT con la TV por cable y satelital. Esto habilitaría a que los OTT transmitan también, sin cargo, las señales de broadcasting. De esta forma, la TV abierta llegaría también por los OTT. [Todo TV]

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