Archivoseptiembre 2015

Lluvia de smartphones

Algo que caracterizó al mercado local de terminales móviles (o de smartphones ya que no se producen más otro tipo de dispositivo) desde fines del año pasado fue el impacto de la no disponibilidad de dólares para pagar por los componentes. El resultado fue un mercado en retracción, que en el primer semestre del año registró un retroceso del 36% en unidades respecto de igual período de 2014. La tendencia se revirtió en los últimos 3 meses (en otras palabras, aparecieron los dólares) y la producción comenzó a recuperar niveles. A tal punto que agosto fue el primer mes del año donde la producción fue superior a la del 2014.

Esta recuperación en los niveles de producción es la explicación detrás del retorno de las ofertas agresivas por parte de operadores y retailers de cara al último trimestre del año. Se trata del período más fuerte en ventas, ya que concentran el día de la madre y navidad, dos de los grandes hitos del año junto al día del niño y el del padre. Todos los operadores ofrecen ya pagar en 18 cuotas sin interés, lo cual en un contexto inflacionario como el actual es un incentivo muy fuerte. Por su parte, Movistar y Personal también ofrecen descuentos del 50%. Adicionalmente, Movistar también reflotó el 2×1, aunque únicamente en equipos 4G. Por el lado de los retailers, Frávega lanzó su plan canje, por el cual toman equipos usados, pero en funcionamiento, como parte de pago.
Este push de smartphones, que tiene un costo para los operadores, responde a la intención de migrar a los usuarios a abonos de mayor valor atados a estas ofertas. También es una forma de actualizar los mismos hacia equipos 4G que no sólo impulsan un mayor consumo de datos (según Personal, el mismo es 3,6 veces superior al de un usuario 2G/3G) sino que al mismo tiempo descomprimen las redes 3G. De alguna forma, son parte de la inversión en las redes 4G. Hay que tener presente también que de lo producido en lo que va del año en Tierra del Fuego, el 44% son equipos 4G.
A pesar de esta recuperación en la producción local de celulares, difícilmente el 2015 no termine registrando una baja respecto del 2014. A agosto, los volúmenes están aún un 29% abajo.

Propagación 4G

En momentos en que abundan las malas noticias en las secciones de Economía de los diarios, la industria móvil parece ir a contramano. Esta semana, Personal y Movistar publicaron casi en simultáneo algunos datos de sus avances en materia de 4G. Movistar afirma tener presencia en 14 provincias y 270 localidades, mientras que Personal informa que lo hace en 16 provincias y 22 localidades. Claro, por su parte, ya está cubriendo AMBA, Córdoba y Rosario y promete presencia en 19 localidades más de aquí a fin de año.
Si bien es cierto que el pliego de la licitación de 4G exige presencia en todas las capitales de provincia (más Mar del Plata, Bahía Blanca y Rosario) a junio del año próximo, este frenesí por el despliegue parece darle la razón a quienes sostenían que la falta de espectro era uno de los frenos a inversiones sustancialmente mayores por parte de los operadores móviles.
Algunos dirán también que hay que apurarse a invertir en tecnología mientras el dólar oficial siga barato…

A reglamento

A casi dos semanas desde el anuncio de la compra de Nextel por parte de Cablevisión, es poco lo que se ha avanzado en la discusión sobre si esta operación necesita o no una autorización del gobierno.
El día del anuncio de la operación, la AFTIC emitió un comunicado de prensa en el cual sostiene que la misma es nula hasta tanto no cuente con la autorización de este regulador. La AFTIC se basa en el art. 13 de la ley Argentina Digital que sostiene que “la transferencia, la cesión, el arrendamiento, la constitución de cualquier gravamen sobre la licencia y toda modificación de las participaciones accionarias o cuotas sociales, en los términos de la reglamentación vigente, deberán obtenerla previa autorización de la Autoridad de Aplicación, bajo pena de nulidad.
La postura de Cablevisión es que “la reglamentación vigente” es el Decreto 764/00, ya que la nueva ley aún no ha reglamentado este aspecto. En base a esto, y siendo que por el momento Cablevisión sólo tiene el 49% del capital de Nextel, no tiene el control. Este es el mismo criterio que adoptó el fondo Fintech, cansado de que el gobierno no le apruebe ni le rechace la operación para ingresar a Telecom Argentina. Finalmente Fintech y Telecom Italia acordaron una participación que no le dio el control al fondo de inversión, por lo que no necesitó de la autorización del regulador. Lo que hicieron tanto Fintech como Cablevisión fue establecer opciones por una participación mayor cuya aprobación se solicitará en la próxima gestión presidencial que arranca el 11 de diciembre próximo.
Por otra parte, si el mencionado art. 13 se aplicase independientemente del grado de participación accionaria, implicaría que para comprar acciones de Telecom en la bolsa de valores también se necesitaría una autorización del regulador. Ridículo.
Quizás la mejor prueba de que este camino conduce a un callejón sin salida es que esta semana corrió la versión en los medios de que la AFTIC había evaluado declarar la caducidad de varias de las frecuencias asignadas a Nextel. Una medida temeraria que dejaría sin servicio a sus clientes, aún aquellos con misiones críticas, como por ejemplo la comunicación entre integrantes de sistemas de emergencias. Sería una victoria pírrica.
De todos modos, la AFTIC todavía tiene un as en la manga. Será la encargada de establecer las condiciones para la adjudicación del espectro remanente para 3G y 4G no asignado a Arlink, sin el cual la operación de Nextel tendrá otras implicancias. Y conviene recordar que los actuales directores estarán en funciones hasta el 2019. Habrá tiempo, ¿no?

Tuits selectos

Golpe de escena

En una operación que tomó por sorpresa a la industria de las telecomunicaciones, esta semana el Grupo Clarín anunció la adquisición del 49% de Nextel Argentina con una opción por el 51% restante por la suma US$ 165 millones que podría llegar a US$ 178 de cumplirse determinadas condiciones no especificadas públicamente. La noticia no fue tanto la venta de Nextel, ya que era sabido que a la operación local le había colgado el cartel de “for sale” desde hace bastante tiempo, sino que el comprador fuera el Grupo Clarín, o más específicamente, Cablevisión.
En un país normal, el foco hubiera estado puesto principalmente en la estrategia de negocios que llevó a tal determinación. Pero en Argentina, donde en los últimos 6 años el enfrentamiento entre el Gobierno Nacional y el Grupo Clarín fue una constante, una operación de estas características despertó todo tipo de especulaciones y reacciones. La primera y única reacción institucional fue la de la AFTIC, la autoridad regulatoria en materia de telecomunicaciones, que en el mismo día del anuncio emitió un comunicado de prensa en el cual expresaba que la operación no había recibido su autorización, tal cual lo marca el art. 13 de la ley conocida como Argentina Digital.
Por el lado del Grupo Clarín sostienen que la autorización previa no es necesaria ya que la ley no se encuentra reglamentada, por lo que interpretan que rige aún la reglamentación anterior que no exige autorización si no hay control de la empresa adquirida. Esa es la razón por la cual se anunció la compra del 49% mientras que el 51% es una opción. Este será sin dudas un punto de discusión que involucrará a abogados, quienes tienen el raro talento de hacer posible lo imposible e imposible lo posible…
Los días subsiguientes dejaron entrever las diferencias al interior del gobierno. Quienes salieron a cuestionar la operación en los medios forman parte de lo que se podría considerar el cristinismo (seguidores de la presidenta), aunque no fueron aquellos que están directamente involucrados en la regulación del sector. Por otra parte, el actual jefe de gabinete y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, un político versátil que se adapta a los tiempos cambiantes, suavizó mucho esta mirada al afirmar que si el Grupo Clarín “cumple con los requisitos y no hay daño, no habría ninguna cosa que lo impida”. En otras palabras, el mensaje tácito del peronismo tradicional hacia el cristinismo/kirchnerismo sería algo así como “la pelea con Clarín es de Uds., no del peronismo”. En plena campaña con vistas a las elecciones presidenciales en poco más de un mes, estas cosmovisiones al interior del gobierno seguramente serán un ingrediente a considerar en el desenlace de la disputa técnica.
Al margen de la discusión sobre si el procedimiento fue el correcto, la operación en sí no parece ameritar un rechazo por parte de las autoridades regulatorias. La compra no traería una mayor concentración en el negocio de móviles sino que por el contrario, sentaría las bases para su revitalización con el surgimiento de un 4° operador. Conviene recordar que NII, el holding dueño de Nextel, acaba de salir del Chapter 11, dando el control accionario a fondos de inversión que quieren recuperar su dinero. Esto se da más aún en el caso de Argentina, donde a pesar de contar con una operación todavía rentable que le da a Nextel Argentina una caja de US$ 85 millones, los mismos no pueden ser girados al exterior por las restricciones impuestas. Esto, combinado con el camino sin salida desde el punto de vista tecnológico en el que se encuentra Nextel Argentina, sólo podría condenar a esta empresa a su lenta desaparición. De hecho, viene perdiendo clientes constantemente ante la falta de una oferta de datos a la altura de sus competidores. En el último año la caída fue del 8%, mientras que tan sólo en el segundo trimestre de 2015 fue del 4,6%. Demasiada sangría si no hay perspectivas de cambios.
Si bien es cierto que en los últimos meses hubo fondos de inversión del exterior interesados en la adquisición de Nextel, su objetivo era desguazarla para recuperar el dinero con la venta de las partes y no invertir en transformarla, algo inviable sin nuevas asignaciones de espectro para servicios 3 y 4G.
Visto así, sería difícil de justificar políticamente para el gobierno (actual o futuro) dejar que una empresa que emplea a 1.200 personas en forma directa se desvanezca lentamente por un encono casi personal.

Nueva oportunidad

La operación Cablevisión-Nextel cobra particular relevancia cuando el gobierno acaba de anular la asignación de espectro 3 y 4G realizada oportunamente a Arlink. Con ese espectro sin uso es necesario plantearse cuáles podrían ser las formas de aprovecharlo.
Lo que demostró la última licitación es que son muy pocos los interesados en ocupar el rol de 4° operador. Nextel y Cablevisión, cada uno por su lado, compraron los pliegos pero desistieron de participar, entre otras razones, por las condiciones establecidas. Por su parte, el ganador (Arlink) no pudo afrontar siquiera el gasto en el espectro, con lo cual mucho menos hubiera podido hacerlo con el capital necesario para desplegar la red.
Hoy, apenas si podría pensarse en dos interesados. Uno sería claramente el tándem Cablevisión-Nextel. El otro podría ser, quizá, AT&T-DirecTV. Pero aún no está claro si AT&T quiere avanzar con servicios móviles en Latinoamérica. Sí lo hizo en México, pero vía adquisiciones de operaciones existentes y no desplegando red desde cero. Lo que tienen en común Cablevisión y AT&T es que ambos tienen otro negocio que se potenciaría con servicios móviles. Pero en Argentina, Cablevisión le saca ventaja claramente a AT&T ya que la primera cuenta con una extendida red fija de la cual la segunda carece.
No obstante, para Cablevisión la adquisición de Nextel no alcanza y necesita espectro para 3 y 4G para completar su oferta. Y el mayor aporte de Nextel no es su base de clientes ni su negocio (todavía rentable per se), mucho menos su tecnología, en franca retirada. Ni siquiera su frecuencia asignada, que si bien puede técnicamente ser utilizada para dar servicios 4G, no sería eficiente ni en términos tecnológicos ni económicos. Lo que es realmente relevante son sus 1.000 sitios de antenas. Todos aquellos que operan en forma inalámbrica, tanto móvil como fija, saben que la instalación de antenas es un tema que no se resuelve únicamente con dinero. Deben enfrentar también trabas burocráticas y resistencia de la población. Por lo tanto, contar con 1.000 sitios ya habilitados es un activo valiosísimo.
Resulta evidente entonces que, de aprobarse la compra de Nextel, Cablevisión queda posicionada como el candidato natural para convertirse en el 4° operador. No obstante, por las condiciones de mercado, con 3 operadores con aproximadamente 20 millones de líneas en servicio cada uno y participaciones de mercado equivalente, Cablevisión no apunta a competir mano a mano con los otros operadores móviles. Lo que busca es completar su oferta de conectividad y contenidos a través de redes fijas con productos móviles y de paso apuntalar la retención de clientes en un mercado que se pondrá más competitivo en el mediano plazo por el ingreso de las telcos al negocio audiovisual.
En este escenario, surge una oportunidad interesante para analizar que es la posibilidad de armar una suerte de unión de empresas con cables locales o regionales así como con cooperativas y PyMEs de forma tal que éstas instalen localmente antenas y poder dar también servicios móviles que complementen su oferta.
Más allá de las especulaciones, lo concreto es que las condiciones para otorgar espectro para un 4° operador deberán ser distintas a las de la última licitación, que en este aspecto fracasó claramente. Y al margen de la operación Cablevisión-Nextel, quienes lleven adelante el diseño del mecanismo para otorgar el espectro deberán demostrar creatividad no sólo para favorecer el surgimiento de un 4° operador que sea viable. También aprovechar la oportunidad para permitir que un negocio naturalmente concentrado por el uso de un recurso escaso (como es el espectro) pueda dar lugar para que los cientos de empresas de telecomunicaciones del país (entre cableras, PyMEs y cooperativas) puedan tener una oferta fija y móvil.

Tuits selectos

A paso redoblado

Comparando con el resto de la región, la tecnología 4G demoró en llegar a Argentina. No obstante, progresa rápidamente para recuperar el tiempo perdido. Por el lado de la red, los operadores muestran avances en línea con las exigencias del pliego y a veces van más allá, llevando 4G a localidades no incluidas en la primera etapa de despliegue que involucra a las capitales provinciales y algunas ciudades grandes no capitales (como Rosario, Mar del Plata o Bahía Blanca). Pero una red no tiene sentido sin dispositivos que la usen, y por eso se ha producido una notable aceleración en la producción local de equipos con capacidad 4G, que pasó del 3% del total de celulares ensamblados en Tierra del Fuego en 2014 al 36% en el primer semestre de 2015.

En un año con limitaciones en la disponibilidad de divisas para importar los componentes, que lleva a una retracción de la oferta, son varias las razones para apostar tan fuertemente a equipos 4G, tanto para operadores como consumidores y fabricantes.
Por el lado de los operadores, las inversiones para el desarrollo de la red 4G incluyen la disponibilidad de terminales aptos. A diferencia de lo que ocurría tiempo atrás, hoy el esfuerzo no está tanto puesto en el subsidio al precio final (que se mantiene en algunos casos) sino que se agrega financiación que llega hasta los 18 meses. En períodos inflacionarios como el actual, esta financiación termina convirtiéndose en un descuento del orden del 20% en pesos.
Por su parte, los consumidores que tienen que renovar sus equipos ahora tienden también a buscar aquellos que sean 4G. Así no sólo pueden usar las nuevas capacidades de las redes sino que es una forma de aprovechar mejor la inversión necesaria.
Para los fabricantes, y más allá de la demanda por parte de operadores y consumidores en general, es importante no sólo tener una oferta actualizada tecnológicamente, sino que también los beneficios que otorga la política de beneficios de Tierra del Fuego son más relevantes en la medida en que los productos sean de más valor. Esto no significa que únicamente apunten a la gama alta, pero sí es claro que el punto de equilibrio es otro. Más cuando la producción total se achica por falta de dólares. Hay que lograr rentabilidad con un menor volumen.
Ante este escenario, es lógico pensar que la participación de los terminales 4G en el total producido crezca fuertemente en el 2° semestre de este año. Así, a fin de año se llegaría a una base instalada (incluyendo los equipos comprados en el 2014 y antes) de unos 4 millones de smartphones con 4G. Esto equivaldrá a casi un 7% de las líneas activas y un 11% de las líneas en uso regular, así como el 18% del parque total de smartphones. De confirmarse estas cifras, se habrán superado la mayoría de las proyecciones. En un año difícil, no está nada mal.

Como reguero de pólvora

Más allá de lo que sucede en el mercado argentino, la tecnología LTE que impulsa a la 4G ha tenido a nivel global una veloz aceptación. De hecho, es la generación que más rápido fue adoptada en la historia móvil, siendo muchos los factores que confluyeron para lograr este resultado.
Un punto de partida importante es que LTE es un estándar verdaderamente global. Hasta la 4G, el mundo móvil estaba dividido mayormente en GSM y CDMA mientras que hoy todas las redes 4G utilizan la misma base tecnológica de LTE, aunque con variantes. Esto asegura a LTE escalas notables, potenciadas aún más por el crecimiento del negocio móvil de los últimos años. Así, los costos se abarataron aceleradamente, generando un rápido descenso de precios de los terminales. El resultado es una oferta de smartphones que va desde la gama alta al nivel de entrada. Hay 4G para todos.
Otro factor no menor en esta rápida adopción fue la existencia de un caso de uso al momento de lanzarse 4G. Este no fue el caso cuando llegó la 3G. Esta última tecnología estuvo disponible cuando no había ni terminales ni apps ni sitios adaptados al uso de Internet desde el móvil. A tal punto que cuando se lanzó en Argentina el foco estaba puesto en las videollamadas, algo que claramente no prosperó. También cabe recordar que al momento del lanzamiento del primer iPhone, en 2007, éste sólo era 2G. Desde entonces, los usuarios se acostumbraron a los equipos touch, que pueden navegar, usar apps varias, consumir video y otros contenidos. Así, con 4G el usuario no se pregunta qué podrá hacer con esta tecnología sino que ya sabe cómo utilizar la mayor capacidad que proporciona y tiene con qué hacerlo.
En el caso particular de Argentina, se suma otro factor que impulsa esta rápida adopción y que son las exigencias de despliegue que emanan del pliego de la licitación por el espectro para 4G. Aquí conviene recordar que el despliegue de 3G se hizo a un ritmo establecido únicamente por los operadores. Esto fue así porque en Argentina, a diferencia de otros países que licitaron frecuencias específicas, 3G se montó sobre las mismas frecuencias que ya estaban siendo utilizadas para 2G. De esta forma, no hubo una exigencia regulatoria en relación al ritmo del despliegue de esta red. Con 4G en cambio, las metas son muy concretas. Algunos dirán que hasta fueron demasiado ambiciosas. Sin embargo, fueron aceptadas por todos los oferentes en la licitación. Hoy, Movistar y Personal aparecen desplegando agresivamente, mientras que Claro aún no lanzó oficialmente el servicio 4G si bien está disponible ya en la ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Rosario y prometen cumplir con un abultado cronograma de aquí a fin de año. A esto se suma el beneficio que implica para los operadores liberar capacidad en las todavía congestionadas redes 3G. Con redes en óptimo funcionamiento hay más uso, y con el mayor uso viene una mayor facturación.
Así, con una tecnología que baja sus costos rápidamente, cuyos beneficios pueden ser capitalizados desde el primer momento y con redes avanzando a buen ritmo en el despliegue, la adopción de 4G será muy probablemente más veloz que lo originalmente esperado.

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