Archivonoviembre 2008

Nuevo perfil se busca

En momentos en que el negocio tradicional de las telecomunicaciones (líneas telefónicas, acceso a Internet) para el segmento PyME se encuentra maduro, los operadores deben buscar servicios que les permitan ir un paso más allá y así mantener la senda del crecimiento. Esto surge del análisis del informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: local, larga distancia, datos e Internet – 2008” recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
A diferencia de lo que ocurrió en los últimos años, donde hubo un importante crecimiento de la economía y por ende del negocio, el de la telefonía, tanto local como de larga distancia, y el acceso a Internet aparecen ahora como negocios maduros y estables. En fija no se observan variaciones significativas ni en el gasto ni en la distribución de los operadores respecto de un año atrás. Por su parte, en larga distancia se observa una caída del gasto promedio del orden del 17%, lo que evidencia la sustitución en las comunicaciones como consecuencia de la difusión de celulares, por un lado, y del mail y mensajeros instantáneos, por el otro.
Algo similar ocurre con el acceso a Internet, que ya tiene un nivel de penetración casi total (99%) y donde la distribución de las distintas tecnologías de acceso (ADSL, líneas dedicadas, cablemódem, inalámbrica, satelital), mantiene relaciones similares a las del año pasado. No obstante, se observa una caída del 12% en promedio en el gasto en abonos al tiempo que subió el ancho de banda contratado. La cantidad de empresas con conexiones de más de 1 Mb de ancho de banda pasaron del 69% al 89%, lo que equivale a un crecimiento del 29%. Este avance está en línea con las expectativas recogidas el año anterior, cuando 1 de cada 4 empresas relevadas planeaba aumentar el ancho de banda de sus conexiones durante el presente año. Este año, estas expectativas se redujeron un poco, a 1 de cada 5 empresas.
Sin ningún lugar a dudas, el negocio de las telecomunicaciones en las PyMEs se encuentra en un período de transición entre la estabilidad actual y un futuro que exigirá acomodamientos por parte de la oferta. El crecimiento parece encontrarse de la mano de la convergencia de redes (ver “El peso de la red”) y la expansión de servicios, lo que exigirá no sólo contar con redes multiservicio sino también incursionar en los sistemas de IT. Así se explica que se comience a dar en las PyMEs la misma tendencia que ya se instaló en las grandes empresas: operadores de telecomunicaciones que amplían su oferta de conectividad hacia los servicios de valor agregado cada vez más cercanos a la IT (centrales virtuales, aplicaciones en la nube, seguridad, etc.). Un paso que requiere de una transformación profunda de la cartera de productos así como de una reformulación de los perfiles profesionales a disponer.
No obstante, para el crecimiento de toda esta nueva gama de servicios, será fundamental tener una propuesta clara, que haga hincapié en los beneficios para el negocio, ya que a diferencia de los grandes clientes, el interlocutor en las PyMEs suele ser alguien que no viene del mundo de la tecnología. A éste habrá que ayudar a conceptualizar sus beneficios.

Un río que suena

Esta semana se produjeron dos noticias que podrían implicar profundos cambios dentro de la composición accionaria de Telecom Argentina.
Por un lado, durante estos días aterrizó en Buenos Aires el director de Estrategias de Negocios y Desarrollo Internacional de Telecom Italia (TI). Su objetivo, reunirse con interesados en la participación del Grupo W, que pasará a manos de TI en enero próximo como consecuencia de una opción de compra firmada entre italianos y argentinos al momento del ingreso de estos últimos en Telecom, 4 años atrás. El timing sería ideal para los italianos, ya que parte del precio acordado oportunamente se define por el valor de mercado. Y las sucesivas caídas del valor de las acciones hacen que hoy TI tenga que pagar casi un tercio de lo que hubiera correspondido un año atrás (evidentemente, hay quien se beneficia con las caídas de la bolsa).
El italiano declaró a la prensa que hay más de cuatro interesados argentinos en esa participación, lo que sería una forma de mantener vínculos aceitados con el gobierno. Tal cantidad de interesados marca claramente que varios de ellos podrían ser inversores ajenos al negocio de las telecomunicaciones.
Pero esta noticia cobra otra envergadura si se la vincula con las provenientes de Italia y que indican que TI estaría interesado en vender su operación celular, TIM, en Brasil, teniendo como candidato principal a Telefónica.
En principio, la operación no sería tan simple ya que el regulador brasileño, la CMT, no permitiría que Telefónica controlara las dos principales operadoras de telefonía móvil del país, Vivo (donde es socia de Portugal Telecom) y Tim Brasil. Para que esto avance una opción sería que Telefónica salga de Vivo (algo que intentó más de una vez) donde no estaría muy a gusto en el modelo de propiedad compartida y concentre sus operaciones en TIM, que así pasaría a llamarse Movistar.
Pero si TI vende su negocio móvil en Brasil que es un mercado mucho más grande y con más espacio para el crecimiento que el argentino, ¿cuál sería el sentido de seguir en Argentina? Es cierto que la caída de la bolsa hace que no sea un momento propicio para desprenderse de activos. Quizás el plan sea aguantar a que las cosas se reacomoden y salir en un momento más oportuno.
Lo cierto es que el caso de Telecom se parece al del pastorcito y el lobo. De tanto amagar, cuando la cosa sea en serio, nadie lo va a creer.

Involución

A veces, las decisiones de la justicia, por lo alejadas que están de la realidad, son ridículas y muestran algún grado de megalomanía por parte de los jueces. Esta semana, la Cámara Civil y Comercial Federal hizo lugar al planteo de un cliente de telefonía móvil, que reclamó a la empresa de comunicaciones mantener el servicio AMPS y que no se le obligue a migrar a GSM, según lo publicado por el sitio Centro de Información Judicial.
Se trata de un cliente de Movistar que alega que si se le exige cambiar a la nueva tecnología, va a sufrir una degradación de la calidad del servicio, pues con GSM no podría comunicarse en algunas localidades que con AMPS sí podría. En consecuencia, el tribunal ordenó a la compañía continuar con el funcionamiento de las redes TDMA y CDMA para clientes con tecnología AMPS y rehabilitar y/o reconectar dichos sistemas al mismo estado en que se encontraban al momento de iniciarse su desconexión.
La decisión de la justicia es poco seria ya que atenta contra la libertad tecnológica de las empresas. Lo único que falta es que la justicia también decida en estos temas. Lo que sí podría haber hecho la justicia antes que el desaguisado de exigir volver atrás en la evolución tecnológica sería pedirle garantías al operador de que el cliente tendrá mínimamente igual servicio luego del cambio. Sería más factible que lo que decidió.
Ahora este caso, totalmente menor, seguramente será apelado y seguirá avanzando en la pirámide de la Justicia, restando los escasos recursos judiciales a temas más importantes y trascendentes. Quizás el error es pensar que los jueces son distintos al resto de la sociedad a la que pertenecen.

En boca cerrada

A veces los deseos de comunicar ciertas cosas que a priori son positivas se transforman en un búmeran que termina causando más disgustos que alegrías. Esto fue lo que sucedió esta semana con motivo del anuncio por parte de Fibertel de que había logrado un acuerdo con Google para conectarse directamente a sus servidores, sin pasar por la nube de Internet, lo que permite obtener mejores tiempos de respuesta. Lo más destacado de este acuerdo es que mejorará la velocidad de streaming de los videos de YouTube. Para ello, Google ubicó servidores propios en las instalaciones de Fibertel, los cuales se actualizarán automáticamente con los videos más demandados de YouTube en Argentina, lo que mejorará su velocidad de descarga.

 

El anuncio prendió como reguero de pólvora en la Web 2.0 (Blogs, comentarios en diarios, foros, etc.) ya que llovieron las críticas hacia Google por parte de los clientes de otros ISP que se sentían así discriminados y defraudados. En este último caso, porque Google siempre fue un defensor a ultranza de la neutralidad de la red y algunos internautas veían a esta noticia yendo en sentido contrario.

 

Esto obligó a que Google tuviera que salir a aclarar las cosas, afirmando que no se prioriza la transmisión de una información respecto a otra red, ni tampoco se cobra un diferencial de acuerdo al servicio contratado. Aclararon también que esta implementación a nivel nacional no es exclusiva, ya que hay funcionando una experiencia similar con Iplan, aunque esta empresa no difundió este acuerdo a la prensa sino sólo a sus clientes.

 

En definitiva, se trata de una discusión donde los límites entre si se está atentando contra la neutralidad de la red no son tan claros y evidentes para todos, y eso de por sí es conflictivo. Igualmente, este no es el fondo de la cuestión. Como diría Juan Domingo Marketinón, “la única verdad es la percepción”…





¿Burbuja 2.0?

En medio del crack financiero, se multiplican los temores de que esté por estallar una segunda burbuja de las puntocom. Así como la explosión de la primera fue anticipada por la compra a precio de descuento de acciones de AOL por parte de Time Warner (hacia fines del 2000), en esta ocasión hay quienes creen ver algo similar con la retirada de Facebook en sus intenciones de comprar el sitio de microblogging Twitter.
Hace aproximadamente un año, se decía que Facebook valía alrededor de US$ 15 mil millones, luego de que Microsoft pagara US$ 240 millones por tan sólo el 1,6%. Con estas cifras, US$ 500 millones por Twitter no parece tanto. Pero si las propias redes sociales descreen de las valuaciones actuales….
Para adornar este comentario, aquí va un creativo videoclip que se basa en los temores de la explosión de una nueva burbuja puntocom. Para disfrutar durante el fin de semana.

A liquidar stocks

En momentos en que las ventas de celulares se desaceleran (vienen cayendo 10% por año en los últimos dos), los stocks crecen. Y con un perecedero como son los terminales móviles, mantener inventario implica una depreciación no aconsejable. Por eso esta semana Movistar anunció la apertura de un outlet (único en Latinoamérica) de equipos en la ciudad de Córdoba y anuncia otro en Capital para  el primer trimestre del año próximo. ¡Baratitos los celulares!

El peso de la red

Para un operador de servicios de telecomunicaciones, contar con una infraestructura propia y multiservicios se está convirtiendo en una ventaja competitiva cada vez más evidente en el segmento PyME. Esto surge del análisis del informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: local, larga distancia, datos e Internet – 2008” recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Como viene ocurriendo desde la apertura del mercado de telefonía fija, las entrantes obtienen una mayor participación en la medida en que crece la cantidad de líneas utilizadas por una empresa. En otras palabras, la competencia tiende a concentrarse en la crema del mercado. Por el lado de la larga distancia, al ser un servicio que es independiente de la infraestructura física que llega hasta el cliente, es más permeable a la competencia. No obstante, el 85% de las empresas relevadas tiene el mismo proveedor para telefonía local y de larga distancia. Inversamente, en el caso de datos e Internet, donde la mayoría de los proveedores llegan con red propia, es donde se registra la mayor penetración de entrantes, que alcanza a 1 de cada 3 empresas.

En este contexto, las promociones cruzadas de distintos productos de telecomunicaciones parecen estar dando sus frutos. Mientras que el año pasado un 37% de las empresas tenía al mismo operador para todos los servicios fijos (telefonía local, larga distancia, datos e Internet), este año este valor llega al 50%. Esto influye para que las posturas a favor de contar con un único proveedor no sólo sigan siendo mayoritarias sino que hayan crecido del 56% al 66% respecto del año anterior.
Todo indica que la oferta convergente de servicios favorecerá a quienes tengan una red fija que llegue hasta las instalaciones del cliente. Hoy, quienes se sitúan en la delantera son las incumbentes (Telefónica, Telecom y las cooperativas telefónicas) más algunos entrantes con oferta de voz y datos (caso Telmex o iPlan). En el caso de las empresas que sólo ofrecen datos e Internet, proveer el servicio de telefonía puede ser más una estrategia defensiva y de fidelización que un negocio en sí mismo. No obstante, si deciden dejar el negocio de la voz en manos de otros operadores, corren el riesgo de perderlo todo.

¿Ahora sí?

Durante la última semana, volvieron a crecer las especulaciones según las cuales habría avances desde el gobierno para permitir el ingreso de las empresas de telecomunicaciones al negocio de la TV.
El puntapié inicial fueron las críticas que el “presidente de facto” Néstor Kirchner hiciera a los medios de comunicación desde Chile, lo que le valió una respuesta del editor general de Clarín en su edición dominical. Por supuesto, esto generó que se volviera a hablar del resurgimiento del enfrentamiento entre el gobierno y este grupo de medios. Al día siguiente, en otro acto (esta vez en Argentina), el ¿ex? presidente reflotó el tratamiento de una nueva Ley de Radiodifusión, “que elimine gestos monopólicos”, tal como había sucedido originalmente durante el enfrentamiento con el Grupo Clarín.
Días después, desde el sitio Enciclomedios, se mencionó que se estaría trabajando en un nuevo proyecto de Ley de Radiodifusión que incluiría la posibilidad de que las empresas de telecomunicaciones sean autorizadas a dar servicios de triple play de manera progresiva (quizás algo similar a nuestra propuesta de julio pasado).
Por otra parte, en otros ámbitos se viene especulando con la posibilidad de que se considere a la IPTV como un servicio de valor agregado (cosa que se hace en otros países), lo que permitiría prescindir de una modificación a la Ley de Radiodifusión (cuyo tratamiento sería muy conflictivo) y acortaría los tiempos. Esto sería importante también porque, de implementarse este cambio, implicaría que las empresas de telecomunicaciones hicieran importantes inversiones para adecuar la red, lo que en el contexto actual (nacional e internacional) sería un logro que el gobierno podría mostrar.
Dicen que cuando el río suena, piedras trae. No obstante, también hay que recordar que en esta materia, el río viene sonando desde hace rato, y sin embargo, el agua sigue cristalina

A tirar cables

Esto es lo que está haciendo Cablevisión, quien esta semana inauguró el primer anillo de fibra óptica que une Córdoba, Santa Fe, Rosario y Paraná y que forma parte del proyecto backbone interurbano. El mismo será la plataforma para llevar servicios como el cable digital, TV de alta definición, mayor ancho de banda y telefonía fija a las provincias, de forma similar a lo que ofrece hoy en algunas zonas del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).
Más allá de la expansión de los servicios que hoy ofrece en algunas zonas del AMBA, la empresa hizo mención específica al lanzamiento de su servicio de telefonía a partir del año próximo. Esto no sólo la habilitará a dar servicios de triple play, como ya lo hacen otros operadores de TV por cable como Supercanal y Telecentro. También le permitirá completar una oferta defensiva, que la pondría en un pie de igualdad para cuando (¿cuándo?), las empresas de telecomunicaciones puedan dar servicios de TV.
El proyecto del backbone interurbano contempla también la inclusión de dos anillos más, uno en el Noroeste (Posadas, Resistencia, Corrientes) y otro Sur (Mar del Plata, Bahía Blanca, Neuquén), el cual estaría listo para el 2010. Así, Cablevisión estaría convirtiéndose en una red alternativa de mayor envergadura frente a Telecom y Telefónica.
Poco a poco, cada vez queda más claro que todo evoluciona hacia contar con tres grandes infraestructuras: la de las telefónicas (Telecom y Telefónica), la de la TV por cable (Cablevisión et alter) y la celular (principalmente, Claro por no estar vinculado a ninguna incumbente). Se va a poner lindo.

La plata vuela

Si bien desde hace tiempo se viene trabajando en la posibilidad de usar al celular como medio de pago móvil, hasta el momento el concepto no levantó vuelo debido a la variedad de métodos. Así, el cash electrónico móvil no logró la aceptación generalizada de su contrapartida tradicional. Pero esta situación podría llegar a su fin.
Esta semana, en un evento realizado por la GSM Association (GSMA) en China, la comunidad de operadores móviles coincidió en reclamar que los terminales incorporen capacidades de pago sin contacto para el año próximo.
Se trata de estandarizar alrededor de la tecnología NFC (Near Field Communication), que permite transmitir una señal sólo por proximidad. Así, sólo acercando lo suficientemente el celular a un lector apropiado en el punto de venta, se puede realizar una transferencia de saldo, efectivizando el pago, típicamente para bienes de bajo valor, como pasajes de transporte público.
Si la capacidad de pago estuviera presente en todos los celulares a partir de mediados del año próximo y considerando las tasas de renovación de los mismos, en 3 a 4 años estaríamos en condiciones en Argentina de tener un método de pago que evitaría las largas colas, las discusiones y hasta los “curros” por la falta de monedas. Que así sea.

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