Archivojunio 2009

Se enfría Internet

El mercado de acceso a Internet, y más particularmente el de banda ancha, mostró un crecimiento a tasas más que interesantes en los últimos años. A tal punto que muchos se preguntan hasta cuándo se puede mantener un ritmo sostenido considerando factores como distribución del ingreso, penetración de PC, capilaridad de redes, entre otros. Este momento parece estar llegando, de acuerdo con algunas cifras publicadas en los balances de empresas que participan de este mercado.
Para simplificar el análisis y hacerlo más preciso en función de información que consta en los informes contables, sólo se considerarán las cifras de Telefónica, Telecom y el Grupo Clarín. Se trata de las tres empresas que concentran, aproximadamente, el 80% del mercado y como cotizan en bolsa, hacen públicas sus cifras.
A diciembre de 2008, entre las tres sumaban 3.043.866 accesos, lo que representaba un crecimiento del 34% respecto de 2007. No obstante, a fines de marzo de 2009, las mismas tres empresas sumaron 3.090.267, equivalente a un crecimiento trimestral del 1,5%, que anualizado equivale a poco más del 6% para el 2009, y que, considerando la estacionalidad, puede ubicarse en un crecimiento anual de entre el 10 y 15%. Muy lejos del 34% del 2008.
Este amesetamiento, fruto de la madurez del mercado y potenciado por la no renovación de promociones a clientes que no están en condiciones de pagar un abono full al término de éstas, está indicando que habrá que innovar para aumentar la penetración de banda ancha. Por supuesto, no ayudaría la aprobación del “impuestazo tecnológico” que encarecería el precio de las computadoras.
Va siendo hora de dejar de hacer la plancha en aspectos regulatorios de las telecomunicaciones y analizar seriamente alternativas de política digital para difundir la banda ancha, como ya están haciendo otros países.

Sobredimensionado

Así está en Argentina el fenómeno del iPhone. Es que con tanta nota periodística en medios online, gráficos, radio y hasta TV abierta cubriendo las novedades del teléfono de Apple (como las aplicaciones que existen, los usos que se le pueden dar, los accesorios disponibles), algún desprevenido sería llevado a pensar que se trata de un fenómeno que tomó por asalto al mercado argentino. Pero revisando las cifras de importaciones, la realidad es bien distinta.

En lo que va del año, o más específicamente al mes de mayo incluido, sólo ingresaron al país 3.200 iPhone, contra más de 37.000 Nokia N95, por tomar la referencia de un equipo que juega en la misma categoría y tienen un nivel de precios similar. Los números son más que elocuentes, y no sólo evidencian el desequilibrio entre el tamaño real del mercado del iPhone y la cobertura que recibe en los medios (sin contar todo lo que se publicó en relación al lanzamiento de la versión 3GS). También son un testimonio de lo que el mercado elige, más allá de lo que digan los medios.

Linkeando

  • Cascos twitterianos: A raíz de los disturbios en Irán con motivo de sus recientes y cuestionadas elecciones, Estados Unidos está trabajando con Twitter y otras redes sociales para asegurar que los iraníes puedan seguir posteando con libertad. La política digital de la era Obama trasciende fronteras. [CNN.com]
  • Sólo los paranoicos sobreviven: El co-fundador de Google sospecha que el nuevo buscador Bing de Microsoft viene en serio, y se puso a trabajar sobre algoritmos y otras ciencias para no quedar atrás. Lo más difícil de mantenerse en la cima es que sólo queda mirar hacia abajo. [New York Post]
  • Derrota analógica: Hace unos días cerró en Nueva York la última Virgin Megastore, por lo ya no existen grandes cadenas de disquerías en Estados Unidos. El imperio digital terminó con el último bastión del antiguo régimen. [Clarin.com]

Aggiornados

Recientemente, el IAB (Internet Advertising Bureau) realizó Mobile.09, un encuentro entre actores del mercado de la publicidad online, con el foco en los celulares, bajo el lema de “el evento necesario para ingresar al futuro”. Lástima que el celular utilizado como imagen para la promoción, una Palm Treo 650, es un equipo lanzado en el 2004. Para pretender ingresar al futuro, atrasa un poco.

En medio del cambio

Siendo que la información fue el primer contenido en ser digitalizado, no sorprende que el negocio de los medios sea el más impactado por el desarrollo de Internet. Esto puede comprobarse localmente, donde si bien todavía la TV lidera entre los distintos medios como fuente de información, mencionada por el 54% de los usuarios de Internet, es sólo por 6 puntos más que los medios online. Esto surge del informe “Usuario online: consumo de contenidos 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
No obstante, Internet está en el primer lugar para los segmentos altos, descendiendo en la preferencia a medida que lo hace el NSE, a la inversa de lo que ocurre con la TV. Por su parte, el consumo de los diarios en papel crece con la edad, marcando de algún modo el envejecimiento de su público.

Más allá de las preferencias, el 69% de los usuarios consumen noticias online y un 33% lo hace diariamente. En cuanto a los principales motivos para hacerlo, se ubica la actualización permanente de la información (60%), el acceso directo a la noticia (42%) y la gratuidad (40%). A pesar de no estar disponible en todos los principales sitios, otra de las ventajas valoradas del formato online es que permite a sus lectores participar opinando, capacidad apreciada por el 15% de quienes leen online, ya sea porque ellos mismos opinan o, principalmente, porque pueden leer lo que opinan los demás.
En cuanto a los sitios de noticias online frecuentados, se observa un claro dominio de aquellos pertenecientes a diarios en papel, liderados por Clarín, La Nación y los diarios del Interior. El 91% de quienes consume noticias online acuden a este tipo de sitios, lo que demuestra que más allá del soporte, el peso de la marca y la confianza en los medios tradicionales son clave, aún en el mundo digital.

Desconexión estructural

Con estas palabras definió la calificadora Moody’s la situación actual de los diarios. En su análisis, sostiene que los diarios gastan demasiado en la producción y entrega del papel impreso en lugar de hacerlo en el contenido y su venta. Según las cifras presentadas, aplicables a los diarios de EE.UU. pero seguramente “exportables” a otros mercados, en promedio sólo el 14% de los costos operativos corresponden a la creación del contenido, mientras que alrededor del 70% se lo lleva la impresión, distribución y funciones corporativas. El 16% restante son costos por ventas de publicidad, lo que es percibido como muy poco, siendo que es la principal fuente de ingresos.
Un análisis rápido conduciría a pensar en dejar de lado la impresión y llevar todo a un modelo que sea únicamente online. Sin embargo, y vista la diferencia de facturación por publicidad entre el formato impreso y el electrónico, no parece que el momento haya llegado aún. Por eso es que se sugiere un modelo híbrido, con costos de impresión y distribución compartidos entre diversos diarios en lugar de la actual integración vertical de muchos de éstos, así como una frecuencia menor para la versión en papel, quizás semanal (al estilo de lo que hace en Argentina el diario Perfil).
Es justamente la transición entre el modelo de los átomos (papel impreso) y el de los bits (formato digital) lo que desvela a los propietarios de los diarios en la actualidad, quienes en su mayoría no pueden compensar la caída en circulación y facturación de las versiones tradicionales por las más populares pero menos rentables versiones digitales.
Ante la falta de ingresos para las versiones online, debido a la baja facturación por publicidad y a la gratuidad de la mayoría de los diarios, varios están pensando en cómo cobrarles a los lectores, de manera similar a lo que hoy ocurre cuándo éstos compran el diario en el kiosco. Pero para que esta estrategia sea viable, hacen falta dos requisitos: tener contenidos diferenciados de lo que se encuentra gratuitamente en Internet (y que generen en los lectores la voluntad para pagar por ellos) y contar con una plataforma de pagos simple y transparente, similar a lo que logró Apple en su iTunes Store. A fin de cuentas, se trata también de una tienda de contenidos.
Y pensar que durante los últimos años nos cansamos de escuchar: “content is king” (el contenido es el rey). Por el momento, su reinado parece ser más simbólico que real, ya que aún no puede responder al pedido de “show me the money” (muéstrame el dinero).

La piratería se legaliza

Esta semana dos noticias provenientes de Europa, también conocida como el viejo continente (con su asociación de vejez a sabiduría), significaron un duro golpe para las industrias de los contenidos.
Una fue la obtención de una banca en el Parlamento Europeo por parte del Partido Pirata Sueco (Piratapartiet), que tiene como meta no sólo lograr un mayor respeto por los ciudadanos y su derecho a la privacidad, sino también reformar el derecho de autor y las leyes de patente. El partido obtuvo el 7,1% de los votos, todo un logro luego de 3 años y medio de vida.
La otra fue el revés que obtuvo una ley aprobada por el parlamento francés pero rechazada por el Consejo Constitucional, organismo que revé la legislación aprobada antes de que entre en vigencia. La ley en cuestión contemplaba desconectar de Internet a los usuarios que continuaran compartiendo archivos luego de dos advertencias para dejar de hacerlo. El Consejo basó su decisión en que la propuesta era contraria a los principios constitucionales de Francia, como la presunción de inocencia y la libertad de expresión.
Más allá de las posiciones que cada cual pueda tener al respecto, el fondo de la cuestión tiene que ver con que, ante la naturalización de lo que actualmente son considerados delitos contra la propiedad intelectual, se está avanzando hacia una criminalización creciente de la población. De alguna forma, esto implica un cierto paralelismo con la criminalización del consumo de drogas. No se puede procesar y condenar a tanta cantidad de gente. Las leyes deben reflejar los valores y costumbres de la sociedad, y, con los hechos a la vista, esto no parece estar sucediendo actualmente.
Por supuesto, el tema es complejo. En el caso de la música, los videos, el software y otros contenidos digitalizables, hay muchísima gente trabajando y capital invertido detrás. Por esto, permitir libremente las copias no sólo acabaría con las industrias que generan contenidos, sino que éstos terminarían desapareciendo si no hay una forma de hacer viable económicamente su producción. La respuesta tendrá que ver con reformas a las leyes de propiedad intelectual pero también con cambios en los modelos de negocio de estas industrias, que todavía responden al paradigma de la sociedad pre-digital.
La industria del software está encaminada hacia una adaptación de la mano de los modelos de software como servicio, donde ya no se instala una aplicación que puede ser copiada, sino que se la usa estando conectado. En el caso de la música, está migrando sus ingresos desde la venta de CD o descargas hacia los ingresos por conciertos, merchandising y otros subproductos. Y en el caso de la industria del cine y la TV, quizás parte de la solución pase por el desarrollo de modelos de distribución online, sean pagos o financiados por publicidad.
Está claro que el derecho de autor tal como lo conocemos no se adapta a las “nuevas tecnologías”, por lo que es imperativo aggiornarlo. Sino, y volviendo a la comparación, será como con el tema de las drogas. Se las viene combatiendo bajo un modelo represor desde hace décadas, pero cada vez se consumen más y cada vez hay más delito alrededor de las mismas. Más allá de cual sea la solución, en ambos casos parece estar demostrado que la estrategia actual de combate frontal es un fracaso.

Buenos muchachos

A pesar de que el tema parece haber entrado en el freezer hasta al menos después de las elecciones legislativas, el proyecto de ley conocido como “impuestazo tecnológico” sigue generando noticias. En una evidente campaña de prensa destinada a revertir la imagen negativa de la medida, AFARTE (cámara que nuclea a los fabricantes de Tierra del Fuego) comunicó a los medios sus diferentes “concesiones” para que finalmente se apruebe una ley que favorezca a la fabricación en Tierra del Fuego.
Haciendo gala de una gran habilidad para transformar estas concesiones en beneficios para sus miembros, los directivos de AFARTE explicaron que hicieron llegar a la Secretaría de Comercio Interior (curioso, ya que el proyecto surgió originalmente de la de Industria…) sus propuestas.
Una es proveerles al resto de los fabricantes locales los monitores de PC al mismo precio que importan. Si la calidad fuera la misma que la de los importados, para los fabricantes sería indiferente. Sin embargo las empresas radicadas en Tierra del Fuego se asegurarían automáticamente una demanda importante, de no menos de 1,5 millón de unidades anuales (tomando como referencia las computadoras de escritorio vendidas los últimos 2 años). Nada mal para arrancar.
Por otra parte, aceptarían incluir un 25% de memorias nacionales en las notebooks que fabricarán en Río Grande y Ushuaia. Siendo que la movida se encuadra dentro de la lógica de la sustitución de importaciones y de la producción nacional, no tiene mucho sentido este tope. Deberían incluir todas las memorias que la industria nacional les pueda proveer y recién después acudir al mercado internacional.
También mencionaron la posibilidad de reabrir el régimen de radicación de nuevas compañías en Tierra del Fuego para que cualquier firma pueda producir en la isla. Y, para facilitar la transición (las plantas no se instalan y comienzan a operar en un día), se comprometen a fabricarles a los terceros “al costo” hasta tanto tengan producción propia. Así, nuevamente se aseguran demanda (al menos inicialmente). Sería bueno que aclarasen si el costo mencionado incluye la retribución al empresario, tal cual lo considera la teoría microeconómica.
Dentro de la variedad de artículos publicados en diversos medios, surgió una interesante declaración en una entrevista concedida al sitio Infobae Profesional por parte del presidente de AFARTE. Emulando a algunos políticos que en vez de seducir intentan lograr adhesiones en base al temor, el dirigente aventuró que si las laptops (o notebooks) no comienzan a producirse en Tierra del Fuego, con seguridad van a desaparecer del continente; por ello, si quieren competir deben venir sus fabricantes a instalarse en este distrito fueguino”. Una afirmación que, por apocalíptica, merecería una ampliación en sus fundamentos.

Linkeando

  • Acá no pasa nada: A pesar de la recesión económica, las empresas multinacionales del sector de la tecnología en el país siguen incorporando trabajadores calificados. Y no hace falta llevarlos a Tierra del Fuego. [El Cronista]
  • Ningún cuento chino: El gobierno chino obligará a todas las computadoras del país asiático a instalar un software que, en principio, filtra contenido pornográfico y del estilo. Si bien muchos dudan sobre su efectividad para censurar el contenido “vulgar” en la Web, muchos más son los que sospechan que el gobierno usará el soft para recolectar información personal de los usuarios. Un gran hermano acorde a la nueva revolución cultural. [New York Timespuede requerir registración]
  • Del chiche a la necesidad: Los smartphones siguen prendiendo fuerte, aún en tiempos de crisis, ya no sólo por sus encantos fashion, sino por la mayor necesidad de estar conectados todo el tiempo. A tal punto que parece que ahora la norma social no es responder en un par de horas, sino inmediatamente. [New York Timespuede requerir registración]

Re-evolución

A pesar de la revolución que generó el lanzamiento del primer iPhone dos años atrás, sus versiones posteriores (la 3G y la 3GS) fueron más bien evoluciones, introduciendo mejoras a un diseño básico casi inalterado. Si esta política se mantiene en el tiempo, el iPhone se convertirá en el Ford Falcon de los celulares (menores de 30 años, abstenerse).

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.