Muchas personas creen que en Argentina hay una gran predominancia de los planes prepagos en materia de servicios móviles. Y si bien los números todavía indican que hay más líneas asociadas a un plan prepago que a un abono, lo cierto es que la brecha que solía existir se ha reducido notablemente. Hoy el mercado se divide entre un 59% de líneas prepagas y un 41% de líneas con abono. Esto surge del informe “Mercado celular argentino 2020” realizado por Carrier y Asociados.
Hasta el 2018 había diferencias de criterios en cuanto a cómo considerar las llamadas “cuenta control”, que, aunque tenían un abono recurrente, debían ser recargadas cuando se excedía la cantidad de minutos o de datos incluidos en el mismo. Entonces, la relación entre líneas prepagas y pospagas era de aproximadamente 70/30.
Pero esta situación cambió con la oferta de los tres operadores nacionales. Desde hace un tiempo ya, el concepto de “cuenta control” desapareció. Hoy los diferentes planes ofrecidos se suelen diferenciar principalmente por la cantidad de gigas incluidos, mientras que la voz suele ser ilimitada, al igual que los SMS (sí, todavía existen). Además, todos incluyen Whatsapp gratis. De esta forma el modelo “control”, pensado para no excederse sobre todo en las conversaciones y luego recibir una factura shockeante, quedó anacrónico.
Claro que la relación mostrada es sobre el total de líneas declaradas por cada uno de los operadores, 57 M en total. No obstante, cuando se hizo obligatorio nominar las líneas (esto es, asociarlas a un DNI o un CUIT), el número de líneas en regla para ser utilizadas fue de 48 M. Por lo tanto, existen unos 9 M de líneas que, aunque activas, no son utilizadas. Claramente se trata de líneas prepagas, ya que las que son con abono están siempre asociadas a un titular. Tomando entonces únicamente las líneas nominadas, la relación entre prepagas y pospagas se hace mucho más pareja, con un 51% de prepagas y un 49% de pospagas.