Nokia reloaded

Acosada por distintos problemas que la llevaron a perder participación de mercado en forma acelerada, Nokia realizó esta semana algunos anuncios con los que espera frenar la sangría a la que estuvo expuesta en los últimos tiempos y volver a estar seriamente en la pelea por el liderazgo en materia de celulares. Para ello, apuesta a una estrategia de pinza, apuntando tanto a pelear en el mercado de smartphones como a defender su posición en el segmento de equipos básicos, el cual está en pleno proceso de redefinición por el agregado de la conexión a Internet.
En smartphones, es evidente que el error de Nokia fue relajarse, lo que la llevó a no tener reacción cuando el iPhone primero y Android después comenzaron a marcar el ritmo de la innovación. El resultado fue un rebalanceo total de los actores dominantes en esta categoría. Esto hizo que, en febrero de este año, y dentro de una reestructuración importante, Nokia llegara a un acuerdo con Microsoft para que ésta le proporcione su sistema operativo Windows Phone en reemplazo de sus Symbian y Meego.
Así, esta semana, y luego de 8 meses de aquél anuncio, Nokia presentó los dos primeros exponentes de la nueva generación de smartphones. Realmente, todo un logro considerando el poco tiempo necesitado. Uno de los equipos, el Lumia 800, apunta al high-end, mientras que el otro, el 710, se perfila como masivo dentro del segmento. Si bien su sistema operativo (Windows Phone) recibió reviews positivos, son pocos los equipos que actualmente lo usan. Esto le dará un aura de exclusividad a Nokia (a lo que sumará servicios exclusivos como mapas y música), aunque también marca que tendrá mucho trabajo de evangelización por delante no sólo para posicionar esta plataforma alternativa (algo en lo que a Microsoft no le fue muy bien hasta el momento) sino también para comunicar la nueva interfaz del software, basada en “mosaicos” (o tiles) y no en los tradicionales íconos.
Inicialmente, ambos equipos serán lanzados en Europa, esperándose que comiencen a llegar a otros mercados con el correr del 2012. Como no podía ser de otra forma, la prensa de los EE.UU. hizo mucho hincapié en que no estarán disponibles inicialmente en aquél país. Pero el retorno de Nokia a esas tierras requiere de mucho más que un buen teléfono. Hace falta adaptarlo a otras tecnologías (como CDMA y LTE), recomponer relaciones con operadores, desarrollar y capacitar a los canales. En fin, mucho más que sólo llegar con un par de lindos teléfonos y decir, “acá estamos”. En este sentido, Microsoft podrá ser de ayuda para que Nokia restablezca sus relaciones con los operadores allí así como para mejorar su reconocimiento entre los consumidores estadounidenses, familiarizados con Windows pero no tanto con la marca finlandesa.
Como la prensa está más atenta al high-end que al resto de las categorías, pasó casi desapercibido que simultáneamente Nokia lanzó una serie de equipos para su estrategia de ganar “los próximos mil millones” de usuarios en el mundo en desarrollo. Estos teléfonos están basados en el viejo y probado sistema operativo S40, por lo que podrían considerarse como feature phones high end y no tanto smartphones. Si bien incluyen acceso a redes sociales y mensajería, cuentan con tienda de aplicaciones y algunos tendrán pantallas touch, no la tendrán fácil. Es que no estarán solos apuntando al nuevo low end. Competirán en este segmento con la creciente oferta de equipos Android de bajo costo (como los lanzados localmente por Personal y Claro). A esto habría que sumar los iPhone 3GS, equipo con al que Apple está posicionando como de nivel de entrada (no en Argentina donde la marca prácticamente ha desaparecido en material de celulares). Sin dudas, la competencia promete ser tan dura como el high-end.
En definitiva, Nokia comienza una nueva etapa. Una que no está exenta de desafíos.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Entradas recientes

Comentarios recientes

Archivos

Categorías

Meta