CategoríaComercio electrónico

Buscando la nueva China

Si bien la tradicional red social sigue siendo su principal fuente de ingresos, Facebook sigue buscando formas de monetizar los US$ 16 millardos que pagó por Whatsapp hace 6 años. Una forma podría ser transformándolo de una suerte de WeChat, pero fuera de China. Y para ello decidió apuntar a la India, es su principal mercado, donde cuenta con 400 millones de usuarios.

(más…)

Reperfilando la renovación

Si bien el alargamiento de la vida útil de los celulares es un fenómeno que se da a nivel global, en el ámbito local se ve potenciado por la combinación de recesión y sucesivas devaluaciones de los últimos tiempos. Éste se ve reflejado en la caída de la cantidad de usuarios de Internet que renovaron su equipo en el último año previo al relevamiento. Mientras que en el de 2018 fue el 46%, este año fue el 35%, una caída de 11 puntos. Esto surge del informe “Tecnología en el hogar 2019”, realizado por Carrier y Asociados.

Segmentando las respuestas, la tasa de renovación crece con el nivel socioeconómico, al tiempo que también es mayor para el segmento Centennial, más proclive a los planes prepagos. Claramente hay una mayor atracción por el dispositivo que por el servicio per se.  

(más…)

La movilidad del e-commerce

El comercio electrónico forma parte de las actividades habituales de los usuarios de Internet en Argentina, con un 70% que alguna vez compró online y un 54% que lo hizo en el último mes. Lo que está cambiando es el mix de dispositivos utilizado para hacer esas compras.
La PC sigue reinando, con un 90% de los usuarios que la utilizan para sus compras. La ventaja de la PC es que generalmente se la utiliza en situaciones más relajadas (todavía mucha gente siente ansiedad al realizar una operación electrónica) y tiene el plus de una pantalla de mayor tamaño que permite ver mejor qué se va a comprar así como toda la información disponible.
No obstante, y de la mano de la masificación de los smartphones (que ya orillan los 30 millones de unidades en uso en Argentina), son cada vez más quienes compran desde el celular. De hecho un 53% de los usuarios argentinos de Internet hizo una compra desde el celular en los últimos 30 días, casi el doble de lo hallado un año atrás.

Si se analizan los datos desde una perspectiva generacional, resulta notable como crece el uso del celular para las compras electrónicas en la medida en que más joven es el usuario. Así, 3 de cada 4 centennials (menores de 25 años) que hace compras electrónicas realizó algunas desde el celular, frente a tan solo el 17% de los baby boomers (de 55 años o más).
Por otra parte, la PC como dispositivo para compras electrónicas tiene una tasa de uso similar en todos los segmentos etarios, con excepción de los centennials, quienes las usan en menor medida que el resto, algo que ocurre no sólo para las compras. Un indicador más de que el mundo que viene será cada vez más móvil.

Diversificando los pagos

Tal como lo vienen demostrando distintos indicadores, el comercio electrónico sigue creciendo en Argentina. Más allá de su natural evolución, también puede especularse con el impacto del agregado de las tarjetas de débito como medio de pago online, las cuales pasaron de 0 a ser utilizadas por el 17% de los usuarios que hacen compras por Internet.
Si bien entre 2016 y 2017 se registró un crecimiento de 10 puntos en la cantidad de usuarios que pagan sus compras electrónicas con tarjeta de crédito, se observa también un retroceso de los medios que involucran el efectivo, como es el caso del uso de los puntos de pago (ej: Pago Fácil), que pasaron del 46% al 39%, o del efectivo contra entrega, que también disminuyó, en este caso del 18% al 9% de los compradores. Los pagos por depósito o transferencia bancaria se mantuvieron estables.

El pago con tarjeta de crédito crece con el nivel socioeconómico así como con la edad. Por su parte, las tarjetas de débito son más utilizadas por los segmentos socioeconómicos medios, así como por los millennials.
Por otra parte, fue notable también el crecimiento del uso de plataformas de pago, que no sólo evitan dar los datos de tarjeta al vendedor, sino que también incorporaron, en algunos casos, el uso de tarjetas de débito o el pago en efectivo vía puntos de pago. Así, Mercado Pago pasó de ser utilizado por el 32% de los compradores electrónicos a un 42%. Similar situación se registró en el caso de PayPal, que pasó el 8 al 18%. En ambos casos, un crecimiento de 10 puntos.

Tuits selectos

Popurrí de noticias

Durante la semana que termina, diversos hechos dieron lugares a comentarios varios, algunos bien enfocados y otros no tanto. Allá vamos.
Mucho revuelo y especulación se produjo alrededor del desembarco de Amazon en estas tierras. El disparador fue una columna escrita en el diario Perfil por el ex embajador de los EE.UU. en Argentina, Noah Mamet, quien, entre muchas otras cosas, desliza casi al pasar que “Amazon, la compañía con base en Seattle, firmó un acuerdo para abrir una oficina con 100 personas en Buenos Aires a finales de este año, con la posibilidad de expandirla el año próximo”. Muchos asociaron inmediatamente a Amazon con comercio electrónico y extendieron sobre Mercado Libre los nubarrones que llegaban desde Brasil, donde el desembarco del aquél hizo caer un 10% las acciones de éste. Y no faltaron artículos sobre el fin de Mercado Libre o que éste pediría algún tipo de protección al gobierno. Sin embargo, no habría que dejar de prestar atención al negocio de los servicios en la nube, conocidos como AWS (Amazon Web Services), lo que podría implicar también la contratación de espacio en algún datacenter local, que los hay muchos, aunque muy pocos cumplen con los estándares más altos.
Vinculado a esto, empieza a notarse alguna resistencia (por ahora incipiente) hacia Mercado Libre. Y no tanto por el accionar de la empresa como por el perfil cada vez más alto de su fundador, Marcos Galperín. Es que el mismo no sólo es tomado por el gobierno como un ejemplo de lo que la nueva generación de empresarios puede lograr. También porque se expresó a favor de una reforma laboral en el foro de IDEA y es un defensor del libre mercado. Esto le generó una percepción negativa de parte de algunos sectores que se hizo más evidente esta semana con las noticias de la caída del valor de su acción, así como por la llegada de Amazon (mencionada en el párrafo anterior). Gajes del oficio de cuando se crece en exposición.
Impulsada por el ex La Nación José Crettaz, esta semana hizo su presentación en sociedad ConverCom, Centro de Estudios sobre la Convergencia de las Comunicaciones. El mismo convoca no sólo a académicos sino también a profesionales con distintas formaciones vinculados a la industria convergente. Su objetivo es generar actividades y documentos que aporten ideas y perspectivas que ayuden a mejorar el entorno digital de la Argentina, su marco regulatorio y clima de negocios. Por lo pronto, la recepción fue muy positiva. En su sitio pueden encontrarse ya diversos artículos y documentos.
En momentos en que los medios tradicionales ven cómo cada vez más los presupuestos publicitarios se desplazan al mundo online, el caso Noblex es un buen ejemplo de la transformación que se está produciendo. En su carácter de Sponsor Oficial, la marca de la empresa Newsan hizo una promoción donde devolvía lo pagado por la compra de determinados modelos de televisores si la Selección Argentina no clasificaba para el mundial de fútbol el año próximo. La agónica clasificación tuvo mucha repercusión en Internet y algunos datos provistos por la empresa marcan la creciente relevancia del mundo online en las estrategias de comunicación: un alcance viral de 14 millones de tuits sólo el día del partido definitorio, 28 millones durante toda la campaña, 28 mil menciones el día del partido con Ecuador, 3 veces Trending Topic a nivel nacional, 44 mil clicks al sitio de Noblex desde Facebook y 37 mil desde Twitter, 53 mil búsquedas en la Web, 218 mil sesiones en el sitio y 1.400 clicks en el botón de compra. Los ideólogos de la promo en Newsan tuvieron el corazón en la boca (sobre todo luego del primer gol de Ecuador) pero parece que festejaron más alocadamente que la mismísima Selección.

Cómo compran los millennials

Los millennials conforman una generación que empezó a hacer compras cuando ya existía el comercio electrónico, a diferencia de generaciones anteriores que tuvieron que hacer un proceso de aprendizaje de la compra offline a la online. Esta naturalidad en el abordaje se refleja en sus hábitos, según surge del informe “Los millennials y sus consumos tecnológicos – 2016” realizado por Carrier y Asociados.
El comercio electrónico es una actividad más habitual entre los mayores de este segmento, quienes por un tema de etapa vital están en sus primeros años de independencia tanto económica como habitacional. Así, consumen muchos productos que cubren necesidades cotidianas (artículos para el hogar, muebles, bazar, etc.). Adicionalmente, los productos que los millennials de todas las edades adquieren más habitualmente vía electrónica son: tickets (sobre todo para shows musicales), viajes y turismo (como pasajes y hospedajes que adquirieron online desde siempre), bastante indumentaria, así como electrónica y electrodomésticos.
Sin dudas para esta generación Mercado Libre es el sitio de referencia. Esto se debe no sólo a su historia y relevancia en la plaza local sino también a la amplia disponibilidad de productos, la financiación con tarjeta de crédito, los precios competitivos y la entrega a domicilio. Mercado Libre tiene una posición naturalmente dominante, lo que refuerza la idea de que distintas marcas tengan su tienda online dentro de esta plataforma.
En relación a los medios de pago utilizados para compras electrónicas, la tarjeta de crédito domina. No sólo hace que el proceso sea más cómodo e inmediato, sino que también suma la posibilidad de acceder a la financiación en cuotas. Esto, combinado con la popularidad de Mercado Libre, ubica a Mercado Pago como la plataforma de pagos preferida. Sus ventajas son un registro por única vez, lo que acelera las compras posteriores de productos de diversos rubros, así como la posibilidad de usarla también en otros sitios.
En cuanto a los dispositivos utilizados para el comercio electrónico, la PC sigue reinando. Su pantalla de mayor tamaño hace que sea más cómodo el proceso. A esto hay que sumar las múltiples pestañas posibles en el navegador que facilitan la comparación entre productos y vendedores (algo que también puede hacerse desde un móvil, pero que evidentemente no es tan habitual). Sin dudas, el celular es el futuro también para el comercio electrónico, pero en esta materia todavía le falta un poco.

Madurando los pagos móviles

Pagos móvilesEn momentos en que el Banco Central apura la adopción de los pagos electrónicos, incluyendo el uso de celulares, los usuarios o público en general son permeables a su adopción. Un 30% de los usuarios de smartphones está dispuesto a usar el celular como medio de pago tan pronto como esté disponible, mientras que un 49% lo haría luego de esperar a que se masifique. Esto surge del informe “Usuario de smartphones 2016” publicado por Carrier y Asociados.
La intención de uso en general crece en la medida en que lo hace el nivel socioeconómico, al tiempo que la adopción inmediata sería más alta entre hombres que mujeres. En cuanto a los usos más atractivos para los pagos móviles, figuran en primer lugar comercios (77%), locales gastronómicos (72%) y transporte público (71%). Taxis y remises (60%) siguen en el cuarto lugar, un poco más lejos, pero considerando que se trata de servicios menos masivos que los anteriores, la adopción en estos casos sería más alta. Idéntica situación se da en el caso de estacionamientos y peajes (59%).
 
Usos atractivos para pagos móviles
 
Los usos mencionados indican que en la mente de los usuarios se abre la posibilidad no sólo de complementar sino también de sustituir medios de pago existentes. Mientras que en comercios y locales gastronómicos suele estar disponible la alternativa de tarjetas de débito y crédito, en los casos de transporte público en las grandes ciudades hay medios de pago específicos, como la tarjeta SUBE en el AMBA. Algo similar ocurre con los peajes, aunque su uso está menos difundido salvo entre los “viajeros frecuentes”. Distinto es el caso de estacionamientos, taxis y remises. En estos últimos no llama entonces la atención que, en el caso de Uber, uno de los beneficios esgrimidos por la empresa y por sus usuarios es el pago electrónico. Un llamado a la modernización que a veces, por hábito o por motivos económicos y fiscales, no se quiere oír.
Con este escenario, el 2017 se presenta como el año del despegue de los pagos móviles en Argentina, un país donde la disposición a su adopción se presenta mayor entre los usuarios que entre la oferta, todavía incipiente.

El pongui pongui

Gran revuelo ocasionó esta semana la resolución 593/14 de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), ente recaudador de la Ciudad de Buenos Aires. A través de la misma, a partir de noviembre se comenzará a aplicar la retención al impuesto a los ingresos brutos (IIBB) a “la contratación de servicios de suscripción online para acceder a películas, TV y otros tipos de entretenimiento audiovisual (“películas y series“) que se transmiten por Internet a televisores, computadoras y otros dispositivos conectados a Internet como así también por la suscripción para comprar y/o alquilar contenidos digitales relacionados con música, juegos, videos, o similares”. No queda en claro porqué rápidamente se asoció la aplicación de este impuesto a Netflix únicamente, a tal punto que rápidamente se la denominó el “Impuesto a Netflix”.
La reacción inicial de muchos fue de indignación al pensar que la alícuota del 3% de IIBB se vería reflejada automáticamente en sus gastos. Cabe aclarar no obstante, que el impuesto a los IIBB recae sobre el vendedor, no sobre el comprador. De esta forma, será una decisión del primero trasladar este costo al segundo, ya que no se trata de tarifas reguladas. Por lo pronto, algunas empresas que ofrecen estos servicios, como Spotify, Facebook y Google aclararon que no trasladarán este costo. Al menos inicialmente, Netflix no se había expedido al respecto, optando por el silencio de radio.
En cuanto a la forma de recaudar el tributo, se hará vía retención que aplicarán las tarjetas de crédito, débito y compra asociadas a cuentas registradas en sucursales bancarias de la ciudad de Buenos Aires. Esto implica que no alcanza a aquellas tarjetas registradas en otros distritos del país.
Al día siguiente de la publicación de la resolución la AGIP aclaró que las empresas alcanzadas podrán pedir la exención a este impuesto ya que cae dentro de la categoría de contenidos culturales (art 155 inc.2). No obstante, para poder hacerlo, deberán estar constituidas en el país, tener domicilio fiscal y CUIT (identificación tributaria) y solicitar la mencionada exención. Un dato curioso es que existe una Netflix Argentina S.R.L., con número de CUIT, pero que no registra impuestos activos. No se pudo confirmar si esta sociedad es propiedad de Netflix Inc., aunque su objeto social es similar pero claramente no es la que factura el servicio.
Claro que todavía quedan algunas dudas respecto a su implementación. Por ejemplo, cuál sería el criterio para diferenciar en el caso de empresas que quedan incluidas que venden tanto bienes como servicios. No está claro cómo hará la administradora de la tarjeta de crédito para distinguir en el caso de Amazon, donde se pueden comprar un video que se descarga por Internet o un libro en papel (por ejemplo). También hay margen para la inquietud: la interpretación que se le puede dar al término “similares” en la enumeración de los contenidos digitales relacionados, según describe la norma.
Más allá de este caso en particular, lo más interesante del asunto es que genera una discusión necesaria en relación al mundo online y su situación legal y tributaria. Algunas voces que reaccionaron contra la medida esgrimieron el argumento que Internet debería estar fuera del alcance de los organismos recaudadores. Algo así como una Internet Tax Free. Pero el impacto del comercio electrónico en la economía es real, no virtual. Si la economía de Internet es parte de la economía real (cada vez más), ¿por qué sus actividades no deberían tributar? ¿Cuál sería la diferencia entre online y offline desde el punto de vista tributario? ¿Existe una frontera entre bienes analógicos y digitales? Se trata sin dudas de un tema que debe ser debatido entre expertos en la materia, quienes deberán buscar un equilibrio entre el respeto de los principios de derecho tributario y el concepto de igualdad ante la ley, básico para que ésta sea justa, pero adaptado a los tiempos en los cuales los límites geográficos se han vuelto más difusos. No es tarea sencilla.

Entradas recientes

Comentarios recientes

Archivos

Categorías

Meta