Archivonoviembre 2011

Hipercomunicados

La demanda por los servicios de telecomunicaciones, considerando como tales a la telefonía fija, móvil, Internet y TV paga, se mantuvo sostenida a lo largo del último año. A tal punto que ya un 23% del total de hogares del país (unos 2,8 millones) consume todos éstos, siendo más frecuente encontrar esta combinación en hogares donde hay hijos (y por lo tanto jóvenes y/o adolescentes) y menos en aquellos sólo conformados por adultos. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2011” realizado por Carrier y Asociados.
El consumo de los cuatro servicios equivale a $ 585 mensuales promedio, o unos US$ 136. De este gasto, un 43% se lo lleva la telefonía móvil, lo cual es natural considerando que se trata de un servicio individual y no grupal, que se comparte entre los distintos integrantes de la familia, como sucede con el resto. No obstante, no deja ser un dato relevante la incidencia del celular dentro de los gastos en telecomunicaciones del hogar.

El crecimiento en el gasto promedio tiene básicamente dos razones: en todos estos servicios, a excepción de la telefonía fija, se registraron ajustes en las tarifas de distinta magnitud así también como mejoras en los productos contratados. En el caso de los celulares, impacta el crecimiento del consumo de servicios de valor agregado, particularmente los abonos de datos incluidos con la venta de nuevos dispositivos que se conectan a Internet (smartphones y socialphones). Para la TV paga, hubo una mayor demanda por servicios adicionales al básico, como paquetes digitales y HD, de la mano de la renovación de televisores hacia LCD y LED. Finalmente, en Internet impacta los upgrades a productos de mayor ancho de banda.
Más allá del consumo o no de los cuatro servicios, comparando con un año atrás, se observa que la relación del gasto sobre el ingreso familiar se mantiene inalterable, lo que indica que ambos subieron en la misma proporción, estableciendo una clara correlación.
No obstante, y tal como sucede habitualmente, partiendo de la base que las diferentes tarifas de cada uno de los distintos servicios de telecomunicaciones no varían en función del NSE y que sí se produce una variación profunda en los ingresos por hogar de acuerdo con esta variable, el peso del gasto en telecomunicaciones crece a medida en que se desciende el NSE. Mientras que en un hogar ABC1 equivalen al 4% de los ingresos familiares mensuales promedio, en los niveles D llegan al 12%.

M-money y algo más

La proliferación de medios de pago por proximidad (como es el caso en Buenos Aires de las tarjetas SUBE y Monedero) ha acercado el concepto a los usuarios en general, tal como surge del informe “El teléfono móvil como dispositivo transaccional”. Sin embargo, el uso de los celulares para los mismos fines deberá por ahora esperar. Es que la pieza fundamental para que esto sea así es la difusión de tecnologías NFC así como la estandarización alrededor de ésta. Pero la cosa está cambiando. En los últimos días diversas noticias hacen pensar que el despliegue masivo de NFC estaría próximo a darse.
Por un lado, y quizás la noticia más importante en términos de masificación de la tecnología, está en el anuncio de la GSM Association de que 45 grandes operadores de telecomunicaciones comprometieron su apoyo e implementación de tarjetas SIM con tecnología NFC embebida. Esto sin dudas implicaría un fuerte impulso en la estandarización y difusión de la tecnología, si bien no queda en claro si alcanzará con estas SIM o si el teléfono deberá contar igualmente con algún tipo de antena y electrónica para funcionar.
Mientras esto sucede no habrá más alternativa que contar con esta funcionalidad en el dispositivo. Aquí claramente serán los smartphones quienes tomarán la delantera, lo que parece reafirmarse con estimaciones de los fabricantes taiwaneses que más del 50% de estos dispositivos incluirán capacidad NFC en los próximos 2 a 3 años. Si consideramos que en lo que va del 2011, 1 de cada 4 celulares vendidos en Argentina es un smartphone, se trata de un dato alentador.
Si bien la tecnología NFC tiene múltiples aplicaciones (monedero, billetera, ticket, tarjeta de ingreso, etc.) está claro que el mayor incentivo pasa por ser un medio de pago, lo que abre el negocio a instituciones financieras diversas (bancos, tarjetas de crédito, redes de pago) así como también a los operadores móviles. Un caso es el anuncio de esta semana por el cual Blackberry y Telefónica llevarán adelante un piloto para el desarrollo y puesta a punto de esta tecnología. Telefónica comenzará a probar entre un grupo de empleados en España su tecnología de billetera en equipos de RIM que incluyen esta funcionalidad. Este piloto servirá para poner a punto su oferta con vistas al lanzamiento comercial de estos servicios en diversos mercados para el año próximo, según adelantan.
En definitiva, 2012 y 2013 se presentan como años cargados de novedades en materia de NFC. Y quizás sea este el comienzo del uso del celular como único dispositivo a llevar encima, prescindiendo de billetera, identificaciones o llaves. Re futurista…

Saliendo de la Cueva

El crecimiento de la popularidad de Cuevana, el sitio que pone a disposición de sus usuarios contenidos en video a través de Internet (principalmente películas y videos), hizo que la industria de los contenidos haya posado sus ojos sobre él. Es que con cifras que hablan de unos 12 millones de usuarios únicos mensuales, este emprendimiento está dejando de ser una travesura de un joven inquieto para convertirse en el enemigo declarado de productores y proveedores de contenido en video.
Está claro que el contenido al que se puede acceder desde Cuevana no cuenta con el aval de quienes detentan sus derechos, no obstante lo cual parece ser discutible que sea legal. La discusión se base en que lo que Cuevana hace es vincular a distintos servidores de terceros en Internet (caso Megaupload) donde estos contenidos están alojados y que permiten las descargas de sus respectivos archivos. Cuevana hace dos cosas, y las hace muy bien: organiza estos contenidos y permite visualizarlos como un stream en lugar de exigir su descarga. Para ello se basa en un plug-in o software que se agrega al navegador. De esta forma, existe la discusión a nivel legal de si lo que hacen está dentro o fuera de la ley. Y aquí evidentemente hay opiniones encontradas.
Pero más allá de si se trata de una actividad legalmente permitida o no, hay ciertas cosas que son claras. Por un lado, el fundador y propietario de Cuevana sabe perfectamente que la mayoría de los contenidos que se consumen a través de su sitio no están ahí por la voluntad de sus propietarios. Y esto hará que más tarde o más temprano deba hacer algo al respecto. Por otra parte, el mayor perfil público de éste en los últimos tiempos, ofreciendo entrevistas en distintos medios, permite pensar que su estrategia pasa por una “legalización” de su popular oferta. Quizás buscando repetir la historia de Sean Parker  con Napster, quién pasó por una situación similar y que terminó millonario e invirtiendo en diversos proyectos de Internet.
Independientemente del grado de legalidad de Cuevana y cómo ésta evolucione en el futuro, el éxito del sitio debería servir para que los productores y distribuidores de este tipo de contenidos tomen nota. No se trata únicamente de acceder gratuitamente a los contenidos. A fin de cuentas, si un hogar paga un promedio de $135 mensuales por servicios de TV paga, entre este valor y $ 0 hay mucho margen como para lograr un pricing adecuado. Pero más allá de esto, habría que revisar también la política de ventanas utilizada para ir liberando sus contenidos en función del medio (cines, DVD, PPV, VoD, TV paga y TV abierta). El no respeto de estas ventanas es uno de los grandes atractivos de Cuevana, ya que los contenidos están disponibles prácticamente al momento de su primer lanzamiento. No obstante, se trata del punto más difícil para resolver, ya que los productores y distribuidores de contenidos deben hacer equilibrio entre la configuración actual de los canales (que es la que hoy paga las cuentas) y un modelo que se adapte a los cambios tecnológicos y de hábitos. De no ser así, los Cuevanas o como se llamen en el futuro, no desaparecerán, sino que se multiplicarán.

Linkeando

  • La unión hace la fuerza: En una muestra de cooperación entre operadores, AT&T y América Móvil anunciaron que ofrecerán servicios a sus clientes a través de las redes del otro. De esta forma, ambas aumentan el alcance global de su oferta. Y pensar que en el 2004, a través de la desaparecida Telmex, América Móvil compró la red de AT&T en Latinoamérica. [Financial Times]
  • Cada vez más cerca: Tal como lo anunciara algunos meses atrás, Virgin Mobile Latin America avanza en su plan de extender sus operaciones en la región a través del modelo de MNVO (Operador Móvil Virtual). ¿Cuándo habrá noticias de Argentina? ¿Habrá un acuerdo con Movistar, como sucedió en Chile? [Telecom Paper]
  • Desinteresados: El avance de la TDT en términos de variedad de contenidos avanza más lentamente de lo que originalmente se previó. El cronograma de concursos para otorgar licencias en diversos puntos del país fue postergado por 90 días hábiles ante la falta de interés por ciertas plazas. En un modelo de contenidos muy atomizado para la TV, las escalas no siempre acompañan. Una muestra de que la existencia de oferta no necesariamente implica que haya demanda. [Clarín]

I’m a Galaxy, I’m an iPhone

En un mensaje que permite recordar la campaña “I’m a Mac, I’m a PC”, donde Apple ridiculizaba a los usuarios de PC, Samsung lanzó una publicidad para su smartphone Galaxy SII hace lo propio con los fanáticos del iPhone. En el  comercial, cada frase es un golpe certero. Una publicidad dura con el iPhone y sus fanáticos, pero que seguramente fascinará a los fieles de Android y por qué no de otras plataformas.

Haz lo que yo digo, mas..

¿Qué pensaríamos de los productos de una empresa si su propio presidente utiliza los de la competencia? Esta incómoda situación se dio luego de que el presidente ejecutivo de HP fuera fotografiado utilizando… una Mac. La misma acompaña una nota en cuyo titular se pregunta si esta persona es la indicada para ser el agente de cambio en la últimamente desorientada empresa.

Cada vez más personal

Si bien la PC, y como su nombre lo indica, nació hace 30 años para ser un dispositivo personal, en el uso hogareño argentino no fue sino hasta finales de la década de los 2000 en que esta idea comenzó a materializarse. Factores como la creciente conectividad, la baja de precio de los dispositivos, un dólar con tendencia a abaratarse y un importante incentivo al consumo se combinaron para dar un fuerte impulso a la incorporación de nuevos equipos en hogares ya informatizados. En el último año, los hogares conectados con más de un PC pasaron del 11 al 33%. Esta relación crece notablemente en los hogares jóvenes así como en los ABC1. Puesto en números absolutos, se sumaron 1,65 M de PC en hogares que ya tenían al menos una. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2011” realizado por Carrier y Asociados.
El acelerado aumento de las ventas de PC, que totalizaron 3 M de unidades en el 2010 y superarán ampliamente los 4 M a fin de este año, trae aparejado también un crecimiento del parque en el hogar, que se acerca a los 7 M de equipos. El aumento del parque se verifica también en la antigüedad de las PC, ya que un 19% de los hogares actualmente informatizados adquirió uno de estos equipos durante el último año. Esto influye asimismo en el crecimiento de los hogares con más de una PC, donde la presencia de equipos nuevos aumenta en la medida en que lo hace la cantidad total de PC en el hogar, llegando al 48% en aquellos con 4 o más computadoras.

Es notable el avance de las portátiles (notebooks, netbooks y, en menor medida, tabletas), presentes en el 43% de los hogares informatizados. Aquí se observa una clarísima correlación con el NSE al tiempo que también es mayor su penetración en los hogares jóvenes.  Por otra parte, 1 de cada 4 hogares informatizados pero sin Internet tiene una portátil, lo que indicaría que la conexión a la red se establece fuera del hogar.
De cara a los próximos 12 meses, entre quienes planean adquirir una PC un 52% manifiesta intención de que sea una notebook, muy por encima de las netbooks, sólo mencionadas por el 11%. La brecha pone en evidencia que las notebooks siguen siendo las estrellas de la computación personal. Por su parte, las desktop tendrán su mayor demanda en los segmentos socioeconómicos bajos, donde la intención llega al 50% así como en aquellos hogares aún no informatizados. Inversamente, un 2% planea comprar una tableta, tratándose en todos los casos de hogares que ya cuentan con al menos una PC, lo que las ubica como un formato complementario y no alternativo. Por ahora.

Curadores de apps

Con la explosión de las tiendas de aplicaciones para smartphones, la acción se concentró en los distintos proveedores de plataformas, como iOS y su Appstore, Android y su Market, Blackberry y su AppWorld o Microsoft  y su Windows Marketplace. Si bien los operadores móviles siempre mostraron su interés por participar del negocio de las aplicaciones, lo cierto es que hasta ahora no encontraron la forma de tener tiendas que resultaran más atractivas que las de los propios desarrolladores de plataformas.
Si no puedes contra ellos, úneteles, reza el dicho. Y esto es lo que está implementando la escandinava Telenor, quien lanzó un acuerdo global con Google para tener una tienda propia dentro del Android Market, un concepto conocido como store-in-store. En vez de requerir una dirección alternativa, la tienda de Telenor tendrá un lugar destacado en la home del Android Market de sus clientes y estará compuesta por aplicaciones seleccionadas así como actualizaciones continuas de un grupo de aplicaciones consideradas relevantes para los países en los que opera. En cada uno de los 11 mercados en los que Telenor da servicio habrá un equipo responsable de seleccionar y proponer hasta 50 aplicaciones con alta relevancia local. El operador se convierte así en una suerte de curador, otorgando más visibilidad a las aplicaciones que considere más relevante para su mercado y por lo tanto potenciando su popularidad. Adicionalmente, las tiendas contarán con facturación a través del operador, lo que facilitaría la adquisición de aplicaciones pagas.
En una tienda que cuenta con cientos de miles de aplicaciones, el problema que enfrenta el usuario es encontrar la indicada, más aún si esta tiene un fuerte componente local, ya que su popularidad será claramente menor que aquella de las que son independientes de la ubicación. Con esta selección realizada por el operador y su mediación en el pago, todos se benefician. Los usuarios porque acceden a aplicaciones relevantes con más facilidad, los desarrolladores ya que sus aplicaciones son promovidas, la plataforma porque el mayor uso de apps le da más relevancia y el operador que puede formar parte del negocio agregando valor y no sólo participando de un porcentaje del precio de éstas.

¿Hacia la masificación?

El mercado de las tabletas está ingresando en una nueva etapa que podría ser el puntapié inicial de una masificación en serio. Hasta ahora, si bien existen diversas alternativas, resulta claro que se trata de un mercado donde juegan el iPad por un lado, y todos los demás por el otro. Los números son lapidarios, todo lo que no sea iPad tranquilamente podría agruparse bajo el nombre “otros”.
Pero por su precio, que arranca en los US$ 499 en los EE.UU. (y de allí para arriba, como los US$ 1.350 que cuesta en Argentina), está claro que no será iPad la tableta que logre la masificación del concepto. Así lo que hoy tenemos es que las tabletas son computadoras complementarias, cuyo propietario probablemente también tenga una PC y un smartphone. Pero está claro que este precio para un equipo que se suma a otros que cumplen funciones similares deja fuera de mercado a muchos. Y si bien existen múltiples alternativas, la mayoría basadas en Android (que van desde equipos sofisticados como los de Samsung y Motorola hasta otros más simples de marcas no reconocidas chinas), lo concreto es que éstos no lograron individualmente causar un impacto fuerte en las ventas.
Considerando que por sus características una tableta es principalmente un dispositivo para consumir contenidos (sea Web, videos, música, juegos), es la disponibilidad de éstos lo que aumenta su atractivo y le da un diferencial. Es por eso que las alternativas en tabletas que más expectativas despiertan son el Kindle Fire de Amazon y el Nook Tablet de Barnes & Noble. En ambos casos se trata de tabletas basadas en Android pero customizadas para consumir contenidos de las tiendas de los propios fabricantes, Amazon y B&N respectivamente. Ambos ofrecen distinto tipo de contenidos ideales para acceder desde una tableta: libros, revistas, películas, música, juegos y algunas aplicaciones. Conviene destacar que en línea con esto, las interfaces de ambos dispositivos están basadas en los contenidos y no en aplicaciones, como suele suceder con el resto de las tabletas, tanto Android, como Playbook o la misma iPad.
Pero a la oferta de contenidos, que de por sí se representan un diferencial valioso, se le suma una brecha de precio sustancial respecto del líder iPad. A US$ 199 el Kindle Fire y US$ 249 el Nook Tablet, el precio de éstas se ubica en un 50% o menos del iPad. La diferencia es tal que no parecería que fueran a competir con Apple sino que más bien expandirán el mercado de las tabletas, llegando a segmentos más masivos.
No obstante, la limitación tanto de Amazon como de B&N es su precaria presencia internacional. Además de su país de origen, Amazon tiene presencia en Alemania, Canadá, China, España, Francia, Italia y el Reino Unido. B&N, por su parte, sólo opera en los EE.UU. Está claro entonces que no serán éstas dos las que comanden la popularización de las tabletas a escala global. Pero quizás su modelo sirva de ejemplo para ser replicado en otras regiones no cubiertas (como Latinoamérica).

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