Archivomayo 2013

Sobrecalificadas

Cuando se habla de Internet en el hogar, se tiende a pensar en las computadoras personales como dispositivo por excelencia de acceso, lo cual si bien es cierto, está cambiando aceleradamente. Y no se trata sólo del uso de smartphones y socialphones en el hogar. También aparecen crecientemente las tablets y las Smart TV. No obstante, y a pesar de que la conectividad es su valor diferencial, poco más de la mitad de las Smart TV están conectadas. Esto surge del informe “Usuario online – 2013” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
Un 8% de los hogares conectados cuenta con una Smart TV, lo que equivale a algo más de 400 mil hogares. No obstante, de éstos, apenas algo más de la mitad las conecta a Internet. Para el resto se trata nada más que de una TV pagada algo más cara por funcionalidades que no se utilizan. Quizás se valoran otros aspectos, como calidad de imagen o diseño.
Otro dato a considerar es que de estos últimos, más de la mitad afirma que le gustaría poder conectar su TV a Internet. Por lo visto, si bien los fabricantes y las cadenas minoristas tienen éxito en llevar las Smart TV a los hogares de los consumidores, justamente la parte “smart” del producto no está potenciada debido a limitaciones en los contenidos y a los problemas asociados a la conectividad.

Por el lado de los contenidos, la cosa va más allá de la calidad, variedad y actualidad de los mismos. Los fabricantes y vendedores no hacen un buen trabajo en la promoción de los mismos. Es habitual que cuando se buscan las características técnicas de una Smart TV, sus descripciones no incluyan a todas las aplicaciones preinstaladas, especialmente aquellas relevantes, como podría ser Netflix u otros servicios de video OTT que combinan la TV como pantalla e Internet como contenido. Así, se están subutilizando funcionalidades que podrían resultar atractivas y hasta definitorias a la hora de elegir un televisor.
En términos de conectividad, las limitaciones pueden ser varias. Existen Smart TV que requieren de un accesorio adicional para conectarse vía WiFi. Otras veces, la señal de WiFi no llega con la suficiente potencia (amén del ancho de banda de la conexión) como para poder hacer streaming. Y la conexión por cable no es una tarea sencilla en el hogar. Quizás sea la hora de redes hogareñas híbridas, que combinan WiFi con opciones del tipo wireline que permiten aprovechar la infraestructura eléctrica para transportar señal. Esta característica es especialmente útil en el caso de las Smart TV que tienen mayores demandas de ancho de banda. En su defecto, será la ubicación del Smart TV la que indique dónde se instalará el módem, permitiendo entonces una conexión vía cable sencilla.
Estas consideraciones, que pueden convertirse en desafíos para el consumidor, son una oportunidad para fabricantes, vendedores e ISP. Para los fabricantes, incluyendo capacidad wireline en los televisores (poco probable por ahora). Para vendedores o cadenas minoristas, la venta de accesorios adicionales que permitan una mejor y más fácil conectividad. Para los ISP, ofrecer servicios de instalación premium que posibiliten aprovechar mejor la conectividad contratada y/o eventualmente hacer un up sale de productos de mayor ancho de banda.

Operadores virtuales, problemas reales

Esta semana, el medio especializado Convergencia publicó una nota en la que afirma que el operador móvil virtual Virgin, con operaciones en otros países de la región como Brasil, Chile y Colombia, habría congelado sus intenciones de operar en Argentina. En la misma se recuerda que Virgin solicitó una licencia para operar hace casi 2 años pero sin resultados a la vista. Cabe recordar que como operador virtual, Virgin no necesita espectro ni red, aunque sí una licencia que lo habilite a operar. Habilitación que no llega.
¿Alcanzaría con una licencia para que Virgin comience a operar en el país? Probablemente no. Es una condición necesaria pero no suficiente. Obviamente que otra condición es lograr un acuerdo con alguno de los operadores actuales (Claro, Movistar o Personal) para poder usar su espectro e infraestructura de red. Pero aquí surge un par de limitantes. Por un lado, los operadores actuales no están obligados por la regulación a aceptar acuerdos con operadores virtuales. Y en un contexto con escasez de espectro e infraestructuras superadas por la demanda, ceder parte de su capacidad a un tercero no es una opción atractiva. Al menos no a un precio competitivo.
Esta situación abre nuevamente el camino a las especulaciones respecto de cuál será el modelo definitivo que seguirá Libre.ar, el brazo móvil de Arsat, que permita que el Estado dinamice un sector que lenta pero inexorablemente se va complicando.
Cuando se anunció que Arsat se haría con el espectro para 2 y 3G que devolvió Movistar, se habló de un modelo mayorista, donde la empresa estatal pondría la infraestructura de red y espectro para que otros operadores de telecomunicaciones (cooperativas, ISP, cableras) pudieran agregar servicios móviles a su oferta. El entusiasmo era tal que a fines del año pasado varios de los posibles beneficiados proyectaban comenzar a ofrecer servicios móviles en el primer trimestre de este año. No obstante, los hechos parecen demostrar que estas expectativas eran demasiado optimistas.
Por el momento, apenas si hay algunas declaraciones que permiten especular. Esta semana, el Ministro de Planificación expresó que “se va a hacer una administración estratégica para garantizar el acceso de todos los prestadores interesados en igualdad de condiciones”. Y agrego que “el Gobierno nacional va a aumentar la competencia”, especificando que “estamos trabajando en el esquema de explotación, seguramente con una fuerte presencia de Ar-Sat”.
Las declaraciones permiten inferir que se está trabajando en un modelo donde Arsat jugará un rol central, probablemente como proveedor de infraestructura. El hecho de “garantizar acceso a todos los prestadores” así como “aumentar la competencia” hace vislumbrar en un esquema mayorista que habilite a otros operadores a ofrecer servicios sobre la red de Arsat. Esto no impediría que Libre.ar también ofreciera servicios directamente al consumidor.
Claro que la pregunta que surge es si habrá espacio también en el futuro, léase 4G, para redes alternativas privadas, como es el caso de los operadores actuales. O si, por el contrario, Arsat desplegará una única red mayorista y los operadores actuales podrán subirse a ésta bajo un modelo de operador virtual. O, quizás un punto intermedio, se permitirá la existencia de redes privadas pero con la condición de compartir infraestructura entre operadores, una tendencia creciente en la industria móvil, que permite bajar costos y acelerar despliegues.
El futuro puede traer distintos modelos de operación de redes móviles. Pero volviendo al punto inicial, hará falta más dinamismo en la entrega de licencias para operar si lo que se busca es incentivar la competencia. Y de paso, atraer inversiones. No obstante, por ahora sólo queda jugar al “What if” usando como insumos declaraciones periodísticas. Es lo que hay.

Linkeando

  • Compartida, la vida es mejor: En España, Telefónica desarrolló una tecnología que toma la capacidad de ancho de banda no utilizada por un grupo de clientes para su redistribución entre quienes la necesitan. Una forma de capitalizar capacidad ociosa. [Expansión]
  • Alerta temprana: En el Congreso presentaron un proyecto para utilizar los SMS como mecanismo de alerta temprana. Algo que desde Comentarios habíamos sugerido tiempo atrás con motivo de las últimas grandes inundaciones. Ojalá se avance y mejore el proyecto. [Parlamentario.com]
  • Perdiendo posiciones: Con la presentación de los resultados del Barómetro Cisco de Banda Ancha, Argentina muestra un desempeño bastante mejorable en algunos indicadores. Nuestros vecinos nos tienen en los retrovisores, aunque sin chances de superarlos en el corto plazo. [El Cronista]

Twits selectos

VoIP localista

Cuando hacia fines de los 90 comenzaron a surgir las primeras aplicaciones de VoIP, resultaba claro que su principal víctima serían las llamadas de larga distancia. Efectivamente, irrelevancia de la distancia en el mundo IP lo convertía en un sustituto ideal. Sólo faltaba entonces que la infraestructura acompañara, cosa que sucedió luego con la masificación de la banda ancha. Así, el impacto de la VoIP en la telefonía era inevitable. Pero esta tecnología también encontraría su lugar en las llamadas locales, donde su mayor beneficio ya no sería tanto el precio de la comunicación sino otras virtudes. Así, un 45% de quienes usan sistemas de VoIP (tipo Skype) establecen con ellos comunicaciones locales. Esto surge del informe “Usuario online – 2013” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
En líneas generales, el uso de aplicaciones de VoIP creció en el último año, habiendo pasado de ser usado por el 40% de los usuarios de Internet en 2012 a un 50% en 2013. Y prácticamente 1/3 de éstos las utilizan diariamente. Esta relación es más alta entre los segmentos más jóvenes así como en los niveles socioeconómicos más altos.
En cuanto al destino de estas comunicaciones, mientras que entre los adultos todavía es más habitual que sean internacionales, entre los más jóvenes la relación se invierte, siendo marcadamente más usuales los destinos locales. Se trata de generaciones acostumbradas a evitar la telefonía fija. Primero con los mensajeros instantáneos (remontándose a las épocas del ICQ), luego con los mensajes de texto, más tarde con la voz a través del celular y ahora con las aplicaciones de VoIP, tanto desde la PC como desde las variantes para celular (el mismo Skype, Vibe, BBM y otros).

En el caso de los segmentos más jóvenes, la VoIP presenta algunas ventajas. Las más evidentes son que no gastan en esa comunicación y que, al marcar presencia, las comunicaciones vía estas plataformas suelen concretarse. Adicionalmente, en el caso de aquellos que viven aún con sus padres, el uso de VoIP permite establecer comunicaciones no sólo sin utilizar la línea telefónica común, sino que éstas se dan de manera directa, sin mediar ningún otro integrante del hogar que atendiera el teléfono y que pudiera inquirir respecto de quién llama. Cabe destacar que es habitual que no respondan a los llamados al fijo, ya que saben que no son los destinatarios de los mismos.
En resumen, y particularmente en el caso de los más jóvenes, la combinación de celular y PC para realizar llamadas hace cada vez más que la telefonía fija sea un servicio redundante.

La reconversión de Intel

Sabido es que Intel está sintiendo el desplazamiento de la PC como eje del mercado tecnológico. Por esto, no llamó la atención que el recientemente asumido CEO, Brian Krzanich, anunciara algunos cambios en la organización en un memo interno que se filtró a la prensa. Ya la semana previa, el ejecutivo había admitido ante los accionistas que la empresa se había movido demasiado lentamente hacia el mundo móvil, ayudando a que empresas como Qualcomm, Samsung Electronics y otras basándose en los diseños de chips de ARM dominen este mercado.
Los cambios implican una reorganización e incluyen la creación de una división dedicada a los “nuevos dispositivos”. Sin embargo, el foco de ésta no sería necesariamente smartphones y tablets, el pan caliente actual de la industria móvil. La idea es que aquí correrían muy desde atrás, lo que podría implicar que volvieran a perder las tendencias futuras en términos de movilidad. Probablemente la propia denominación “nuevos dispositivos” indique que están mirando más allá de los actuales. Quizás conceptos como “wearable computing” estén más en la mira de Intel a futuro que los dispositivos móviles que ya son masivos.
El cambio en Intel no está exento de desafíos. Si bien es acertado apuntar a un futuro en el mundo móvil, los ingresos y ganancias de Intel vienen del mundo de las PC (tanto de escritorio como portátiles). Una transición que no será fácil en absoluto de atravesar. Implicaría un proceso de “destrucción creativa”, o en su versión más moderna y ajustada a la industria tecnológica, ingresar al “dilema del innovador”, por el cual compañías exitosas que ponen demasiado énfasis en las necesidades actuales de sus clientes fallan al adoptar nuevas tecnologías o modelos de negocios que satisfarán necesidades no manifiestas aún o futuras, sosteniendo que dichas compañías eventualmente languidecen.
Así, el nuevo CEO deberá manejar un delicado equilibrio entre llevar a Intel a una nueva era pero sin afectar (más allá de lo que la evolución tecnológica marque) a su negocio tradicional. Sus dotes para el funambulismo serán puestas a prueba.

El fin de las consolas

El anuncio esta semana de la nueva consola de Microsoft, la Xbox One, marcó quizás como nunca que la capacidad de jugar en este tipo de equipos va claramente camino a ser una funcionalidad más, pero quizás no la principal. Su foco está claramente en el entretenimiento en un sentido más amplio, por lo que impacta a diversos actores, como fabricantes de Smart TV, proveedores de contenidos o de servicios de comunicaciones.
Estamos en plena temporada de renovación de consolas de videojuegos. Es normal, ya que las que actualmente dominan el mercado están viejitas. La Playstation 3 se lanzó en 2006 y si bien la 4 fue anunciada, aún no está disponible. La Nintendo Wii se lanzó también en 2006. Y aunque su sucesora, la Wii U salió al mercado a fines de 2012, su recepción fue decepcionante. Faltaba el anuncio de la heredera de la Xbox 360, lanzada en 2005. Esto en un marco complicado. En EE.UU., uno de los mercados más relevantes para las consolas, la caída en el último año (sumando consolas y sus correspondientes juegos) fue del orden de 1/5 en términos de ingresos. Visto así, no resulta tan raro que el eje del entretenimiento de las consolas se corra por fuera de los videojuegos.
En el anuncio, el foco estuvo puesto en el rol del equipo como un centro de entretenimientos que combina televisión, música, películas, web, redes sociales y comunicaciones telefónicas y de video vía Skype. Poco fue lo que se mostró de juegos específicamente. Y a estas funcionalidades se le sumó el factor asombro/futurista de una interfaz que combina comandos de voz y gestuales, así como integración con el celular.
Con todas estas características, Microsoft les pisa los callos a varios fuera de su industria original, en este caso la de las consolas de videojuegos. Hace que una Smart TV sea menos relevante, al incorporar capacidades similares aunque mejor resueltas en su nueva caja. Y también le moja la oreja a Apple con su muy anticipado pero nunca lanzado Apple TV. Así, plantea una disyuntiva: ¿es necesaria una Smart TV o alcanza con un set top box (STB) potenciado, como es la Xbox One? Considerando que la Xbox One es un STB computadora, la TV reduce su rol al de monitor. Y los monitores son casi commodities sin demasiado margen para la innovación o la diferenciación. En definitiva, la guerra no será entre las TV, sino entre los STB. Perdón, entre las consolas. Deberían pensar en cambiar de nombre.

Linkeando

  • Conociendo Tumblr: Quizás muchos habían escuchado su nombre, pero no tenían una idea acabada de qué es Tumblr, por quien Yahoo pagó esta semana US$ 1,1 mil millones. En este artículo, brillantemente presentado, lo que hay que saber para no quedar en offside. [The Economist]
  • Interesados: A pesar de haber quedado fuera de la licitación de 3G, la vietnamita Viettel mantiene su interés por actuar en Argentina. Lo que no aclara es si será como socio de Arsat (algo que se rumoreó en su momento) o si espera participar en una eventual licitación por 4G. [Vietnam Investment Review]
  • On fire: Aunque reconocida por la calidad de sus smartphones, HTC no puede levantar cabeza, lo que le costó la misma a varios ejecutivos de la empresa recientemente. Todos vinculados al área de marketing, lo que parecería indicar por dónde creen que hay que encarar las cosas. Un momento complicado. [The Verge]

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