Emplazado

Ya es un clásico de la historia de Facebook su estrategia de avanzar sobre la privacidad de sus usuarios para luego disculparse de manera no muy franca del estilo “algo pasó”, pero sin asumir totalmente la responsabilidad por los cambios introducidos (algo muy bien documentado en este artículo). Por eso resultó una agradable noticia que la red social llegara a un acuerdo con la FTC (Federal Trade Comission, que cumple roles similares a los de Defensa del Consumidor y algo más) por el cual Facebook no podrá simplemente seguir introduciendo cambios en las configuraciones de privacidad cuando quiera. A partir de ahora necesitará el consentimiento previo y expreso de sus usuarios. El acuerdo incluye también una cláusula por la que la FTC hará auditorías de seguridad sobre Facebook cada 2 años durante los próximos 20 años. Si bien el mismo no implica que Facebook haya violado la ley, ya que no se le aplican sanciones, no deja de ser un reconocimiento tácito a que no han hecho las cosas como debieran (y prometieran).
La FTC encontró varias ofensas graves, las cuales incluían el acceso de aplicaciones de terceros a información personal, hacer pública información que supuestamente era privada, cambios en la privacidad sin pedir el consentimiento de los usuarios y aplicándolos en forma retroactiva, entregar información a los anunciantes a pesar de haber declarado que no lo hacían, otorgar el sello de “Aplicación Verificada” cuando en realidad no verificaba la seguridad del sitio o de la aplicación misma para la información que recolectaba, no borrar fotos y videos que hubieran sido borrados por sus usuarios, entre otras delicias.
En el blog de Facebook, y como es habitual, su fundador intentó bajar los decibeles de la situación, restándole importancia a las ofensas (por ejemplo, habla de “un pequeño número de errores de alto perfil”… pícaro) y sobreactuando al decir que creó dos nuevos puestos de Chief Privacy Officer, uno para políticas y otro para productos.
Más allá de que se trata de una buena noticia para todos los usuarios de Facebook, tampoco hay que creer que este acuerdo se alcanzó por un cambio en los valores de su fundador. Se trata, cuando no, de un tema de dinero. Es que Facebook se prepara para salir a la bolsa el año próximo, estimándose que la oferta inicial podría valuar a esta red social en US$ 100 mil millones. Y para evitar sorpresas, la empresa quiere tener resueltos sus conflictos sobre la privacidad, tanto con las autoridades de su país de origen como con las de Europa, generalmente más estrictas con las empresas estadounidenses. Y sí, por la plata baila el mono… y Facebook se preocupa de la privacidad.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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